Doc Rivers está encontrando maneras de hacer que Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard trabajen juntos en la ofensiva, lo cual rinde frutos para los Bucks.
ABAJO POR UNO con 2:31 en el último cuarto el 8 de marzo contra Los Angeles Lakers en Crypto.com Arena, el dúo estelar de los Milwaukee Bucks se puso a trabajar. Giannis Antetokounmpo le pasó el balón a Damian Lillard y lo siguió por la cancha.
Lillard comenzó a avanzar hacia la canasta y Antetokounmpo colocó una pantalla cerca de la línea de tres puntos, lo que obligó a la estrella de los Lakers, Anthony Davis, a centrar su atención en Lillard, quien respondió con un pase rebote a Antetokounmpo. Cuando el dos veces MVP de Milwaukee puso un pie en la pintura, la defensa de los Lakers comenzó a rodearlo y Antetokounmpo hizo un pase a la esquina, donde Pat Connaughton, completamente abierto, anotó un triple para darle la ventaja a Milwaukee.
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En la siguiente posesión, Antetokounmpo recibió el balón de Connaughton, se giró y dribleó con fuerza hacia Lillard, quien cargó hacia él desde la esquina. Antetokounmpo le lanzó el balón a Lillard y colocó una pantalla para darle suficiente espacio para lanzar un triple. Lillard lo acertó y D'Angelo Russell cometió una falta, quien estaba luchando por recuperarse. La jugada de cuatro puntos le dio a Milwaukee una ventaja de seis.
La ventaja no se mantuvo esa noche: Russell anotó ocho de sus 44 puntos, máximo personal, en los últimos 1:13 segundos para llevar a Los Ángeles a una victoria sin LeBron James. Fue parte de un decepcionante viaje por la costa oeste de 1-3 para Milwaukee a principios de este mes, que incluyó derrotas aplastantes ante los Warriors y Kings.
Pero en ese partido de los Lakers, Antetokounmpo y Lillard se convirtieron en los primeros compañeros en la historia de la NBA en terminar con 25 puntos y 12 asistencias en el mismo partido. Anotaron o ayudaron en 111 de los 122 puntos de Milwaukee, incluidos todos los tiros de campo anotados en el último cuarto.
Y juntos, finalmente, lucieron como una de las mejores combinaciones de pick-and-roll de la liga. Antetokounmpo estableció 23 pantallas con el balón mientras Lillard era el manejador del balón, según Second Spectrum, su tercer total más alto en un juego juntos esta temporada.
Después del partido, el entrenador de los Bucks, Doc Rivers, parecía animado por lo que vio: la floreciente química entre Antetokounmpo y Lillard. Es una conexión que ha impulsado desde el inicio de su mandato como entrenador en Milwaukee.
“Escucha, quieres ganar todos estos juegos, pero eso es lo que vamos a seguir haciendo cada vez más hasta que se convierta en nosotros”, dijo Rivers después de la derrota ante los Lakers. “Hubo un momento en el que Dame y Giannis estaban jugando un juego de dos hombres y era imparable”.
Dos días después, su premonición se hizo realidad. Contra los Clippers, que no contaron con Kawhi Leonard y Paul George, los Bucks intensificaron aún más sus acciones: 29 pantallas con balón realizadas por Antetokounmpo para Lillard, la mayor cantidad en un juego juntos esta temporada y la mayor cantidad que Antetokounmpo ha establecido para un solo jugador en un partido de su carrera, según una investigación de ESPN Stats & Information. Los Bucks ganaron 124-117.
“Estamos tratando de fomentarlo más”, dijo Rivers. “Eso es a lo que tenemos que llegar”.
Los Bucks tienen marca de 12-10 desde que Rivers se convirtió en entrenador en jefe, pero el veterano entrenador dice que ha tratado de no centrarse tanto en los resultados individuales como en el proceso de preparar los playoffs del equipo. Si su preocupación más apremiante era mejorar la defensa de los Bucks (Milwaukee ha permitido 113.5 puntos por posesión con Rivers (14to.), frente a 116.3 antes de la llegada de Rivers (19no.), el siguiente elemento en su lista de control como entrenador era establecer la química en la cancha de sus dos mejores jugadores. Le dijo a ESPN en una entrevista después del receso del Juego de Estrellas que planeaba hacer algunas “conexiones artificiales en la cancha. Sólo para que puedan verlo y entenderlo”.
Ahora, después de enfatizarlo en la práctica durante semanas, los Bucks finalmente están comenzando a ver que eso vale la pena.
“Las cosas toman tiempo”, le dijo a ESPN el alero de los Bucks, Bobby Portis. “Eso simplemente no sucede de la noche a la mañana. La química no es de primer nivel desde el primer día. Tienes que seguir construyéndola. Tienes que tener un sistema implementado que se adapte al equipo y hay que tener un entrenador que te diga lo que quiere. Hay otro nivel al que (Dame y Giannis) realmente pueden llegar, simplemente haciéndolo funcionar... puedes poner a cualquiera (otra persona) en un lugar diferente y todavía fluye”.
RIVERS COMENZÓ A SEMBRAR las semillas para una conexión más fuerte entre Antetokounmpo y Lillard incluso antes de que asumiera oficialmente el cargo de entrenador en jefe. Asistió a la práctica de tiro en Milwaukee el 26 de enero, tres días antes de su primer partido al frente del banco, y enfatizó la necesidad de una conexión más fuerte entre los dos mejores jugadores de los Bucks en la cancha.
Cuando Rivers dirigió su primera práctica de tiro en Denver unos días después, tenía cinco jugadores en la cancha: tres jugadores de un lado, Antetokounmpo y Lillard del otro. Luego, Rivers hizo que los dos ejecutaran pick-and-rolls juntos.
“Nos hemos reído de ello en la práctica”, dijo Lillard. “[Él] dirá: ‘Está bien, Giannis puso la pantalla. Tírala hacia atrás. Ahora dríblala hacia Dame. Dame, tírala hacia atrás’. Y estamos yendo y viniendo el uno con el otro durante 15 segundos.
“Entonces él dijo: 'Está bien, que alguien dispare'. Luego disparamos y todo el mundo empieza a reír”.
Esas sesiones, aunque al principio parecieron excesivas, ahora se han convertido en una rutina.
“Debido a que lo ha hecho tantas veces en la práctica y en la práctica de tiro, pasó de ser una broma a ahora... ha llegado a un punto en el que estamos jugando, pero haciendo la siguiente acción con los demás en mente”, dijo Lillard.
Antetokounmpo ha expresado su deseo de desarrollar más un juego de dos hombres con Lillard. Antes de la llegada de Rivers, Lillard había sido el manejador del balón durante un promedio de 10.1 pantallas con balón por partido con Antetokounmpo como bloqueador, lo que se ubicó fuera de las 35 mejores combinaciones según Second Spectrum.
El mayor énfasis en desarrollar esas acciones (y la química con Lillard que las acompaña) ha sido uno de los mayores cambios para Antetokounmpo bajo la dirección de Rivers.
“Ahora trabajamos en ello. A veces, me golpea en el bolsillo y miro, no hay nada ahí. Vuelve ahora, y ahora qué va a hacer [la defensa]”, dijo Antetokounmpo después de una victoria contra los Clippers. “Ahora somos más pacientes, tenemos que jugar más. Pero, una vez más, no sólo hablamos de eso, sino que lo practicamos”.
El gerente general Jon Horst dijo después de despedir a Adrian Griffin en enero que creía que la plantilla de los Bucks no estaba jugando a su máximo potencial. Horst contrató a Rivers, quien tiene un historial de entrenar jugadores estrella, en parte para ayudar a elevar la conexión entre Lillard y Antetokounmpo.
“Al comenzar la temporada, mucha gente quería que todo sucediera de inmediato”, dijo Lillard. “Pero cada vez que juntamos a dos muchachos que siempre han tomado decisiones, siempre han tenido el balón en sus manos durante años y años y años, nos llevará tiempo aprender a jugar entre nosotros y aprender a jugar unos con otros”.
Y que el resto del equipo aprenda a jugar con ellos.
Antetokounmpo y Lillard han sabido desde el principio que serían capaces de crear tiros por sí mismos con sus acciones de dos hombres. Ahora hay un mayor énfasis en utilizar esas acciones para preparar al resto del equipo.
“Doc ha hecho un gran trabajo al hablar sobre nuestro espaciamiento después de que nos prestaron esa atención”, dijo Lillard. “Tenemos muchachos cortando para que tengan que tener en cuenta a un hombre debajo del aro y luego tenemos dos tiradores, un defensor y hacemos pases extra con mucha más frecuencia”.
En esos dos juegos en Los Ángeles, Lillard y Antetokounmpo anotaron o asistieron al menos 105 puntos en juegos consecutivos, convirtiéndose en el único dúo en hacerlo en las últimas 25 temporadas, según Elias Sports Bureau. “Que sigan mejorando abre la posibilidad para todos los demás en la cancha”, dijo Portis.
A FALTA DE 14 JUEGOS en la temporada regular, los Bucks están agregando un ingrediente adicional a la mezcla: reincorporar al alero estrella Khris Middleton.
Middleton jugó el domingo por primera vez desde el 6 de febrero después de perderse los 16 partidos anteriores por una lesión en el tobillo. A pesar del mes de inactividad, anotó 22 puntos y produjo siete asistencias en 25 minutos, ayudando a Lillard a llevar a los Bucks a una victoria sobre los Phoenix Suns sin Antetokounmpo, quien se perdió el juego para descansar una persistente lesión en el tendón de la corva.
“Uno empieza a ver lo bueno que puede ser nuestro equipo”, dijo Lillard después de la victoria del domingo. “[Middleton] regresa, su primer juego simplemente se desarrolla y consigue 20 y hace jugadas, es un lujo para nosotros tenerlo ahí”.
Fue solo el quinto juego que Middleton ha jugado desde que Rivers asumió como entrenador, pero Rivers ha tenido críticas entusiastas sobre la capacidad de Middleton para organizar al equipo en la cancha y agregar algo de juego extra a las unidades de reserva cuando Antetokounmpo y/o Lillard descansan. Así que Rivers no quiere que el desarrollo de la conexión de pick-and-roll entre Lillard y Antetokounmpo se produzca a expensas de Middleton.
“Hay que mantener a los tres muchachos en ritmo al mismo tiempo”, dijo Rivers el domingo. “Eso es difícil de hacer. A menudo, en la historia del baloncesto, el tercer jugador es el que recibe menos tiros: Chris Bosh, Klay Thompson con Golden State, Ray Allen con los Celtics, pero aún así hay que encontrar una manera de mantener a ese tercer tipo involucrado y agresivo. Ese será el truco”.
Cuando los Bucks han tenido juntas a sus tres estrellas en la cancha esta temporada, sus resultados han sido dominantes. Milwaukee tiene un rating neto de +18.2 con Antetokounmpo, Lillard y Middleton en la cancha, el mejor para cualquier unidad de tres hombres en la NBA con al menos 600 minutos jugados juntos.
Si bien Rivers reconoce que tendrá que encontrar el equilibrio adecuado, no cree que sea un desafío difícil, especialmente si Antetokounmpo y Lillard pueden seguir construyendo su química.
Como Rivers ya le ha recalcado a su dúo estelar, la forma en que se enfrenten entre sí levantará al resto del equipo.
“De eso se trata para nosotros, de asegurarnos de seguir creciendo”, dijo Lillard. “Y cuando sea necesario, ganaremos partidos de esa manera. Podremos apoyarnos en ello”.