<
>

Mónica Puig completó la proeza: es campeona olímpica

Mónica Puig hizo historia para el deporte en Puerto Rico. Getty Images

La puertorriqueña Mónica Puig hizo historia al conquistar la medalla de oro en el torneo de tenis de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, tras derrotar 6-4, 4-6 y 6-1, a la alemana Angelique Kerber.

Con este triunfo, la jugadora de 22 años, se convirtió en el primer representante de esa nación en ganar una medalla de oro olímpica. Un día antes, se había convertido en la primera mujer de una delegación puertorriqueña en ganar una medalla olímpica. Ademas, se convirtió en la primera jugadora no sembrada que gana el oro desde que el tenis volvió a ser deporte no oficial en 1988.

La medalla de Puig llega justo en el aniversario del día en que el boxeador Juan Evangelista Venegas consiguió para la Isla la primera medalla olímpica; un bronce en Londres 1948.

En su carrera hacia la medalla de oro, Puig venció a Garbiñe Muguruza, la campeona vigente del Abierto de Francia, en segunda ronda, a la dos veces campeona de Wimbledon, Petra Kvitova para asegurar el podio y a Kerber, quien ganó el Abierto de Australia en enero y hace dos semanas fue finalista de Wimbledon.

"Puerto Rico pasa por momentos difíciles y yo creo que necesitaban estos; yo también lo necesitaba y creo que he logrado unir una nación", dijo Puig, poco antes de subir al podio.

Kerber, quien llegó a la final tras vencer a la estadounidense Madison Keys, intentaba convertirse en la primera alemana con una medalla de oro en el tenis femenino desde que Steffi Graf se coronó en Seúl 1988. Graf ganó ese año los cuatro torneos de Grand Slam, además de la medalla de oro.

Pero Puig con un servicio poderoso y un juego agresivo durante las casi tres horas que jugó el partido ante la número 2 del mundo. Kerber pareció lesionarse en el décimo juego del primer parcial, que perdió minutos más tarde, pero regresó en buena forma para ganar un apretado segundo set.

El tercer set, sin embargo, fue todo de la boricua, que regresó determinada y animada por la afición, que llenó las gradas del Centro Olímpico. Un dramático séptimo juego en el que Kerber salvó cuatro 'match points' y tuvo cinco oportunidades de rompimiento finalizó con un revés fuera de las líneas y comenzó la celebración de los boricuas en el estadio, en la pequeña isla del Caribe y en donde quiera que se encuentran los millones de puertorriqueños que residen fuera de la Isla.