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Chris Wright 3y

Michael Jordan y otros secretos detrás de los números más inusuales en el fútbol

Esta semana, luego de casi 11 meses tras su última aparición competitiva, se produjo el sumamente anticipado regreso al fútbol de Mesut Ozil, debutando con la camiseta del Fenerbahce.

El ex creador del Arsenal, quien llegó al equipo turco el mes pasado en condición de agente libre, ingresó a la cancha como suplente para jugar los 15 minutos finales de la victoria 2-1 de su equipo sobre el Hatayaspor en encuentro disputado en la jornada del miércoles.

Özil, de 32 años, entró en juego vistiendo la camiseta número 67. El alemán, que utilizó el dorsal 10 en su paso por Real Madrid y Arsenal, optó por el número 67 del Fener, como referencia nostálgica al código postal del terruño de su familia en el distrito de Zonguldak, ubicado al norte de Turquía.

Si bien es cierto que los números altos se han convertido desde hace muchos años en lugar común entre las camisetas de otras disciplinas deportivas en Estados Unidos y otras regiones del mundo, es raro ver que un fichaje de peso en el mundo del balompié elija por voluntad propia utilizar un número más allá del 20 o 30. A continuación, repasamos un listado de otros jugadores que han elegido en el pasado números peculiares para sus camisetas y los motivos tras sus decisiones.

18. Iván Zamorano (1+8)

“Bam Bam” Zamorano, uno de los artilleros más formidables de la historia del fútbol mundial, vistió su favorita camiseta No. 9 en 1996, cuando dio el salto del Real Madrid al Inter Milan. Al año siguiente, el club italiano rompió el récord mundial para un pase al adquirir a Ronaldo, figura de la selección de Brasil, quien optó por vestir el número 10. Todo iba bien hasta la llegada de Roberto Baggio en 1998, con deseos de tomar el número de la camiseta de Ronaldo. “O Fenomeno” terminó usando el número 9 y Zamorano, a pesar de aceptar el intercambio de buen modo, no estaba del todo preparado para entregar su número de la suerte. Por ello, el chileno ideó una treta para asegurarse de mantener “técnicamente” el 9 a sus espaldas. Sólo se necesitó buscar entre los números de vinil sobrantes en el taller del utilero y aplicar un poco de aritmética simple.

23. David Beckham

Beckham, quien vistió la famosa camiseta No. 7 del Manchester United, no pudo apropiarse de dicho número cuando concretó su gran fichaje por el Real Madrid en 2003; todo porque el dorsal ya había sido tomado por Raúl González, artillero estrella del club merengue. El entonces director deportivo Jorge Valdano le ofreció a Beckham elegir entre los números 4 y 23, y el internacional de la selección de Inglaterra optó por el último, gracias a la sugerencia de su esposa Victoria, quien dijo que dicho dorsal “nunca le hizo daño a Michael Jordan”. Beckham también vistió la camiseta número 23 durante su estancia con el LA Galaxy, antes de cambiar al 32 durante sus cesiones posteriores al AC Milan y Paris Saint-Germain.

52. Nicklas Bendtner

Justo antes de iniciarse la temporada 2009-10, Bendtner, artillero del Arsenal, decidió duplicar el número de su dorsal, pasando del 26 al 52. Como es de imaginar, varios hinchas expresaron su molestia, particularmente aquellos que habían adquirido una camiseta de réplica con “Bendtner 26” en la espalda. Sin embargo, el delantero ofreció a todos quienes cometieron el error reembolsarles con su propio dinero.

Tal como explicó el ex internacional de la selección de Dinamarca en su autobiografía “Both Sides”: “Cambié el número 26 por el 52, debido a una vidente profesional conocida de mi madre. O una clarividente, como se hace llamar. Ella cree que el número 26 es una porquería para mí, porque 2 + 6 es igual a 8, que es mi presunto ‘número malo’. Ella descubrió esto… de alguna forma. De acuerdo con la amiga, el 7 es mi número de la suerte. Mi número de fortaleza. Lamentablemente, ya habían tomado la camiseta con el No. 7. Y el 25 (2 + 5 = 7) era el número de Adebayor, lo que significa que está conectado con el karma malo. Al final, optamos por el 52. Cuando se oficializó, todos creían que era un guiño a mi nuevo salario: 52,000 libras esterlinas semanales”.

66. Trent Alexander-Arnold

Es indudable que Alexander-Arnold se encuentra bien establecido como primera opción del Liverpool en la posición de lateral derecho, aparte de ser campeón de Premier League y Champions; a pesar de ello, el zaguero sigue evitando el más tradicional número 2, a favor de su antiguo 66. Tal como lo reveló Lee Radcliffe, utilero de los Reds, este dorsal no tiene algún atractivo particular para Alexander-Arnold, ni tampoco representa un intento de crear alguna suerte de identidad numérica. “Cuando ahora le ves alzando trofeos y celebrando con el número 66 en su espalda, es una sensación extraña y realmente no la puedo describir”, expresó Radcliffe. “¡Es extraño ver un número tan alto y que alguien se sienta tan contento con él! Una persona del carácter de Trent simplemente está feliz por formar parte del primer equipo y, obviamente, no se da cuenta de la clase de jugador que es. Realmente, no pide nada especial, para ser sincero. Creo que él es muy tranquilo y, obviamente, recibió el número y pensó: ‘Sí, esto me servirá. Lo mantendré’, sin imaginarse que se convertiría en todo un símbolo con el pasar de los años”.

69. Bixente Lizarazu

Lizarazu vistió con gran estima la tradicional camiseta número 3 del lateral izquierdo durante la cúspide de su carrera con el Bayern Munich. Posteriormente, partió del equipo bávaro para pasar seis meses con el Marsella en su Francia natal, antes de volver con los gigantes de la Bundesliga para cumplir una última asignación durante la temporada 2005-06. Sin embargo, al ver que su famosa casaca con el número 3 había sido transferido al central brasileño Lucio durante su ausencia, Lizarazu se vio obligado a elegir un nuevo dorsal. El veterano zaguero, que tenía 35 años para aquel entonces, optó por el 69. Lizarazu insistía que simplemente se trataba de una referencia a su año de nacimiento (1969), altura (1.69 metros) y peso (69 kg).

80. Ronaldinho

Cuando Ronaldinho llegó al AC Milan en 2008, pidió inicialmente la camiseta 10, que utilizó con tanta distinción durante su paso por el Barcelona, aparte de haberse convertido en parte de su marca personal (“R10”). Lamentablemente, Clarence Seedorf ya tenía reservado ese número en la plantilla del Milan y no estaba dispuesto a concederlo. Adicionalmente, el Milan contaba con una regla no escrita que evitaba que los jugadores cambiaran los números de sus casacas. Por ende, el delantero brasileño decidió vestir el número 80, en referencia a su año de nacimiento. Ronaldinho, siempre influyente, inspiró a dos fichajes del Milan de ese mismo verano a copiar su idea y vestir camisetas identificadas con sus años de nacimiento: Andriy Shevchenko, que volvía al club Rossonero, eligió el 76; mientras que el volante Mathieu Flamini optó por el 84.

96.2. Mika Lehkuosuo

No muchos futbolistas han tenido éxito en sus intentos de agregar un punto decimal al número de su camiseta; no obstante, eso fue precisamente lo que hizo el mediocampista finlandés, tras haber firmado un contrato de patrocinio con una emisora de radio local. Por ende, el jugador del HJK Helsinki vistió la casaca con el número 96.2, en referencia a la frecuencia de dicha estación en el dial. Sin embargo, el convenio tuvo vida corta: fue rescindido al dictaminar que las reglas de la UEFA prohibían que Lehkuosuo vistiera su camiseta sin sancionar en encuentros de Champions.

99. Antonio Cassano

Cassano, que nunca cedió ante los convencionalismos, vistió con orgullo el número 99 durante su paso por la Sampdoria. El artillero quiso como primera opción la camiseta con el número 18 (porque 9 más 9 es igual a 18); sin embargo, el número había sido tomado por el extremo húngaro Vladimir Koman. Desafortunadamente su segunda opción, el 10, ya era utilizada por Francesco Flachi. Cassano, obligado a quedarse con su tercera opción, se conformó con el 99. Durante su presentación con la Sampdoria, Cassano reveló que su elección era en parte un homenaje al legendario artillero brasileño Ronaldo, quien vestía dicho número al mismo tiempo, con la camiseta del AC Milan.

121. Tommy Oar

El mediocampista australiano es famoso, o quizás tristemente célebre, por utilizar la camiseta número 121 en su debut internacional durante un partido de eliminatorias asiáticas entre su selección y el combinado de Indonesia, disputado en 2010. Dentro de una plantilla que ya contaba con jugadores identificados con los números 60, 61, 66 y 89, fue Oar quien saltó a la cancha vistiendo el número más ridículo de todos. A pesar de lo extraño que pueda sonar, la decisión de Oar fue consecuencia directa de las reglas de la Confederación Asiática de Fútbol, que obligan a todos los jugadores con posibilidades de ser convocados con sus selecciones a decidirse por un número de camiseta, quedando obligados a conservarlo durante toda la campaña eliminatoria. Solo podemos deducir que el técnico de los Socceroos Pim Verbeek no estaba del todo confiado en las posibilidades de convocar a Oar en algún momento de la campaña.

282. Edson Álvarez

Álvarez es otro miembro de un grupo selecto de jugadores que han vestido no sólo uno, ni dos, sino tres dígitos en su casaca. El central salió al césped identificado con el número 282 cuando hizo su debut con el Club América en 2016, a la edad de 19 años. La extraña elección se debió a una regla de la Liga MX que establece que todos los jugadores, incluyendo reservistas y miembros de equipos juveniles, deben tener un número asignado. Por lo tanto, Álvarez hizo su rápido ascenso mientras retenía su camiseta de tres dígitos. Actualmente, el internacional del combinado de México, quien fichó por el Ajax en 2019, viste la camiseta número 4 con club y selección.

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