Las múltiples lesiones impidieron que el argentino Juan Martín Del Potro construyera una carrera aún más grande de aquella que supo edificar a lo largo de las temporadas, perdiéndose varios años de actividad en un circuito en que le compitió de igual a igual a algunos de los mejores tenistas de la historia y debiendo disputar su último partido como profesional demasiado pronto.
En una entrevista exclusiva brindada al periodista Miguel Simón, el ex número 3 del mundo, que también se refirió acerca de la consagraciones en el US Open 2009 y la Copa Davis 2016, así como se lamentó por no alcanzar la cima del ranking ATP, habló largo y tendido sobre los inconvenientes físicos que le frenaron su marcado ascenso y le negaron que continuara grabando a fuego su nombre en los libros dorados del deporte albiceleste.
"Unas cuantas. Muchas en la rodilla, en la muñeca tuve tres cirugías pero tal vez por haber tomado algunas decisiones equivocadas. El deporte te lleva a semejante presión y conseguir cosas que no podés frenar. No quería parar porque tenía que estar top 5 o top 3. No quería perder ranking y me infiltraba. Era pan para hoy hambre para mañana", comenzó el potente tandilense, de 37 años, acerca de las diversas operaciones que atravesó durante su recorrido en el circuito masculino.
Posteriormente, el dueño de 22 títulos en el máximo nivel, 19 sobre pistas duras, destacó las consecuencias de competir en el alto rendimiento: "Lo de la rodilla fue otra historia. Después de mi primera cirugía no quedé bien y con la segunda intentaron repararla. Así fue una seguidilla, que terminó siendo lo que fue, me sacó de la cancha, me tuve que retirar y demás. Las lesiones en un atleta es algo con lo que convivimos".
"Yo puedo decir que tuve un poco de mala suerte pero la verdad que fui el deportista que fui debido a las lesiones. Forma parte de la película en esos capítulos más dramáticos", aseveró el doble medallista olímpico, en Londres 2012 y Río 2016, que jugó su último encuentro en el marco del ATP 250 de Buenos Aires 2022 y se despidió definitivamente frente al público en una emotiva exhibición contra el serbio Novak Djokovic (4°) en Parque Roca en noviembre de 2024.
En virtud de sus fallidos intentos por regresar, "Delpo" manifestó: "Pero sin dudas lo peor fue la rodilla. Durante dos o tres años, que yo tenía en la cabeza volver a jugar al tenis, era entrenar, rehabilitar, cirugía, no competir y no mejorar. Terminó siendo un circuito muy negativo de todo lo mismo. Eso obviamente termina repercutiendo en el estado de ánimo, la salud mental, la parte social. Te afecta mucho, cada vez más y más. Se me hizo muy complicado".
"Cuando jugué en Buenos Aires a modo despedida corté todo eso, aunque yo internamente quería seguir intentando. La gente se calmó, yo me calmé. Probé un poco más tranquilo, tuve varias cirugías más que no funcionaron. Hasta que cuando surgió la posibilidad de jugar con Djokovic fue el punto final de mi carrera", deslizó el tercer singlista argentino en gritar campeón en un torneo de Grand Slam, después de Guillermo Vilas y Gastón Gaudio.
Acerca de una hipotética vuelta al Tour, 'La Torre de Tandil' aseveró que por momentos se ilusiona aunque luego toma consciencia: "A veces se me cruza algún pensamiento cuando juego alguna exhibición o evento, o veo el tenis actual, que está muy cambiado a mi época. ¿No habrá algún médico que me cure la rodilla y por ahí quién te dice? Eso no me afecta, lo charlo con amigos como hablando alguna locura que se cruza. Pero primero tengo que curarme de la pierna".
"No hago actividad deportiva. No corro, las escaleras las sigo sufriendo. Tengo una vida bastante pasiva porque es la única manera de no sufrir tanto el dolor. Ahora cuando me agarran ganas de pelotear, jugar al pádel o andar en bici ahí ya tengo que empezar con los antiinflamatorios o con las infiltraciones y a sentir dolor. Así que directamente les digo que no", reveló sobre su dura actualidad alejado de las canchas.
En la misma línea, el reciente nominado para ingresar al Salón de la Fama del Tenis Internacional confesó: "Después del partido con Djokovic realmente me sentí 100% retirado. Todo este año no hablé con médicos, salvo con mi médico personal, que ya se convirtió en un amigo. Le dije que no quiero más inyecciones, tratamientos ni hablar de cirugías. Por lo menos por un tiempo. Tampoco tengo en mi cabeza el tema de volver a intentar con el tenis".
"Tampoco puedo vivir con esto toda mi vida. Porque hago deporte desde que tengo 6 o 7 años, me dan ganas de hacer algo. Tal vez en los próximos meses vuelva a probar con algo. Tengo días, a veces digo 'esta pesadilla me va a durar toda la vida' y es una tortura. Otros estoy un poco más optimista. Me pasa mucho cuando tengo algún evento divertido y no lo puedo hacer por dolor. Ahí sí que me pongo mal, me agarra una impotencia y llamo al médico para ver qué hacemos. Después me calmo y digo que tampoco es tan grave", detalló.
Por último, Del Potro cerró esperanza de cara al futuro, en pos de olvidarse de dolores de una buena vez por todas: "Yo ahora le pido a la inteligencia artificial que me dé una mano. Hablé tanto con el Chat GPT. Resonacias, radiografías y tomografías tengo de todos los colores. Llego a las clínicas y dicen 'otra vez vos, no sabemos qué más hacerte'".
"La otra fui a dar una charla a México, donde había un montón de médicos y me explicaban cómo aplicaban toda esta tecnología a la medicina y salud. Me dieron una cuota de esperanza. Tal vez el año que viene buscamos otras alternativas. En algún momento le voy a dar en la tecla, mientras trato de lidiar con estos altibajos emocionales que tengo", concluyó con una sonrisa en el rostro.