Nicolás Jarry (103º) llegó a Nueva York con malas sensaciones no solo tenísticas (arrastraba cuatro derrotas consecutivas, dos de ellas en la gira estadounidense de canchas rápidas), sino también anímicas. Según le comentó a ESPN en la previa a su debut en el US Open, sufrió un problema personal que afectó su concentración en los últimos días. De todos modos, aseguró que saldría con todo en el Grandstand de Flushing Meadows para intentar dar el batacazo ante Jakub Mensik (16º). Y si bien luchó hasta el final, terminó despidiéndose por 7-6 (5), 6-3 y 6-4 en 2h24m de juego.
El chileno fue fiel a su estilo desde el primer momento: apostó siempre a la agresividad desde el fondo. Más allá de que disputó algunos intercambios largos, buscó los puntos cortos para aprovechar la velocidad de la superficie y evitar un mayor desgaste, también condicionado por las altas temperaturas de Nueva York. Y, en ese sentido, encontró muchos tiros ganadores (37), pero también varios errores no forzados (39). Si bien la cuenta le dio positiva, lo cierto es que la derrota se explica por el momento en que aparecieron sus fallos.
Por ejemplo, en el primer y segundo parcial estuvo en desventaja con un quiebre abajo. Sin embargo, logró reponerse rápidamente para igualar el marcador. En el tiebreak se mostró impreciso, y lo mismo le sucedió en el sexto game del segundo set, cuando desperdició chances para ponerse 3-3. Ni hablar de los cuatro break points desaprovechados en el último juego del partido.
Mensik, por su parte, estuvo lejos de su mejor nivel. Sin embargo, al checo de 19 años le alcanzó para superar su estreno en el último Grand Slam de la temporada. ¿La clave? Su servicio. Pese a un discreto 55% de primeros saques, ganó el 81% de esos puntos y un 49% con el segundo. Además, salvó ocho chances de quiebre y sumó 109 puntos contra 94 de su rival a lo largo del mediodía estadounidense.
"Siempre es difícil el debut a mejor de cinco sets. Muchos momentos claves durante el partido y estoy contento de haberme mantenido concretado siempre, lo que fue importante. Nico es un gran campeón y sabía que iba a pelear hasta el final. Estoy contento de avanzar de ronda", dijo Mensik.
Mientras el 16º preclasificado espera tranquilo hasta el martes al vencedor del cruce entre el francés Ugo Blanchet y el húngaro Fabian Marozsan, Jarry, quien aparece virtualmente en el puesto 98 del ranking (y difícilmente se mantenga en el Top 100 en la próxima actualización), hará las valijas para pensar en su próximo destino.
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