Farkhunda Muhtaj también fue parte del rescate de las jugadoras den Afganistán.
LISBOA (AP)— Las futbolistas de la selección juvenil de Afganistán que recibieron asilo recientemente en Portugal tuvieron la visita sorpresa de la capitana del equipo absoluto.
Farkhunda Muhtaj, una jugadora profesional que pasó semanas ayudando a organizar su rescate en Afganistán desde su casa en Canadá, viajó a la capital de Portugal, Lisboa, para un emotivo reencuentro con el equipo el miércoles en la noche.
Mientras el sol se ponía sobre el río Tajo, las futbolistas de entre 14 y 16 años y sus familias se reunieron en la orilla y abrazaron y besaron a Muhtaj entre sonrisas y lágrimas.
“Han dedicado mucho, han sido muy fuertes, y verlas finalmente en persona ha sido muy emocionante porque sé lo mucho que pasaron”, afirmó Farkhunda Muhtaj.
Tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán, las adolescentes y sus familias trataron de salir del país. Temían que sus vidas pudiesen cambiar bajo el gobierno Talibán, no solo porque las mujeres y las niñas tienen prohibido practicar deporte, sino por su defensa de los derechos de la mujeres y por ser miembros activos de sus comunidades.
Lo que complicó la misión fue el gran tamaño del grupo, con un total de 80 personas, incluyendo a las 26 deportistas, además de otros adultos y niños.
“Son una nación fantástica por haber influido en las vidas de tantas niñas, y por ayudarnos de tantas formas y brindarles asilo”, dijo Muhtaj agradeciendo a Portugal que recibiese a las jóvenes.
La misión de rescate, llamada Operación Balones de Fútbol, estuvo coordinada con los talibanes a través de una coalición internacional de exoficiales militares y de inteligencia de Estados Unidos, del senador estadounidense Chris Coons, de aliados de Washington y de grupos humanitarios, explicó Nic McKinley, un veterano de la CIA y la Fuerza Aérea que fundó DeliverFund, una ONG de Dallas que acogió a 50 familias afganas.
El jueves, las futbolistas compartirán un entrenamiento con Muhtaj en un estadio de la ciudad.