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Luke Walton: Exige confianza pese a mala racha de sus Lakers

NUEVA YORK - En camino de aumentar una asombrosa cadena de 24 victorias consecutivas, Luke Walton arribaba al Barclays Center como el timonel interino de las estrellas de rock de Golden State Warriors. Resaltando algunos de los puntos que habían sido esenciales de cara al vigésimo segundo triunfo aquella noche de 6 de diciembre de 2015, el hijo del Bill Walton se apoyaba contra una pared, notando cómo era posible encontrar fallas durante aquella impresionante seguidilla de victorias.

A cargo de una escuadra que inició la temporada arrollando a cualquier rival que trataba de interponerse en su camino, Luke Walton señalaba lo duro que era hacerle entender a un equipo de sus errores. La razón principal de por qué a esos chicos "realmente no les gustaba escuchar esa cosa" era simplemente porque "si no está dañado, entonces para que arreglarlo".

Afianzado en su primera temporada como entrenador en jefe, Walton se esfuerza cotidianamente en enseñar a un joven conjunto que la jerarquía de Los Angeles Lakers le encomendó tras el magistral trabajo que hizo dirigiendo a los Warriors a un récord de 34-9 para iniciar el torneo pasado mientras Steve Kerr se recuperaba de una operación en su espalda. Aunque las reglas de la NBA indicaban que las victorias y derrotas pertenecían al registro personal de Kerr, los logros de Walton no pasaron desapercibidos.

De regreso a la organización que lo seleccionó en la segunda ronda del sorteo de 2003 y con quien capturó dos títulos, uno de los temas primordiales de Walton ha sido subrayar la importancia de aprender a ganar y todo lo que conlleva para ser exitoso dentro del espectro del juego.

Inclinado frente aquella misma pared del Barclays Center, que en está ocasión tenía una lona promocional del conjunto lagunero, Walton insistía en palabras y frases clave como "confiado", "ejecución" y "trabajando duro" que serían fundamentales para sacar a los Lakers de un bache en el cual han sufrido ocho derrotas consecutivas, la más reciente el miércoles por la noche ante los Brooklyn Nets en el segundo juego de una gira de siete partidos.

"Tratamos de mantener el mensaje que hay que seguir confiado, encontraremos que esto funcionará", aseveró Walton.

"¿Cómo los he ayudado? No tengo idea. Quizás no los estoy ayudando bastante", continuó sarcásticamente el coach de la escuadra angelina. "Pero el mensaje en el camerino es que continuaremos trabajando duro, que nos vamos esforzar y que las cosas saldrán bien para nosotros".

Aunque Walton los impulsó hacia un buen e inesperado inicio de temporada, con un registro de 9-7, incluido victorias sobre los Golden State Warriors, el Oklahoma City Thunder y un par ante los Atlanta Hawks, las lesiones en la plantilla de los laguneros han causado este desagradable desplome que pocas veces ha entorpecido al entrenador que posee una actitud tan relajada. El miércoles se les desvío la oportunidad de detener este derrame. Los Lakers no pudieron hacerlo por el simple hecho de abordar el partido "sin un propósito", de acuerdo a las observaciones del entrenador en jefe de 36 años, el más joven de la liga. Su voz llamaba a la cautela dentro del camerino visitante del Barclays Center, resaltando una mejoría en la fortaleza mental, según revelaciones hechas por Nick Young.

Sin embargo, veteranos como Lou Williams han estado a gusto con la forma en la cual Walton ha manejado esta irregularidad que no fue común en sus dos temporadas como asistente de los Warriors.

"Creo que nuestro coach ha hecho un buen trabajo. Ha buscado como aprender a comunicarse con los chicos", dijo Williams a ESPN Digital. "Sabe exactamente lo que tiene que hacer para que juegues duro. Yo creo que ha hecho un tremendo trabajo".