RÍO DE JANEIRO -- El futbol brasileño comenzará nuevamente en Río de Janeiro esta semana después de que el alcalde de la ciudad dio el visto bueno a la liga local para comenzar después de una pausa de tres meses causada por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, la decisión fue muy criticada por jugadores de Fluminense, quienes dijeron que "no había una explicación plausible para un reinicio inmediato" del campeonato estatal de Río.
"No nos sentimos cómodos arriesgando más vidas", dijeron varios jugadores en un comunicado publicado en Twitter.
La declaración se produjo pocas horas después de que el alcalde Marcelo Crivella dio luz verde para reiniciar el campeonato estatal de Río, uno de los más importantes en Brasil.
El primer juego está programado para el estadio Maracaná el jueves, cuando los campeones reinantes Flamengo se enfrenten a Bangu. Como la mayoría de las ligas que se reinician este mes, no se permitirán fanáticos.
Sin embargo, Crivella pidió a la federación estatal de futbol que no sancione a los equipos que se negaron a jugar por razones de salud y seguridad.
Botafogo y Fluminense, dos de los clubes más grandes de la ciudad, dijeron que no jugarán esta semana. Botafogo pidió más tiempo para prepararse y ofreció reiniciar su campaña en julio.
"Nuestra apelación es que los clubes que piensan que no deberían regresar no sean castigados, la fase de apertura no es obligatoria", dijo Crivella a los periodistas.
"Si un jugador que está obligado a regresar aparece mañana con COVID-19 y muere, la gente dirá que volvimos demasiado pronto".
La decisión llega mientras Brasil continúa luchando para controlar la propagación del virus. El Ministerio de Salud anunció 1,269 muertes más el miércoles, llevando el total de muertos a 46,510.
Brasil ha registrado más muertes por el virus que cualquier otro país del mundo fuera de los Estados Unidos.