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Emotiva carta despedida de Schwartzman: "Nadie me regaló nada, me lo gané"

En una emotiva carta, Diego Schwartzman se despide del tenis, rememora las dificultades de sus inicios, repasa los mejores momentos de su carrera y abre su corazón ante el cariño de los aficionados que lo siguieron a lo largo de tantos años en la élite del deporte.

"Durante mi niñez, mi familia no tuvo una vida económica fácil. Viajaba con mi madre, en el hotel nunca había televisión y en casi todos los torneos compartíamos cama. Nos las arreglamos para ganar dinero para poder viajar. Incluso vendimos pulseras de goma que nos habían sobrado del antiguo negocio de mi familia para pagar esos viajes. Yo iba a los torneos vendiéndolas".

"¿Cómo llegué hasta donde llegué? En realidad, no tengo ni idea. Sé que era un muy buen jugador y ahora, cuando practico, puedo ver que sigo siendo bueno. Estuve cuatro o cinco años en el máximo nivel, pero, si soy sincero, no sabía realmente que iba a llegar hasta ahí", escribió el argentino de 32 años en el sitio del ATP Tour.

"En el US Open de 2017, fui cabeza de serie en un torneo de Grand Slam por primera vez y llegué a cuartos de final. Fue entonces cuando llevé mi carrera a un nuevo nivel. Después de ese momento, entendí cómo se sentiría mi cuerpo después de cinco sets, cómo sería la segunda semana de un Major".

"Al año siguiente, entré en el Top 20 por primera vez. En 2020, llegué a semifinales en Roland Garros, alcancé el puesto número 8 en el ranking ATP, el mejor de mi carrera, y competí en las ATP Finals. El siguiente marzo gané mi cuarto y último título ATP Tour en mi casa, en Buenos Aires. Fue un momento mágico para un chico de Argentina".

"Durante ese tiempo aprendí que para tener éxito se necesita mucho. Hay muchas cosas importantes: el entrenamiento, la alimentación, la mentalidad, tener a la gente adecuada a tu alrededor y tener confianza en tus capacidades y en tu preparación. Lo di todo".

"Mi tenis no se basaba solo en golpes de derecha y de revés. A veces caminaba por la cancha intentando pensar en cómo podía quebrar a mi oponente. Es curioso que, al final, el tenis me haya quebrado a mí y por eso este es el final".

"Pero eso está bien. Estoy feliz. Si le hubieran dicho a un joven Diego que lograría lo que he logrado, mi respuesta hubiera sido simple: "No hay posibilidad".

"Me gusta mucho cuando la gente me dice: "Eras un luchador, pero también eras un muy buen jugador de tenis". No vas a estar en la cima del deporte siendo solo un luchador. Necesitas jugar un buen tenis. Necesitas tener un buen golpe de derecha, un buen servicio y un buen movimiento".

"Estuve allí porque era bueno en este deporte. Nadie me regaló nada. Me lo gané", concluyó en su extensa carta para el ATP Tour.