Tras anunciar su retiro, disputar su último partido y brindar una conferencia de prensa en modo despedida, el tenista argentino Federico Delbonis recibió este miércoles un merecido reconocimiento en el court Guillermo Vilas, cancha principal del Buenos Aires Lawn Tennis Club (BALTC), donde se celebra el Argentina Open.
En la previa del encuentro entre el suizo Stan Wawrinka y el chileno Nicolás Jarry, el zurdo azuleño, de 33 años y 193 centímetros de estatura, pudo darse el gusto de revivir viejas emociones al ingresar junto a su familia al centro del campo, donde el exjugador Martín Jaite, director del ATP 250 de Buenos AIres, le obsequió el clásico trofeo en forma de mate mientras una ovación caía desde los cuatro costados.
De esta manera, el dueño de dos títulos en el máximo nivel, ambos en polvo de ladrillo, producto de sus actuaciones en San Pablo 2014 y Marrakech 2016, y héroe absoluto en la Copa de Davis 2016, cuando derrotó al local Ivo Karlovic para abrochar el punto definitivo, romper el maleficio y estrenar la vitrina nacional en la competencia, cuelga definitivamente la raqueta, aunque su nombre quedará grabado en la historia grande del deporte albiceleste.