MIAMI -- Creo que el sueño de toda persona es poder dejar una huella después de que ya no esté presente.
Ya sea en tu familia como padre, como hermano, como hijo… o como profesional en tu trabajo.
En el caso del legendario Kobe Bryant, poco más de tres años después de su repentino y trágico fallecimiento, su legado está más fuerte que nunca.
Por supuesto que siempre será recordado como uno de los mejores jugadores de básquetbol de todos los tiempos, pero su impacto es tanto más fuerte que ese increíble hito.
Como padre de cuatro hijas, Kobe Bryant siempre fue muy pasional con respecto a ayudar a promover el básquetbol femenino, no sólo a nivel NCAA sino también en el caso de la WNBA y la selección estadounidense femenina.
Kobe era el entrenador de su hija Gigi, quién también falleció trágicamente junto a su padre en aquel accidente de helicóptero, y era su fanático número uno.
Gianna 'Gigi' Bryant era una muy buena jugadora de básquetbol, y su padre siempre quiso asegurarse que tuviera ejemplos a seguir y una liga a la cual aspirar.
“Muchos fans siempre me decían que debía tener un hijo para mantener la tradición viva”, dijo Kobe Bryant en el show de Jimmy Kimmel en 2018. “Y mi hija Gigi estaba al lado mío y me decía, ´Vos tranquilo que yo me encargo de esto´”.
Siete meses después de su fallecimiento en el 2020, cuando Kobe Bryant hubiese cumplido 42 años de edad, precisamente en ese día, la WNBA le rindió su merecido tributo.
Diana Taurasi utilizó aquel día el número 8 en lugar de su habitual número 3, y su camiseta portaba el apellido de Bryant. A ella precisamente la apodan “White Mamba” en honor a Kobe.
Esa camiseta fue subastada y las ganancias fueron a la Fundación Deportiva Mamba y Mambacita de Bryant.
El resto de las jugadoras utilizaron una pulsera con las iniciales y los números de Kobe y Gigi.
Kayla McBride utilizó unas zapatillas con el número 8 y el 24 y los colores púrpura y dorado de Los Angeles Lakers.
La camiseta de Kobe colgada en los gimnasios de la WNBA, sus números pintados en la duela y una catarata de mensajes de apoyo constante, incluso al día de hoy de las jugadoras para con una leyenda que las apoyó de principio a fin.
“Traigo a mis hijas a los partidos porque es importante que vean buen básquetbol”, declaró en 2018 Bryant. “La WNBA es el futuro, e incluso me animo a decir que hay varias jugadoras que pudiesen jugar en la NBA ahora, como Diana Taurasi, Maya Moore, Elena Della Donne”.
Su apoyo hacia la WNBA era incondicional, y las protagonistas siempre entendieron su importancia.
“Su influencia no tiene equivalentes para nosotras”, expresó la ex jugadora y campeona de la WNBA en 2005, Ticha Penicheiro. “Que una estrella de la NBA fuera a nuestros partidos y nos expresara su apoyo públicamente era increíble para nosotros. En su academia, hasta dejaba que mujeres entrenaran con él. Lo extrañamos todos los días”.
Ha sido una batalla cuesta arriba para la WNBA, algo tristemente común en el deporte femenino, debido a una historia de sexismo e intolerancias. Y es por eso que el apoyo de Bryant fue tan importante para promover el crecimiento de la liga.
La pasada temporada fue la más vista en 16 años, promediando 372,000 televidentes, un aumento del 19 por ciento con respecto a la campaña anterior.
El progreso es evidente, pero lejos está de haber igualdad de condiciones entre hombres y mujeres.
El salario mínimo en la WNBA es de 74,000 dólares, mientras que el salario base más alto fue de 228,094 dólares la temporada pasada.
El caso de Brittany Griner, quien sintió la necesidad de ir a jugar a Rusia para poder ganar más dinero y terminó presa en dicho país, volvió a iniciar la conversación acerca de la necesidad de aumentar los salarios.
Es una pena que en el 2023 tengamos que seguir teniendo este tipo de conversaciones, pero aquí estamos.
Al menos, si bien no llegamos donde tenemos que estar, el progreso ha sido evidente en los últimos años y Bryant, quien siempre tuvo clara su idea, fue y sigue siendo vital en el camino recorrido.
“El deporte es el vehículo a través del cual cambiamos el mundo”, enfatizó en su momento Kobe Bryant. “La próxima generación va a sacar a este mundo adelante”.
A través de cada una de sus palabras y acciones, Kobe empujó a una liga que sigue creciendo frente a nuestros ojos con cada año que pasa.