Damian Lillard, que juega su primera temporada con los Bucks, se siente emocionado por jugar el día de Navidad contra los Knicks en Nueva York. Lo único que lamenta es que sus tres hijos pequeños no puedan acompañarlo.
MILWAUKEE – El escolta Damian Lillard, que juega su primera temporada con los Milwaukee Bucks, se siente emocionado por jugar el día de Navidad contra los New York Knicks. Lo único que le falta es no poder llevar a sus tres hijos pequeños a verle en el Madison Square Garden, para después abrir regalos con ellos.
Afortunadamente para Lillard, éste pudo hacer realidad su deseo navideño por adelantado, disfrutando de las festividades la semana pasada con sus hijos, adornando su árbol de Navidad y obsequiando presentes en su nuevo hogar de Milwaukee.
“Lo principal para mí era estar presente y pasar ese tiempo de calidad con mis hijos”, afirmó Lillard al portal Andscape. “Es Navidad; por eso, quiero que vean las luces. Quiero que abran sus regalos. Quiero que sientan el espíritu de las fechas. Decorar el árbol de Navidad, que vean las decoraciones y bastones de caramelo, etcétera. Todas esas cosas, el Duende en la estantería. Pero lo más importante para mí es el momento y asegurarme de que sientan mi presencia, que sientan el amor y lo disfruten mientras lo tenemos, mientras los tenga aquí conmigo”.
Entre 2012 y 2013, los Portland Trail Blazers fueron la única franquicia conocida por Lillard. El elegido al equipo del 75 aniversario de la NBA se hizo merecedor de siete apariciones en Juegos de Estrellas con los Trail Blazers, equipo del que partió como su máximo anotador histórico. No solo le faltaba competir por un campeonato, sino también jugar con un equipo que regularmente compitiese por uno.
Lillard solicitó un canje durante la temporada baja, con la aspiración de llegar al Miami Heat, equipo que disputó las Finales de la NBA en 2023. Sin embargo, los Blazers lo negociaron el 27 de septiembre, a pocos días de iniciarse el campamento de entrenamiento, como parte de un canje a tres equipos con los Bucks. Milwaukee fue campeón de la NBA en 2021 y ya contaba con su propio jugador franquicia: Giannis Antetokounmpo, dos veces ganador del premio al Más Valioso de la NBA.
A pesar de que se hizo realidad el sueño de Lillard de jugar con un contendiente al título, su único lamento era no poder estar regularmente cerca de sus hijos Damian Jr., los mellizos Kali y Kalii, y otros miembros de su familia. Sus niños siguen viviendo en Portland, Oregon, al lado de su madre Kay’La Lillard. Para complicar más el asunto, la pareja Lillard se encuentra actualmente en proceso de divorcio.
Lillard está extasiado por jugar con los Bucks, aunque añadió que es una “vida dura”.
“Probablemente, ése ha sido el mayor reto, estar alejado de mi familia”, afirma Lillard. “Estar lejos de todo lo que he conocido. Es un obstáculo. Es una batalla diaria. Cualquier padre o madre lo sabría bien. Cuando te despiertas y puedes estar presente físicamente al lado de tus hijos, no hay nada que te encante más en el mundo”.
“Por eso, al estar lejos de mis hijos, me despierto a diario pensando, 'hombre, no verán mi rostro hoy en persona'. No puedo darles un abrazo. No puedo ir a buscar a mi hijo a la escuela. No puedo recoger a mis hijos gemelos. Son cosas que no puedes hacer estando tan lejos. Y ésas son las cosas que más me encanta hacer y que me enorgullecen mucho. Cuando te lo quitan, y por un motivo importante, hay muchas cosas por las cuales sentirse agradecido. Pero es difícil”.
Hasta ahora, la adquisición de Lillard ha sido todo un éxito para los Bucks sobre la cancha.
Actualmente, Milwaukee cuenta con dos de los 15 mejores anotadores de la NBA: Antetokounmpo y Lillard. Previo a la jornada del viernes, Lillard promediaba 26.2 puntos, 7.0 asistencias y 4.5 rebotes. Luego de un lento arranque de temporada bajo el mando del entrenador Adrian Griffin (en su primer año como entrenador jefe en la NBA) que los llevó a sumar récord 5-4, Milwaukee acumuló 16 victorias en sus 19 encuentros posteriores y llegó a figurar entre los cuatro mejores de la edición inaugural del torneo in-season de la NBA. Asimismo, los Bucks se encontraban el viernes a medio juego por debajo de los Boston Celtics en la lucha por ostentar el mejor récord de la Conferencia Este.
“Cuando es agresivo y hace canastas, somos un equipo totalmente distinto”, afirmó Antetokounmpo sobre Lillard. “Siempre que él representa una amenaza, facilita el juego a todos. Y quieres que sea agresivo. Quieres que siga jugando con mucha confianza y a veces, el tiro no va a caer. Está bien, creemos en él”.
“Estoy contento de que pueda hacer algunas canastas, que mejore su confianza. Tenemos 50 juegos más por delante y necesitamos que sea agresivo en todos ellos. Porque, cuando es una amenaza, facilita el juego para todos y cada uno [de sus compañeros]”.
Para un jugador de la NBA que lo tiene todo con la excepción de un título, Lillard indica que su principal objetivo es alzar un campeonato en Milwaukee. A medida que avanza la temporada, se espera que se sienta cada vez más cómodo con los Bucks, tanto dentro como fuera de la cancha.
“Algunas cosas parecen lindas desde afuera. Pero cuando te metes allí, te ensucias las manos y tienes que hacer el trabajo, no siempre se parece a como quiere verlo la gente de fuera”, expresa Lillard. “Hemos tenido nuestros baches en el camino, pero [nuestra] tendencia es hacia arriba”.
“Individualmente, he podido mejorar algunas cosas. Pero estoy gestionándolo, creo que he causado impacto y he sido capaz de marcar diferencia en nuestro equipo. Seguiré brillando cada vez más, a medida que me sienta cómodo, y supere cada vez más algunos asuntos personales. A fin de cuentas, espero que tengamos la oportunidad que vinimos a buscar”.
Indudablemente, Portland se convirtió en el hogar de Lillard cuando su madre, hermano, hermana y algunos amigos se mudaron a esa ciudad provenientes de su terruño de Oakland, California, cuando fue tomado por los Blazers en el Draft de 2012. Actualmente, Lillard reside en Milwaukee a tiempo completo con uno de sus primos, y recibe constantemente la visita de sus familiares, como fue el caso de su madre y otros parientes la semana pasada. Indica que no ha explorado mucho la ciudad en su tiempo libre y que aún no tiene un restaurante o sitio de descanso favorito. Por el contrario, lo que más le gusta hacer en Milwaukee es conversar con sus hijos por videollamada desde casa, a través de FaceTime.
“Mi hijo [mayor] se comunica realmente bien. Mi hija también”, expresa Lillard. “Mis hijos son inteligentes, por lo que me comunico directamente con ellos. Quizás están hartos de que yo les siga diciendo ‘te quiero’ cien veces al día en nuestras llamadas telefónicas y FaceTime. Me aseguro de que sepan que: ‘Estoy aquí para ti. Te quiero. Llámame cuando quieras. ¿Cómo estuvo tu día? ¿Hiciste algo divertido hoy?’ Cuando almuerzan, me siento a comer con ellos por FaceTime. Cuando cenan, cuando se bañan antes de irse a la cama. Me aseguro de estar en comunicación constante, para que ellos no sientan la ausencia.
“Soy una persona de familia y construí mi vida en Portland, donde estaba rodeado de parientes. Mi mamá, mi hermano, mi hermana, mis primos, mis hijos, hasta mis amigos se mudaron a Portland. Todos hicieron sus vidas en torno a lo que yo hacía en Portland. Eso llenó mi vida tremendamente. Alejarme de eso ahora es un obstáculo. Es duro intentar vivir lejos de ello y seguir forjando mi legado en el basquetbol. [Ha sido] una batalla cuesta arriba, sin duda”.
Lillard afirma considerar la Navidad como “una temporada para dar y amar”. El escolta sólo ha disputado un encuentro navideño en 12 años de trayectoria en la NBA, marcando 20 puntos contra el Utah Jazz el 25 de diciembre de 2018. Lillard y los Bucks estarán de gira esta Navidad para enfrentarse a los Knicks. Desea jugar en un escenario enorme, con este partido televisado a nivel nacional en Estados Unidos, y tener en Nueva York a varios miembros de su familia, como sus padres, hermano y hermana.
Y después del encuentro, indudablemente tendrá en su agenda entrar a FaceTime para charlar con sus hijos.
“Es algo especial. Navidad en Nueva York”, expresó Lillard. “Crecí siendo un gran aficionado de la película Mi Pobre Angelito. La Navidad en Nueva York. El Madison Square Garden. No hay escenario más grande. No existe una mejor oportunidad para hacer lo que amamos hacer en el edificio más famoso, en un día muy famoso”.
“Me encanta jugar en Navidad. Obviamente, es un momento para la familia. Poder tener a mi familia presente en el día de Navidad en Nueva York, jugando en el Garden. No hay nada mejor. Soy el sustento de mi familia. Mucho de lo que hacemos, y me enorgullece poder hacerlo, especialmente durante la temporada festiva. Pero, obviamente, quieren ver que me vaya bien. Quieren vernos ganar. Estar en el Madison Square Garden el día de Navidad, es un escenario inmenso. Es una experiencia que no hemos tenido en estos 12 años”.