Los científicos de ESPN hicieron 10 experimentos magníficos, mezclando estrellas de la NBA como ingredientes... con resultados sublimes.
Bienvenidos, amigos y amigas, al laboratorio de la NBA. Entre fórmulas y tubos de ensayo, se gesta la alquimia de lo que hubo, de lo que hay y de lo que vendrá.
¿Seguro que se puede mezclar eso con aquello? ¿Y esto otro? Experimentos, aventuras y creatividad. La evolución del básquetbol no se detiene y es momento de descubrirlo.
Antes de ingresar al laboratorio, les solicito utilizar guantes, barbijo y delantal. Ah, una cosa más: cada fórmula tiene porcentajes específicos. Y cada uno de los experimentos, hoy jugadores consagrados, se conforman de retazos de genios que los precedieron.
¿Listos para ingresar entonces? Es por aquí. Adelante. Los estábamos esperando.
En el estilo de juego del pivot de Denver se pueden encontrar cosas de Magic Johnson y Larry Bird.
Nikola Jokic (Denver Nuggets)
40% Magic Johnson
35% Larry Bird
25% Wilt Chamberlain
Debo confesarles que de los últimos experimentos realizados, este ha sido el que más felicidad nos ha dado.
Empezamos por el Showtime de Magic Johnson y su dinámica de lo impensado. Asistencias por la espalda, de frente, con pases no-look. Pases lacerantes, ángulos inexplorados. Agregamos, entonces, el tiro de Larry Bird y en el combo, nos quedamos con la velocidad del granjero de French Lick. Ya, para ese entonces, era demasiado. Sin embargo, sentimos la presión cuando nos dijeron que faltaba algo: la altura y las estadísticas. Por eso sumamos a Wilt el indestructible al combo.
Y obtuvimos a Nikola Jokic, el genio de Sombor por el que todos estamos dispuestos a pagar un ticket para verlo. Disfrútenlo. Es lo mejor que pudimos hacer por ustedes.
Jayson Tatum (Boston Celtics)
40% Julius Erving 40% Jerry West 20% Tim Duncan
El pase y la lectura de juego de Magic Johnson, la espectacularidad del Dr J. y la potencia de Karl Malone se reconocen en su juego.
Lebron James (Los Angeles Lakers)
40% Magic Johnson
30% Julius Erving
30% Karl Malone
El Rey tiene anclaje en tres épocas diferentes.
Fuimos al estante de los 70s y tomamos la elasticidad del Dr. J. Luego buscamos en el de los 80s y tomamos la mayor parte de la creatividad de Magic. Y finalmente, en los 90s, agregamos el físico de Malone. Un súper atleta con la inteligencia de Magneto y la fuerza de Hulk. Nos provocó un poco de miedo ver el resultado final: le pusimos una corona cerca y esperamos a distancia para ver qué sucedía.
Entendimos todo: construimos uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, capaz de jugar múltiples posiciones y mantenerse vigente hasta edades en las que otros de su calibre descansan con un daiquiri y un gorro de paja bajo una palmera. Eso sí: si hubiésemos puesto a Dennis Rodman y no a Malone, quizás hubiese ganado más de lo que ganó. Aunque también podría haber terminado en un neuropsiquiátrico. Nunca se sabe.
Shai Gilgeous-Alexander (Oklahoma City Thunder)
15% Michael Jordan
85% Steve Nash
Qué pesado fue el frasco con las muestras de su majestad. Corrieron las gotas de sudor a la hora de trasvasar el líquido sagrado.
Con solo unas pequeñas gotas, mezclamos con Nash y obtuvimos al jugador del momento. De Jordan, tomamos una parte de su perseverancia, algo de su determinación y un poco de sus capacidades atléticas. De Nash, las costumbres y el estilo de juego: anotador versátil, de excelentes movimientos y recursos, con el doble como bandera.
El resultado final es más que aceptable: al igual que Jordan y Nash, Shai puede terminar siendo MVP de la NBA. De poco valorado a estrella absoluta. Nada nuevo bajo el sol cuando mezclamos esta clase de químicos confiables.
Si se combinaran los genes de Kevin Durant, de Giannis y de Ralph Sampson, el resultado sería un jugador como el francés.
Victor Wembanyama (San Antonio Spurs)
40% Kevin Durant 20% Ralph Sampson
Considerado el mejor tirador de la historia, Steph lleva en su ADN una mezcla de Reggie Miller, Allen Iverson e Isiah Thomas.
Stephen Curry (Golden State Warriors)
30% Isiah Thomas
45% Reggie Miller
25% Allen Iverson
Quizás aquí exageramos en la composición de los elementos. No sabemos bien si fue algo con la tabla periódica, pero creemos que algún tubo se debe haber desparramado, porque creamos algo único e irreproducible.
Suponemos que fue entre Isiah Thomas, Reggie Miller y Allen Iverson. Pero es una fórmula secreta, no por voluntad, sino por obligación: no sabemos bien qué hicimos, pero salió casi de casualidad. Como varios de los grandes inventos de la humanidad.
Cuando lo vimos por primera vez nos tomamos la cabeza: demasiado flaco, pareció frágil. Pero terminó siendo infinito. El manejo del balón y el carácter ganador de Thomas, el tiro de Miller sin los pies asentados en el suelo y el espíritu revulsivo de Iverson. Mezclar, aventurarse y rezar. Salió el mejor tirador de la historia. Sean bienvenidos al milagro.
Franz Wagner (Orlando Magic)
60% Manu Ginóbili 40% Dirk Nowitzki
Franz ataca el aro como una versión XXL de Manu. Su tiro es tan peligroso como el del argentino. De Dirk, obtuvo tres cosas trascendentales: la mano derecha, la nacionalidad y la altura. Pero en el juego, sigue siendo más Ginóbili, porque pese a su tamaño (2.08 metros), se mueve de frente al aro como un perimetral.
Recién está empezando en la Liga, pero con más horas de vuelo, podemos estar viendo un talento destinado a cosas grandes. No alcanza con decirlo: hay que demostrarlo.
Alperen Sengun (Houston Rockets)
60% Pau Gasol 40% Nikola Jokic
Sebastián Martínez Christensen valora el presente y futuro de Luka Doncic con Los Angeles Lakers.
Luka Doncic (Los Angeles Lakers)
40% Magic Johnson
35% Larry Bird
25% James Harden
Quisimos mejorar lo de Jokic; estuvimos cerca, pero parece que no lo logramos. En términos reales, y siendo sinceros, aún no lo sabemos. Creamos un monstruo con el balón en las manos, capaz de hacer jugar a todos, de repartir fantasías y de regalar felicidad a quien lo observa. Es un aleph basquetbolístico nacido en Eslovenia.
El tema está, sin dudas, en el tercer ingrediente: de Harden sacó lo mejor, su baile a velocidad crucero rumbo al aro, pero también lo peor: la defensa. Y la actitud cuando las cosas se ponen cuesta arriba. Quizás si hubiésemos pensado en Kawhi Leonard hubiese sido el jugador perfecto, pero todo no se puede en la vida. Lo sabemos en el laboratorio y en la cancha.
En la balanza, por su puesto es mucho más el haber que el debe. Pero las cosas no siempre son como queremos que sean: son como son.
Además de los habituales, hay varias sorpresas entre lo mejor de esta semana en la NBA.
Jalen Brunson (New York Knicks)
35% Derek Fisher 65% Steve Nash
Esa seriedad, Brunson la tomó de ahí. El juego disruptivo, de anotación frecuente y protagonismo en momentos decisivos, es propio del ex base canadiense, hoy compañero de podcast de LeBron James. Brunson, a quien dejaron escapar vaya a saber uno por qué de Dallas Mavericks, es hoy líder absoluto en la Gran Manzana. No se queda con dichos, avanza con hechos.
De su corazón y talento emerge la búsqueda del Dorado en estas tierras: alcanzar un título que se niega desde 1973.