Pese a que diferentes jugadoras optaron por cambiar su nacionalidad en el último tiempo, la bielorrusa Aryna Sabalenka (1ª) desestimó rotundamente seguir la llamativa tendencia que se apoderó del circuito WTA y continuar compitiendo bajo los colores de su país natal.
"Siempre me ha enorgullecido representar a un país tan pequeño. Soy una inspiración para las nuevas generaciones. No cambiaré mi nacionalidad deportiva, simplemente porque no quiero traicionar a todos esos niños de Bielorrusia. Quiero representar a Bielorrusia por ellos, para que puedan verme jugar al máximo nivel y se sientan inspirados por mí", justificó la oriunda de Minsk, de 27 años y dueña de 21 títulos en el máximo nivel, en declaraciones al pódcast de Piers Morgan.
Por la misma línea, la cuatro veces proclamada en torneos de Grand Slam, quien recientemente participó en exhibiciones en Atlanta y en Nueva York, y el 28 de diciembre próximo protagonizará la esperada 'Batalla de los Sexos' frente al australiano Nick Kyrgios (672°), expresó: "Con mi ejemplo espero demostrarles que si soy capaz de llegar a la cima viniendo de un país tan pequeño, ellos también pueden hacerlo en el futuro".
Cabe destacar que diversas tenistas, ya sea por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, o ganarse un lugar de cara a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, tomaron la peculiar decisión durante la actual temporada, destacándose los casos de Daria Kasatkina (37ª) por Australia, Kamilla Rakhimova (97ª) y Maria Timofeeva (142ª) por Uzbekistán, y Anastasia Potapova (50ª) por Austria.