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Boricua Alex Ríos esperó 12 años para jugar una postemporada

KANSAS CITY, Missouri -- Alex Ríos sufrió la fractura de la mano izquierda por un pelotazo, apenas en su séptimo juego con los Reales de Kansas City; luego se contagió de varicela y su promedio al bate se hundió a .197 a mediados de junio.

El jardinero puertorriqueño confiesa que 2015 ha sido un año poco convencional, pero memorable.

También corroboró como acertada su decisión de firmar un contrato de un año garantizado con Kansas City, en vez de aceptar ofertas multianuales.

Hasta hace tres semanas, Ríos era el jugador activo con más tiempo de servicio en Grandes Ligas sin actuar en una postemporada, acumulando 1.691 juegos en 12 campañas. Lo más cerca que el boricua de 34 años había estado de los playoffs fue en 2013, cuando disputó con los Vigilantes de Texas un juego de desempate contra los Rays de Tampa Bay para definir una plaza como comodines.

Kansas City le ofrecía la mejor oportunidad de vivir su primera experiencia de postemporada, que el martes alcanzará otro cénit con su debut en una Serie Mundial.

Ríos tomó apunte de los Reales desde que formaba parte de los Medias Blancas de Chicago, rivales en la división Central de la Liga Americana, y en particular desde el desenlace de la Serie Mundial del año pasado, en la que Kansas City sucumbió en siete partidos ante Gigantes de San Francisco.

"No podía dejar pasar la oportunidad de jugar con los Reales. He visto la evolución de esa organización y sabía que esa Serie Mundial, pese a la derrota, los iba a hacer más competidores", afirmó Ríos el lunes a The Associated Press. "Ahora puedo decir que fue la decisión correcta. Es un equipo ganador, con una tremenda dinámica".

"No todo el mundo recibe esta oportunidad. Toda esta espera ha valido la pena. Es una experiencia que no todo el mundo puede experimentar, y es una experiencia que quisiera que se repitiera todos los años".

Ríos desembarcó en Kansas City, el cuarto equipo de su carrera, para reemplazar en el jardín derecho a Nori Aoki. El boricua aceptó un contrato de 11 millones de dólares, y los Reales añadieron una opción de 12,5 millones para 2016.

La adquisición no fue bien recibida por los fanáticos de los Reales, escépticos por el desempeño de Ríos en 2014 con los Vigilantes. Mermado por lesiones, apenas disparó cuatro jonrones en 492 turnos tras haber sacudido 161 en las 10 temporadas previas.

Su lesión en la mano le costó un mes y medio, además de acentuar el recelo en su contra. Y a inicios de septiembre cayó enfermo por un contagio de varicela, que también afecto al relevista dominicano Kelvin Herrera.

"Son cosas que uno se espera, pero al final hay que bregar eso. Creo que, después de todo, hace que esta experiencia sea más memorable", señaló Ríos, quien pudo repuntar en la parte final de la campaña para dejar en .255 su promedio al bate. "Ahora todo puede acabar con algo muy grande".

Como noveno en el orden ofensivo, se hizo sentir en los playoffs al batear para .368 con un jonrón en la victoria sobre los Azulejos de Toronto en la serie de campeonato de la Liga Americana.

"Nunca dejó de esforzarse para estar en los playoffs y lo ha estado haciendo muy bien en su primera oportunidad", comentó el manager de los Reales, Ned Yost, durante la serie contra Toronto.

"Es un profesional. No cae presa del pánico cuando toma tus turnos. Son tantas las cosas que aporta que te permite que le tengas paciencia", añadió.

Contento por formar parte de un equipo que busca su primer campeonato de la Serie Mundial desde 1985, Ríos también reflexionó por el largo recorrido que debió transitar, la madurez que le ha permitido disfrutar cada vivencia este octubre.

Cuando le preguntaron si podría darle un consejo al "Alex Ríos versión más joven", su respuesta fue directa: "gocen la experiencia y enfóquense en el juego, eviten las distracciones".