MÉXICO -- Los San Francisco 49ers se han convertido en uno de los equipos protagonistas de la NFL en las últimas tres campañas y apostaron fuertemente durante la temporada baja para poder dar el último paso: ganar un Super Bowl.
Los 49ers cuentan con una de las plantillas más talentosas de la liga, dirigida por el entrenador en jefe Jim Harbaugh, quien puso fin a una larga sequía de ocho años sin playoffs.
San Francisco no quiere dejar que se cierre su ventana para conseguir el ansiado título y para ello adquirió a jugadores de renombre, durante la agencia libre, reforzando posiciones clave y a la vez brindando más armas al explosivo mariscal de campo Colin Kaepernick.
Sin embargo la tarea no será sencilla en una de las divisiones más competidas de la NFL.
ADICIÓN CLAVE
Los 49ers realizaron múltiples movimientos en la agencia libre, además del draft, sin embargo la llegada del receptor abierto Stevie Johnson, mediante un canje con los Buffalo Bills, se destaca sobre el resto debido a la amenaza que representa para las defensivas rivales, al tener la velocidad para estirar el campo y abrir más espacios para Anquan Boldin y Michael Crabtree.
Aunque no tuvo un último año brillante en Buffalo, Johnson acumuló 28 recepciones de touchdown en seis campañas con los Bills jugando principalmente con el mariscal de campo Ryan Fitzpatrick, quien no es reconocido precisamente por tener un gran brazo.
El regreso de Brandon Lloyd, quien fue reclutado por San Francisco en la cuarta ronda del draft del 2003 procedente de Illinois, tras peregrinar por distintos equipos de la NFL, también añade otro jugador peligroso a una ofensiva cargada de armas.
A la defensiva, Antoine Bethea tendrá la labor nada sencilla de hacer olvidar a Donte Whitner, quien se marchó a los Cleveland Browns en la agencia libre.
Bethea llega como un veterano consagrado con ocho temporadas de experiencia con los Indianapolis Colts, donde no se perdió un solo partido en los últimos seis años.
La llegada de Bethea no sólo cubre el lugar de Whitner dentro del campo, sino también en el vestuario, donde su liderazgo será importante para una defensiva contra el pase que se ubicó en la posición N° 7 de la liga en el 2013.
Aunque San Francisco no suele emplear mucho a sus novatos, no podemos descartar que reclutas del draft como el back defensivo Jimmie Ward, el apoyador interno Chris Borland y el centro Marcus Martin tengan impacto esta temporada.
MAYOR PÉRDIDA
La partida del centro Jonathan Goodwin deja un gran vacío en la línea ofensiva de los 49ers.
Tras tres campañas en el club, en las que fue titular de tiempo completo, Goodwin se marchó a los New Orleans Saints.
Kaepernick será quien más extrañe a Goodwin, quien era el encargado de realizar los ajustes en la línea de golpeo, ahora los 49ers tendrán que confiar en Daniel Kilgore para cubrir esa vacante.
La defensiva secundaria sin duda fue la más castigada durante la temporada baja al perder tres pilares como Whitner y los esquineros Tarrell Brown y Carlos Rogers, quienes fueron titulares durante la mayor parte del 2013.
La llegada de Bethea alivia un poco la ausencia de Whitner, sin embargo los 49ers podrían enfrentar problemas para cubrir los huecos de Brown y Rogers.
Chris Cook, Darryl Morris, Tramaine Brock y Chris Culliver tendrán que competir por la titularidad en la posición.
EL DIAGNÓSTICO
En general, San Francisco ganó más talento y explosividad de la que perdió durante la temporada baja, por lo que su balance hasta el momento es favorable, sin embargo la situación contractual del ala cerrada Vernon Davis y un posible castigo al cazamariscales Aldon Smith aún podrían perjudicar las aspiraciones del equipo.
Los 49ers tienen suficiente talento a ambos lados del balón para seguir siendo considerados contendientes, pero no deben dormirse en sus laureles porque la brecha con los Arizona Cardinals parece haberse acortado este año, sin mencionar que comparten división con los Seattle Seahawks, actuales campeones de la NFL, y los St. Louis Rams dirigidos por el respetado Jeff Fisher.
San Francisco apunta al campeonato y parece haber reunido las piezas necesarias para lograr el ansiado sexto título.