BARCELONA -- La majestuosidad del Manchester City y el vértigo del Liverpool marcan el 2019 futbolístico que se acaba. El equipo de Pep Guardiola, ganador de cuatro títulos, se desinfló en la segunda mitad del año pero eso no impidió que lo acabase como el de mejor porcentaje de victorias; el de Klopp, con tres trofeos, lo despide disparado. Entre los grandes de Europa, azules y rojos no han tenido rival.
El Liverpool dijo adiós al 2019 ganando por la mínima al Wolverhampton de Raúl Jiménez con un gol de Sadio Mané y se disparó hacia 2020 con medio título de la Premier League en el bolsillo, convertido en el único grande de Europa junto al Barcelona que no perdió ni un partido como local en 2019 y siendo, de entre todos, el que mayor consistencia y elogio recibe alcanzado el cambio de año.
El equipo de Jürgen Klopp ha solventado una segunda mitad de año supersónica encajando solo dos derrotas en 32 partidos oficiales (una en Champions y otra, ‘regalada’, en la Copa de la Liga) para completar un 2019 con 43 victorias y 5 derrotas en 58 encuentros que comenzó por catapultarle en la Champions y acabó con el Mundial de Clubs después de la Supercopa de Europa, convertido en la sensación de Europa... Aunque los números indiquen que en la globalidad del año esa superioridad no haya sido tal.
EL MEJOR GLOBAL
Aunque todos los titulares y moda mediática se la lleven los reds que cabalgan sin freno en la Premier League, es el Manchester City de Guardiola, entre los grandes del continente, el mejor estadísticamente del 2019. Si en el comienzo del curso 2019-20 ha cedido 5 empates y 5 derrotas en 30 encuentros, de los 31 primeros del año, los correspondientes a la segunda mitad de la pasada temporada, solamente dejó de ganar 3, con un empate y dos derrotas, aunque una de ellas, la encajada ante el Totenham en Londres, desembocaría en su eliminación de la Champions League.
Con todo, los Citizens han despedido el 2019 siendo el equipo con mejor porcentaje de victorias (48 en 61 encuentros, 78.7 por ciento) que les valieron para ganar Premier League, FA Cup, Carabao Cup y Community Shield.
LOS OTROS
Para el resto, irregularidad y un cierto poso de decepción. El Bayern Munich, campeón de Liga y Copa la pasada temporada, sufrió la decepcionante eliminación en Champions… Y comenzó este curso con el pie cambiado, perdiendo la Supercopa ante el Borussia Dortmund, despidiendo al entrenador y cerrando el año fuera del liderato de la Bundesliga… Habiendo perdido solo 2 partidos de 23 en la primera mitad de año cedió 5 derrotas desde agosto que le han apartado de una brillantez que tampoco han disfrutado los demás grandes.
En Italia la Juventus ha encontrado competidor en el Inter para seguir dominando la Serie A, pero mientras la llegada de Antonio Conte a San Siro ha recuperado, pero no catapultado, a los nerazurri, la Vecchia Signora ha empezado a dar síntomas de cansancio. 31 victorias en 50 partidos para la Juve (62 por ciento) y apenas 26 en 48 duelos el Inter (54.2 por ciento). Del Milan, mejor ni hablar.
En España el Barça ha mantenido el pulso, derrumbado psicológicamente por su hundimiento en Anfield pero despidiendo el 2019 liderando la Liga que ganó por segundo año consecutivo (8 de 11) y presentando unos números discretos en cuanto a victorias (38 de 58, 65.5 por ciento) que provocaron que fuera el año menos brillante de la última década.
Aunque peor le fueron las cosas al Real Madrid, sin trofeo que llevarse a casa, que solamente alcanzó 53.7 por ciento de victorias (29 en 54 partidos) y que si solo ha perdido 2 encuentros de los 24 disputados en la segunda mitad del año... En la primera parte del mismo fue una calamidad, encajando nada menos que 10 derrotas en 30 partidos (un 33,3 por ciento).
¿Y el PSG? Nada nuevo bajo el sol. El gigante parisino sigue dominando con puño de hierro la Ligue 1 pero alejado de la grandeza en la Champions. Terminó con el pie cambiado la pasada campaña, perdiendo hasta 7 partidos de los 30 jugados en la primera mitad de año y suma 3 derrotas en el comienzo de la nueva campaña, desde agosto, que no le impiden liderar su Liga y, como de costumbre, avanzar a los octavos en la máxima competición continental.