El luchador no claudica. Y tiene un gran mérito. A los 37 años, Stan Wawrinka, tras superar lesiones molestas y operaciones, sigue dando pelea en el circuito. El suizo cayó ante el italiano Jannik Sinner en cuartos de final del ATP 500 de Rotterdam y así llegó a una sola semifinal en el circuito grande en estos tres años.
Supo ser N°3 del ranking mundial, ganó tres Grand Slam, la única Copa Davis que ostenta Suiza, en compañía con su amigo Roger Federer, pero el presente no le sonríe. Lo positivo, en plena racha adversa, es que el talentoso helvético no cesa en la lucha y sigue intentando volver a hacer ruido entre los mejores.
Con operaciones de rodilla y pie, Wawrinka intentó volver a ser protagonista en el tour profesional, pero los jóvenes piden pista a base de mucha potencia y físicos privilegiados y el presente es duro para él. Este mes, volvió a jugar la Davis tras ocho temporadas y fue clave en la gran victoria en la visita a Alemania. Una sonrisa y una inyección anímica para su actualidad.
La dura racha indica que en los tres años últimos, desde el torneo de Doha en enero de 2020, sólo pudo acceder a una semifinal, en septiembre de 2022 en Metz, cuando sorteó inclusive la qualy.
Durante 10 años seguidos, desde 2010 hasta 2019 incluido, Wawrinka llegó a jugar por lo menos dos semifinales en una misma temporada. Es más: hasta participó en varias algunos años, en Grand Slam y también en las Finales ATP.
Desde 2006 hasta 2009 también el suizo, dueño de un exquisito y letal revés de una mano, jugó más de una semifinal por temporada. Exintegrante del podio del ranking, ahora marcha N°130 en la ATP y cedió por 6-1 y 6-3 ante Sinner (14°), en gran forma, quien viene de ganar el certamen de Montpellier. Es cuestión de no bajar los brazos.