NEW ORLEANS – El último partido del legendario entrenador Mike Krzyzewski será recordado como fue su carrera, como un clásico para la eternidad, en el que para su mala fortuna y quizá del basquetbol en general, sacó la peor parte.
El “Coach K“ y la Universidad de Duke fueron eliminados en las semifinales del Final Four por su más acérrimo rival, Carolina del Norte, este sábado por la noche 81-77 en la casa de los New Orleans Saints, convertida en una gigantesca arena de basquetbol colegial.
Unas 70,602 personas con boleto pagado vieron un ejemplo claro de la manera en que se juegan los clásicos; en este caso, una de las rivalidades más grandes de todo el deporte estadounidense.
Fue unjuego de ir y venir, que estuvo lejos de ser bien disputado en cuanto a basquetbol puro, vio la entrega de todos los involucrados en su máxima expresión.
“Quería que mis temporadas terminaran donde mi equipo lloraba lágrimas de alegría o lágrimas de tristeza, porque entonces sabías que lo habían dado todo“, dijo Krzyzewski.
Fueron 18 cambios de liderato y la ventaja mayor fue de siete puntos para Carolina del Norte, a cambio de seis para Duke.
Fueron los pequeños detalles que hicieron la gran diferencia para que Krzyzewski se vaya a casa, mientras que el Tar Heels vaya a disputar el campeonato nacional del basquetbol varonil universitario el lunes por la noche contra la Universidad de Kansas, que pasó por encima de Vilanova en la primera semifinal.
Duke apenas encestó 60 por ciento de los tiros libres y al final fallaron cuatro consecutivos que costaron el partido de manera clara. El 22.7 por ciento de intentos de triple fueron insuficientes contra el 38.5 de su rival, que además también estuvo mejor en sus tiros de campo en general.
Más importante, para Carolina del Norte su hombres importantes aparecieron cuando más se necesitan, como Armando Bacot, quien en su doble doble fue dominante abajo del tablero con 21 rebotes; Caleb Love anotó 28 puntos y Brady Manek, 14.
Duke en cambio sufrió por la falta de contudencia de Paolo Banchero, que a pesar de su doble doble de 20 puntos y 10 rebotes, falló canastas decisivos y en controlar a Bacot abajo del tablero.
Theo John se metió en problemas de faltas y sus cuatro en la primera mitad provocaron que casi ni jugara en la segunda parte.
Trevor Keels cooperó con 19 puntos, pero A.J. Griffin estuvo desaparecido en el marcador la mayor parte del juego. Terminó con sólo seis unidades.
Así, Duke despide la era del “Coach K“, quien se va con 13 apariciones en Final Four, que representa la mayor cantidad de la historia, y cinco títulos nacionales, aunque la tristeza para él y los seguidores de Duke, es que su más acérrimo rival privó de que fuera por el sexto.
“Tú ganas campeonatos, pero las relaciones que ganas son más importantes, duran para siempre“, dijo Krzyzewski. “Si eso no resume de qué se trata el deporte colegial, entonces no sé qué…“.
El juego de campeonato nacional se disputará el lunes por la noche entre Carolina del Norte y Kansas.
“Las emociones estuvieron altas todo el tiempo“, dijo el entrenador de North Carolina, Hubert Davis. Estábamos jugando por el pase al juego de campeonato nacional. Pero si algo han hecho
bien estos muchachos es que dejan al lado las victorias rápido, se concentra, porque saben que nuestro objetivo todavía no se ha cumplido“