Marcelo Ríos fue número 1 del mundo durante seis semanas de 1998: cuatro entre marzo y abril y dos en agosto. Fue el primer latinoamericano en ponerse a tope del ranking mundial. El día que se convirtió en el mejor jugador del planeta superó nada más que a Andre Agassi en la final de Lipton. Compitió con Pete Sampras. Pero nunca pudo ganar un trofeo grande.
Dueño de una zurda fantástica, el Chino llegó a la final del Abierto de Australia de 1998, su año consagratorio en el que terminaría como N°2 del ránking ATP. Ganó siete títulos: Auckland, Indian Wells, Miami, Roma, St. Poelten, la Copa Grand Slam y Singapur.
También fue el año en el que más cerca estuvo de levantar un trofeo grande: en el Abierto de Australia llegó a la final, donde caería en sets corridos ante el checo Petr Korda por un triple 6-2. El Chino es el único jugador que fue N°1 y no logró levantar un título de Grand Slam.
Ríos se retiraría con un total de 18 títulos, y un récord de 391-192, habiendo sido N°1 del mundo en mayores y junior.