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'Los Flores' que siembra México en Inglaterra

Arte de las hermanas y el hermano Flores cuando estaban en la organización del Arsenal. Rubo Flores/fridapop

La pandemia unió aún más a la familia Flores Dorrell en torno a un balón, los hermanos Silvana, Marcelo y Tatiana encontraron la forma de que los entrenamientos a distancia no fueran tan pesados y entre los tres se acompañan en el confinamiento en su casa en Londres.

Cuando el COVID-19 cambió el curso del mundo, los tres pertenecían a las divisiones juveniles del Arsenal. Sin embargo, la mayor, Silvana, acaba de fichar por la primera escuadra del Chelsea que fue declarada campeona tras la cancelación de la Liga Inglesa femenil y jugará Champions League la próxima temporada, la menor Tatiana de 14 años también seguirá su proceso con el club de Stamford Bridge, al tiempo que Marcelo de 17 se mantendrá con los Gunners.

“Estoy muy emocionada, es importante el cambio porque puedo continuar mejorando mi estilo, no estoy pensando en la responsabilidad sino en jugar y hacerlo bien para ganar un puesto, ganar respeto de las compañeras” expresa Silvana a unos días de hacerse oficial el traspaso y confiesa que a futuro le ilusiona compartir cancha con su hermana “me gustaría jugar con mi hermana, ella juega muy bien, es delantera o volante, muy rápida y mete muchos goles, creo que podemos jugar juntas”.

El futbol lo llevan por herencia, Rubén Flores, su padre, fue futbolista en México durante la década de los 90 y jugó en distintos equipos tanto en Primera como en Segunda División. Susan Dorrell su madre, también practicó el balompié en Canadá, formó parte de la primera selección de la Isla de Turcos y Caicos y se mantiene activa en categoría Masters.

Fue el mismo futbol el que provocó que Rubén y Susan se conocieran en Turcos y Caicos, con el tiempo decidieran formar una familia y finalmente se mudaron a Inglaterra para que Marcelo se uniera al Ipswich Town después de que fuera observado en un campamento de verano que el club hizo en Islas Caimán, donde Rubén entrenaba a la selección nacional de esa isla.

Silvana ha logrado adaptar aspectos de las dos culturas futbolísticas donde se ha desarrollado --el juego técnico de uno o dos toques de la latinoamericana y la rapidez y fuerza con la que se juega en la isla británica.

“En selección juego de contención, pero en Inglaterra más de enganche, porque puedo ser más ofensiva y me gusta meter goles; aquí soy más ofensiva, en México soy contención porque no jugábamos con enganche, aunque recientemente sí porque se cambió la formación, me gusta trabajar por el equipo”.

Primero fue llamada a la selección inglesa y participó en tres concentraciones en las categorías sub 14 y sub 15, no obstante, decidió jugar por México donde ya fue subcampeona del mundo Sub 17 en Uruguay 2018.

“Desde la primera concentración me sentí tranquila y cómoda y parte de algo más grande. Me enamoré de la cultura mexicana y el trato, mis compañeras son como hermanas y no podría jugar con otro país después de vivir tan bonitos experiencias. A los 16 fui a México y ya no quise ir otra vez con la selección inglesa, quería quedarme con México y ya tenía la mente en ganar trofeos con México”.

Aquel mundial representa uno de sus recuerdos más dulces, a pesar de caer en la final. “Trabajamos mucho, antes del mundial perdimos casi todos los partidos, comenzamos a mejorar y en el mundial nos metimos a la final, hicimos click, sentí que siempre estaban mis amigas respaldándome y cuando tenía el balón que tenía opciones, lo más especial era compartir esos momentos con mis hermanas”.

La cultura mexicana siempre ha estado presente en la vida de los Flores, su padre, Rubén, quien terminó su carrera en una liga semi profesional en Canadá, inculcó en su descendencia el idioma, la música y la comida.

“Siempre íbamos a México a visitar a la familia. En casa mí papá cocina a veces comida mexicana, mi favorito son las enfrijoladas para el desayuno” reconoce Silvana que su papá cocina bien, pero lo hace mejor su mamá.

Rubén por su parte, enfatiza que no buscó que sus hijos eligieran a México como representativo nacional, “se fue dando, siempre les hablé en español, no quise forzarlo, ellos crecieron en Canadá hablando inglés, surge la posibilidad de que Silvana vaya a la selección y explota lo mexicano, ella va y al regresar platica su experiencia, habla más fluido el español, fue un proceso muy natural para ellos por el futbol, eso los hizo querer a México”.

El siguiente paso para Silvana está enfocado en la consolidación en Chelsea y en disputar en enero su segundo mundial con una selección mexicana, ahora en la categoría Sub 20.