El Benfica de José Mourinho avanzó este miércoles a los cuartos de final de la Copa de Portugal tras imponerse 2-0 como visitante ante Farense, en un partido que tuvo como punto de inflexión el penal fallado por Nicolás Otamendi.
El conjunto lisboeta se puso en ventaja rápido gracias a un gran gol de volea del colombiano Richard Ríos a los 11 minutos, pero tuvo la chance de encaminar definitivamente la clasificación a la media hora de juego. Desde los doce pasos, Otamendi ejecutó un penal que fue contenido por el arquero sueco Jakob Tannander, quien adivinó la intención y respondió con una estirada clave para mantener con vida al equipo local.
La atajada del arquero del Farense sostuvo el suspenso en el Estádio de São Luís y dejó el marcador abierto durante buena parte del encuentro, obligando al Benfica a extremar cuidados. Recién en el segundo tiempo, los dirigidos por Mourinho elevaron su nivel y encontraron el gol de la tranquilidad antes de la hora, por intermedio del croata Franjo Ivanovic.
Ya con el resultado definido, el Farense intentó descontar en tiempo añadido. En el minuto 96, Franco Romero marcó para los locales, pero el VAR anuló el tanto por una falta previa, cerrando definitivamente la serie.