TEHERÁN -- El padre de la joven inmolada y fallecida iraní Sahar Jodayarí desmintió que su hija haya sido condenada a alguna pena por colarse vestida de hombre en un estadio para ver un partido, y el Poder Judicial expresó su agradecimiento al padre por desmentir que la inmolación se haya debido a una sentencia.
"Ella a nivel psicológico tenía un problema que ha conducido a eso; no es sencillo, tenía un problema psicológico", y cuando los problemas con la Justicia "la ponen nerviosa" se prende fuego, comenta en un audio publicado en los medios locales sobre lo ocurrido a su hija.
"No ha sido un conflicto con un agente", dice en respuesta a otra pregunta escrita sobre si su juicio ha sido por su presencia en el estadio o un conflicto con un agente.
"No, no ha sido víctima", "No, no, no le emitieron pena", "Nos entregaron el cadáver y nos dijeron: 'Llévenla y entiérrenla donde quieran", son otras frases que dice el padre en el audio.
Hoy, la agencia del Poder Judicial iraní, Mizan, informó de que el portavoz de este organismo, Gholamhosein Esmailí, en una conversación telefónica con el padre de Sahar, le ha expresado su sentido pésame y condolencias por la muerte de su hija y apreció su clara postura a la hora hablar del asunto con los medios.
Sahar Jodayarí fue detenida por la policía cuando intentó colarse disfrazada de hombre el pasado marzo en el estadio Azadí de Teherán para ver el partido entre este equipo y el emiratí Al Ain.
Falleció el lunes 9 de septiembre a causa de las quemaduras en el 90 % del cuerpo, sufridas tras inmolarse frente a una oficina del Poder Judicial al enterarse de que podría ser condenada a seis meses de cárcel por intentar entrar en un estadio de fútbol, algo prohibido para las mujeres en Irán.
La muerte de Jodayarí ha generado gran conmoción este martes y una ola de críticas en las redes sociales, en las que numerosos internautas han pedido a la FIFA que presione al Gobierno de Teherán para que permita a las mujeres acudir a los estadios o que incluso elimine a Irán de las competiciones internacionales.
Varios responsables judiciales han asistido al funeral de Jodayarí, celebrado en la ciudad de Shahre Kord en el centro-oeste de Irán, mientras el jefe del Poder Judicial de Irán, Ebrahim Raisí, presentó un mensaje de condolencias a su familia.
Las mujeres no pueden entrar en los estadios en Irán para ver jugar a los hombres desde el triunfo de la Revolución Islámica de 1979, que estableció la política de segregación de sexos y numerosas restricciones para ellas.
Es habitual, no obstante, que las mujeres intenten colarse en los estadios disfrazadas de hombres con gorras, pelucas e incluso barbas postizas, pese al riesgo de ser descubiertas y detenidas por la policía.