Pese a partir físicamente hace prácticamente cuatro años, el recuerdo del exfutbolista argentino Diego Maradona se mantiene vivo en la memoria popular, especialmente en aquellos fanáticos del deporte, quienes aprovechan cada ocasión para agradecerle por las alegrías que le regaló dentro del verde césped.
Pendiente de cada representante albiceleste alrededor del mundo, ya sea física o virtualmente, el campeón del mundo en 1986, que este miércoles cumpliría 63 años, jamás ocultó su fanatisimo por el tenis, disciplina en que apoyó incondicionalmente al equipo nacional, especialmente en la tan ansiada consagración en 2016, así como construyó una impensada y curiosa relación con el serbio Novak Djokovic (4°).
No obstante, el inolvidable zurdo expresaría en infinidad de ocasiones su debilidad y devoción hacia el suizo Roger Federer, al cual conocería mano a mano en noviembre de 2010, en Londres, Inglaterra, donde se desarrollaban las ATP Finals, y también le devolvería unas cálidas palabras.
"Es uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos y yo crecí admirándolo también, aunque fuera de América del Sur. En una ocasión ya le firmé una camiseta. Finalmente nos hemos conocido. Había oído muchas cosas sobre él por Del Potro, Nalbandian y Gaudio, así que fue un gran placer para mí", confesaría 'Su Majestad', quien también le agradecería por el apoyo en las gradas del O2 Arena.
El segundo encuentro recién sucedería poco más de dos años después, en febrero de 2013, cuando el legendario mediocampista, formado en Argentinos Juniors, que recientemente había culminado su vínculo como entrenador en Al Wasl, acudiría al ATP 250 de Dubai para disfrutar nuevamente en vivo la magia del nacido en Basilea, quien vencería 6-3 y 6-4 al español Marcel Granollers, previo a su caída en semifinales contra Tomas Berdych.
“My friend, the machine", iniciaría el carismático 'Pelusa', que abordaría al número 2 del mundo en ese entonces con un fraternal abrazo y una cómplice sonrisa, mientras le demostraba todo su afecto al tomarle el rostro cariñosamente.
"¡Qué bueno verte. ¿Cómo va todo? No estuviste en Buenos Aires”, le respondería el helvético, refiriéndose a aquella multitudinaria exhibición celebrada contra el tandilense en diciembre de 2012, en Tigre, antes de revelar que lo vería más eufórico que a él mismo.
Sin embargo, el '10' se despacharía en elogios hacia el dueño de 103 títulos en noviembre de 2018, oportunidad en que dirigía a Dorados de Sinaloa, en una entrevista exclusiva al periodista Miguel Simón: “Nadal es fantástico, Djokovic es fantástico, pero cómo ‘La máquina’ no hay ni va a haber. Sampras muy bueno, Agassi, buenísimo. Si querés te hablo de Connors, de Vilas, quedan todos muy lejos de ‘La máquina, de Federer”.
Exactamente un año después, el 20 de noviembre de 2019, Maradona le obsequiaría sus últimas palabras de admiración a Federer, dejándole un emotivo mensaje en la pantalla gigante, en el marco de su presentación amistosa con el alemán Alexander Zverev en el estadio Mary Terán de Weiss: "Hola maestro, máster, máquina como te digo yo. Fuiste, sos y serás el más grande. No hay otro que te pueda asomar. Quiero que cualquier problema que tengas en mi país, me llames y me digas lo que necesitas. Quiero que le mandes un beso grandote a tu señora y a tus hijos".