<
>

Afición californiana brinda calurosa bienvenida a los Rams en Oxnard

Aficionados de los Rams abarrotaron el campamento de Oxnard para ver a su equipo en acción. AP Photo

OXNARD -- Si los St. Louis Rams se dirigen de vuelta al sur de California, su afición está lista para darles la bienvenida a casa.

Los Rams fueron recibidos por un gran contingente de aficionados uniformados, ondeando banderas y cantando "¡L.A. Rams!", cuando saltaron al campo de prácticas este lunes en Oxnard, una hora al noroeste de Los Ángeles.

Los Rams están en el Condado Ventura para tres días de entrenamientos en el complejo de los Dallas Cowboys. También están brindado un aperitivo a los aficionados que saben que la franquicia está considerando una mudanza a Los Ángeles, su hogar por 49 años previo al 1995.

Dos décadas lejos de casa no han disminuido la pasión de los fanáticos cuyos gritos de "¿Casa de quién? ¡Casa de los Rams!", hiciera eco entre los presentes en Oxnard, portando uniformes que iban desde ídolos de Los Ángeles como Vince Ferragamo y Jack Youngblood, hasta estelares de St. Louis como Robert Quinn y Nick Foles.

Incluso el propietario de los Rams, Stan Kroenke, fue divisado en las instalaciones de los Cowboys, que incluye la mayor parte de un hotel a unas millas del Océano Pacífico.

Kroenke, el multimillonario que vive buena parte del año en Malibu, rara vez presencia el campamento en Missouri. Ha adquirido una parcela de tierra en Inglewood y se ha asociado con desarrolladores para construir un estadio de estadio de fútbol americano capaz de recibir a dos equipos de la NFL, pero lo ha hecho todo sin anunciar explícitamente que planea mudar a los Rams.

Los Rams viajaron a Los Ángeles después de una derrota de pretemporada en Oakland ante los Raiders este viernes, y tuvieron el fin de semana libre.

La mayoría de jugadores pasó el fin de semana de paseo: el apoyador James Laurinaitis se encontró con Arnold Schwarzenegger mientras entrenaba en el Gold's Gym de Venice, y el corredor Benny Cunningham conoció el famoso Roscoe's House of Chicken and Waffles de Hollywood.

El alcalde de Inglewood, James T. Butts Jr., también se apareció en Oxnard para ver a los Rams. Dijo que el sitio del estadio está renovando líneas de electricidad y drenaje, y cree que estará listo para comenzar la construcción a mediados de diciembre.

Butts quedó impresionado por el número de aficionados en Oxnard.

"Pienso que es gran mensaje la popularidad de los Rams aquí en el sur de California", explicó Butts. "Los Rams son el equipo que la mayoría de nosotros como chicos crecimos siguiendo. Roman Gabriel. Jack Snow. El 'Fearsome Foursome'. Esa es parte de nuestro ADN creciendo, así que no equipo que pueda declarar que está más integrado a la psique de la gente que tenía edad suficiente para presenciar los partidos de fútbol americano que los Rams. Eso es sin duda. Y luego serían los Raiders".

Los Rams se convirtieron en el primer equipo profesional de un deporte mayor en Los Ángeles cuando, atraído por el mercado en crecimiento y el clima perfecto de la Costa Oeste, el propietario Dan Reeves mudó a su equipo campeón de la NFL del 1945 tras ocho temporadas en Cleveland.

Los Rams fueron una institución en el Sur de California por las siguientes cinco décadas. Ganaron el título de la NFL en 1951 y llegaron al Super Bowl al término de la campaña de 1979. Aunque pasaron largos periodos de nivel pobre, los Rams se hicieron de generaciones de fanáticos con sus uniformes distintivos, jugadores estelares y tradición.

Para este compromiso de tres días, aficionados californianos organizaron viajes redondos de 30 dólares y colmaron los estacionamientos horas antes del inicio de las prácticas. Planearon cerrar cada día con comidas, bebidas, y fiestas en un restaurante cercano.

Ray Soto ha sido aficionado de los Rams desde 1960, e hizo el viaje desde Bakersfield a Oxnard para asistir a la práctica con su hijo y nieto. Aunque sus hermanos se dieron por vencidos con el equipo tras su mudanza hacia el Medio Oeste, Soto se mantuvo fiel a la franquicia que había formado parte del estilo de vida de su familia desde que le regalara un casco azul y blanco a su hijo, cuando era un niño.

"Lo siento por los aficionados de St. Louis, y los aprecio por haber cuidado de nuestro equipo", dijo Soto. "Sé con certeza que vienen de regreso porque Kroenke sabe cuánto valor tendrán si vuelven acá".