BRASIL -- La última vez que un Mundial pudo disfrutar de tener a Pelé entre sus jugadores fue la Copa del Mundo de México 1970, una edición que terminó con la conquista del tercer campeonato por parte del combinado carioca, y este año, se celebra el aniversario 50 de ese logro.
O ‘Rei’ jugó seis partidos, registrando 540 minutos, y anotó cuatro goles en el torneo. Se despidió en la cima, literalmente levantado por los mexicanos con un sombrero negro como corona. Y pensar que todo comenzó con un simple "no" de su parte en julio de 1966.
Cuatro años antes, en Inglaterra 1966, Pelé y el resto de los futbolistas brasileños fueron magullados y heridos en el alma con vergüenza. Con una victoria y dos derrotas, Brasil fue eliminado en la fase de grupos, siendo la primera y única ocasión que ha ocurrido.
Al llegar a Brasil, el número 10 anunció que ya no jugaría con el equipo nacional. Dijo que su ciclo había terminado. Los títulos de 1958, con sólo 17 años, y 1962, cuando jugó los primeros dos juegos y vio el resto de la competencia fuera de las canchas, quedarían en la memoria de los aficionados.
Si no hubiera cambiado de opinión, Pelé se habría despedido de los Mundiales con ocho partidos, ocho goles y sin alcanzar el récord de tres veces campeón. Hoy, es el quinto máximo goleador con 12 goles, sólo por detrás de Miroslav Klose (16), Ronaldo (15), Gerd Müller (14) y Just Fontaine (13).
“Primero que nada, tienes que decir la razón por la que dije que iba a parar. Fue a causa de mi lesión en la Copa de 1966. Fue la tercera Copa. Después de la lesión, no estaba seguro de poder hacerlo. Así que pensé que podría despedirme", dijo Pelé a ESPN.
El equipo brasileño estuvo sin el mejor jugador del planeta durante dos años. Desde el 22 de julio de 1966, el día después de la eliminación en Inglaterra, hasta el 24 de julio de 1968, el día anterior a un partido con Paraguay.
Pocos lo saben, pero solo volvió a usar la camisa 10 porque Brasil estaba representado en Asunción por un equipo de Sao Paulo. El dos veces campeón, Santos, tenía seis representantes en la alineación titular y también estuvo representado por el entrenador Antoninho Fernandes.
Pelé anotó dos veces, un gol de un tiro libre y un remate de cabeza. Terminó elegido por los periódicos como el mejor en la victoria por 4-0 por la Copa Río Branco.
La historia incluso registra dos partidos más sin O 'Rei' en el campo, pero la razón es que contra Argentina, tanto en Maracaná como en Mineirão, el equipo estuvo representado por los equipos nacionales de Río y Minas Gerais. El número 10 aparecería nuevamente más tarde.
"Cuando llegó el Mundial de 1970, estaba bien y pensé: 'Bueno, está bien, si me llaman, iré'. Sucedió y fue un regalo de Dios. Fue lo mejor”, dijo Pelé, de 29 años.
Un nuevo Pelé
Pelé jugó con la camiseta número 10 de Brasil por última vez en el Mundial de México 70. Era una versión diferente del crack, con un mejor primer toque, más pases para goles que disparos, menos fintas y más tiros. Pero los aficionados mexicanos también vieron gran parte del repertorio clásico del O 'Rei': sprints, dribles y goles.
Ese Mundial fue tan emblemático que Pelé quedó inmortalizado incluso por los goles que no marcó. Hablamos sobre la jugada contra Checoslovaquia, el cabezazo salvado por el inglés Gordon Banks y el tiro cruzado, después de un regate, en el que el balón pasó por la línea de gol en un partido ante Uruguay.
Los compañeros de equipo dicen que Pelé estaba "loco", realmente deseaba ganar el título.
“Fue una inspiración para nosotros. Siempre con ganas de entrenar, jugar, muy concentrado. Sentimos cuánto quería ser campeón, lo cual fue genial para nosotros, que también lo queríamos", dijo Clodoaldo a ESPN.
Pelé estuvo muy dedicado a las instrucciones de los entrenadores físicos Admildo Chirol, Cláudio Coutinho y Carlos Alberto Parreira, especialmente en la fase de entrenamiento más difícil, en Guanajuato, que está a 2,000m sobre el nivel del mar. La selección brasileña se concentró allí durante 21 días para adaptarse a la altitud mexicana.
Vale la pena recordar que todos los juegos del equipo carioca en la fase de grupos fueron en Guadalajara, la ciudad más cercana al nivel del mar. Pero Brasil podría jugar la próxima ronda en la Ciudad de México (2.250 metros sobre el nivel del mar) si terminaba como segundo en su grupo. Incluso si avanzaba como el primero, jugaría en Guadalajara, pero la final sería en Ciudad de México.
Lo que pocos saben es que Pelé tenía algunos problemas musculares. Esto lo dejó fuera de algún entrenamiento en Guanajuato y por poco se armó una pelea. Al escuchar al defensor Fontana decir que "el chico es bueno para jugar y malo para entrenar", el número 10 quería pelear, pero los compañeros de equipo dicen que en la reunión del grupo, el jugador de Santos fue el primero en decir que la pelea había terminado y que nada debería perturbar el ambiente de la selección.
“El registro [que quedó] de esta Copa fue algo que sucedió con más euforia, con más expectativa. En mi caso porque tenía un hematoma y no estaba seguro de si iba a jugar. Gracias a Dios llegué bien. Y gracias a Dios, Brasil también llegó bien”, dijo Pelé.
Además de los cuatro goles que marcó, brindó seis asistencias en la Copa del Mundo 70. En la final contra Italia, participó en tres de los cuatro goles en la victoria por 4-1, marcó uno y le dio asistencia a Jairzinho y luego a Carlos Alberto Torres.
Otra historia curiosa es que después del partido contra Inglaterra, con una victoria por 1-0, en la que el desgaste físico fue demasiado para todos los jugadores, el cuerpo técnico estaba pensando en guardad algunos nombres contra Rumania en la fase de grupos. A Pelé no le gustó.
“Fue directamente con Zagallo. Quería estar en el campo en cada juego, cada minuto, y que no estaría fuera. Ese fue Pelé y ese fue su compromiso ", dijo Parreira durante la grabación del programa "50 años del Tri, el mapa de Jules Rimet".
Perfección y sin comparaciones
La campaña del equipo brasileño fue impecable. Ganó sus seis juegos en la Copa del Mundo, marcando 19 goles y concediendo siete. Si unimos los resultados en el Mundial con los resultados en las eliminatorias, la hazaña se vuelve aún más noble: otras seis victorias en seis juegos, 23 goles a favor y dos en contra.
Nunca un campeón mundial ha logrado tanta perfección.
Brasil mismo fue campeón del mundo en 2002 con una tasa de éxito del 100%, pero la campaña en las eliminatorias no fue perfecta (tuvo una tasa de éxito del 55%, con 30 puntos en 18 partidos).
Además de 1970, Pelé jugó 12 juegos (seis por las eliminatorias y seis en la Copa del Mundo), totalizando 1,020 minutos en el campo, reemplazado solo una vez en los partidos clasificatorios, con nueve goles (cinco de ellos en las eliminatorias) y seis asistencias (dos de ellas en las eliminatorias).
Casi 20 días antes del debut brasileño en la Copa del Mundo de 1970, Pelé concedió una entrevista a "Correio da Manhã" señalando que la selección de ese Mundial era superior al equipo dos veces campeón.
Las únicas posiciones en las que confesó tener dudas eran a nivel defensivo, pero no por el demérito de Félix, Carlos Alberto Torres y Cia.
Cincuenta años más tarde, O 'Rei' entiende que la perfección fue alcanzada, pero no está de acuerdo con hacer comparaciones entre generaciones.
“Creo que no deberíamos intentar hacer una comparación. En ese momento todo salió bien para Brasil. Había un jugador que era suplente y comenzó a ser titular. Fue un equipo muy perfecto y coherente. Tenemos otros momentos en que Brasil tuvo excelentes selecciones y no funcionó, no ganó el campeonato. Siempre cito 1966. Brasil perdió la Copa, pero tuvo un excelente equipo. Y eso fue 70. Una de las mejores. Hubo otros equipos que no ganaron. La victoria es importante cuando se hace una comparación", concluyó.