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Qinwen Zheng, la fanática de Federer que buscará romper con la hegemonía de Swiatek

Pocos fanáticos del tenis o expertos en la materia hubieran colocado, antes de que comience el torneo, a la china Qinwen Zheng entre las 16 mejores de Roland Garros. Sin embargo, su explosión en París no es más que el fruto al enorme crecimiento que ha tenido en los últimos dos años. Y que sea en polvo de ladrillo tampoco es casualidad. Practicante de otros deportes, admiradora de Roger Federer y Li Na y con hambre de gloria, se cruzará con Iga Swiatek (1ª del mundo) en busca de batacazo de la temporada.

La diestra llegó al Bois de Boulogne con nada más que un cuadro principal de Grand Slam en sus espaldas: superó la clasificación del Abierto de Australia y cayó en la segunda ronda ante Maria Sakkari (5ª). Tras esa derrota voló rápidamente a Estados Unidos y se adjudicó el trofeo más importante de su carrera en el W60 de Orlando. Con esa corona se asentó entre las 100 mejores del mundo. Algo inesperado antes de la pandemia.

El 17 de agosto de 2020, semana en la que se reactivó el tour tras el parate por el coronavirus, la oriunda de Wuhan ocupaba el puesto 630 del listado mundial con 18 años y 10 meses; crecimiento subnormal de por medio, comenzó a dominar el circuito ITF y ganó, con el de Orlando, ocho títulos en esa categoría: un W15, cinco W25 y dos W60. Cuatro en cemento y cuatro en polvo de ladrillo.

Según le contó al sitio web de Roland Garros, Zheng se siente más cómoda en canchas rápidas por su procedencia, pero también explica que su juego se adapta perfecto al polvo de ladrillo y más al parisino: "Estoy tratando de dale mucho efecto a la pelota, hoy hice eso también. Me gusta mucho la arcilla. Todos dicen que mi juego se adapta mejor a esta superficie", declaró la joven tras dar un gran impacto con su victoria por 2-6, 1-6, 6-2 ante Simona Halep (19°), la mejor de su carrera. En la capital francesa mostró sus habilidades, como cuando de chica se destacaba en el tenis de mesa.

Desde hace dos años hace base en España. En su momento, como junior, su objetivo era adquirir el espíritu de lucha que posee la escuela tenística de ese país y vaya si lo ha hecho. Es más, la pupila de Pere Riba (65° ATP en 2011) sostiene que encara los partidos sin pensar en quién esta enfrente: "Siempre hay una chance de vencer a tu oponente, no importa quién sea".

Con esa mentalidad ganadora, Zheng (54ª al menos en dos semanas) se convirtió en la cuarta jugadora de China en arribar a la segunda semana de Roland Garros. Ahora, el desafío será mayor: Swiatek, la número uno, que acumula 31 victorias consecutivas y es por amplio margen la favorita a llevarse el título. No obstante, la diestra sueña y no saca de su cabeza la hazaña de sus ídolas, Li Na. 11 años atrás cuando fue campeona allí: “En ese momento todavía era una niña y decía: 'Las jugadora asiáticas también podemos ganar un Grand Slam’".

Habitualmente mira videos de Roger Federer, su otro gran referente, Rafael Nadal y Novak Dkojovic. Para vencer a la mejor del mundo deberá, quizás, tomar un poco de cada uno y, por sobre todo, seguir soñando. Qinwen Zheng va por todo en Roland Garros.