Novak Djokovic estuvo cerca de otro dolor de cabeza. O al menos, los octavos de final de Roland Garros le trajeron algún recuerdo del fatídico US Open.
¿Qué pasó? Primero vale recordar que el serbio cayó eliminado en Nueva York por default: aquel pelotazo a una jueza de línea ante Pablo Carreño Busta luego de haber cedido su servicio significa, aun hoy, la única derrota en el año del número uno del mundo.
Aquella vez fue multado por la suma ganada en concepto de premios, unos 250.000 dólares. Además, se adicionó 10 mil por su conducta antideportiva y otros 7500 por no haberse presentado a la conferencia de prensa post-partido.
Este lunes, ante Karen Khachanov sucedió un accidente similar. Una devolución del serbio impactó directamente ante el juez de línea ubicado en línea de servicio.
"Dios mío, fue un déjà vu muy incómodo. De hecho, estoy tratando de encontrar al juez de línea y ver si está bien porque vi que tenía un pequeño hematoma, como enrojecimiento, en ese lugar de la cabeza donde la pelota lo golpeó", asumió el número uno en conferencia de prensa.
Pero claro, se trató de una accidente en medio de un punto por lo que está claro que no hubo intención y lejos estuvo de una sanción... pero el recuerdo quedó latente.
El siguiente rival de Djokovic será, justamente, el español Pablo Carreño Busta que venció al sorpresivo alemán Daniel Altmaier, situado fuera del Top 150 mundial. Será especial, entonces, para el líder del ranking ATP ...