Entonces, ¿cuál es el nivel que ostentan los Golden State Warriors sin la presencia de Kevin Durant, quien se ha ausentado de los últimos cinco encuentros debido a una lesión de corva, justo cuando el equipo se apresta a disputar otra edición de las Finales de la NBA?
En algún momento, mientras los Warriors acabaron con una racha de cinco victorias al hilo para eliminar a los Houston Rockets y después barrer a los Portland Trail Blazers, comenzó a circular una estadística que indica que Golden State apenas había perdido en una ocasión en los más de 30 partidos recientes en los cuales Durant estuvo fuera de acción mientras jugaba Stephen Curry.
Ese récord ahora suma 31 de los 32 últimos encuentros con la presencia de Curry sin Durant, los cuales se remontan a marzo de 2017, lo cual representa un porcentaje de triunfos de .969, que equivaldría a 79 triunfos en un calendario de 82 partidos. ¿Cómo los Warriors han sido tan efectivos sin Durant? Y, ¿cuán probable es que puedan mantener ese nivel al enfrentarse a su prueba más difícil hasta los momentos, cuando Durant ya quedó descartado para el Juego 1 de las Finales contra los Toronto Raptors, pautado para este jueves?
Analicemos con detalle la forma en la cual Golden State ha jugado sin la presencia de Durant para ayudarnos a responder estas interrogantes.
¿Cuán mejor es Golden State sin Durant?
A juzgar por el historial, es un hecho indiscutible que los Warriors han jugado mejor sin Durant, lo cual no es igual a decir que es mejor equipo sin su presencia. Sin embargo, el historial podría hacernos sobreestimar por ligero margen lo mejor que ha jugado Golden State cuando Durant ha quedado fuera de acción.
Primero: no existe una razón convincente para desestimar los primeros seis partidos que los Warriors jugaron sin Durant luego de su contratación, periodo en el cual sumaron récord 3-3. Eso hace que su récord general en partidos con Curry presente y Durant ausente llegue a 34-4 (.895), comparado a la marca 163-46 (.780) obtenida con ambos jugadores premiados con el Más Valioso en la alineación.
Existen dos factores adicionales que igualan las cosas. El calendario de Golden State ha sido un poco más difícil cuando Curry y Durant juegan juntos, en comparación con aquellos en los cuales Durant ha descansado. Igualmente, el diferencial de puntos de plus-9.9 obtenido por los Warriors en los encuentros disputados por ambos se traduciría típicamente en algo más cercano a un porcentaje de triunfos de .825 en vez de su marca actual de .780.
Sumando todo lo anterior y después de ajustar el rating neto por la marca de la temporada de los rivales y lugar donde se jugaron los encuentros, tenemos que los Warriors han jugado 12.4 puntos por cada 100 posesiones por encima del promedio de los equipos de la NBA en encuentros en los cuales Durant no ha estado presente y Curry sí. De hecho, esa cifra es mejor que su rating neto ajustado de plus-11.3 en partidos con ambas estrellas presentes; sin embargo, la diferencia ya no es tan dramática como aparenta ser.
Golden State es más débil a la ofensiva sin la presencia de Durant
Una de las interrogantes persistentes con respecto a los Warriors y la ausencia de Durant es cómo este equipo podrá reemplazar su eficiente promedio de 26 puntos por partido, o de 34 tantos por encuentro en los playoffs de este año, antes de su lesión. Pues bien, parte de la respuesta radica en que no son totalmente capaces de hacerlo. La ofensiva de Golden State no es tan potente sin la presencia de Durant.
Utilizando los registros de partido hechos por Basketball-Reference.com, que no llevan la cuenta de balones perdidos colectivos, los Warriors suman un rating ofensivo de 115.5 en los encuentros en los cuales Curry y Durant han jugado juntos durante las últimas tres temporadas. Con Durant fuera de la alineación, esta cifra decae hasta 112.9 puntos por cada 100 posesiones. (En comparación, el rating ofensivo de los Warriors en la temporada 2018-19 sin balones perdidos colectivos estuvo en el medio de ambas cifras: 114.5, la mejor de la NBA).
Tampoco es cierto que el balón se mueve mejor sin Durant en la cancha, al menos en lo que respecta a producir asistencias. Golden State ha asistido en el 68.5 por ciento de sus tiros de campo en partidos en los cuales Curry ha jugado sin Durant. Cuando ambos comparten la cancha, la marca llega hasta... el 68.5 por ciento.
Al punto de que los Warriors siguen anotando a un nivel de élite sin la presencia de quien quizás sea el mejor anotador individual de la NBA (su rating ofensivo en partidos en los cuales juega Curry sin Durant aún no llega al segundo lugar de la presente campaña en la NBA por debajo de los Rockets), se debe en gran medida a la presencia de los "Splash Brothers" (Curry y Klay Thompson) y Andre Iguodala.
El promedio de uso de Curry se ha incrementado de forma masiva sin la presencia de Durant, pasando de un 30 por ciento en las jugadas del equipo en partidos en los cuales ambas figuras se encuentran disponibles, a un 34 por ciento, cifra aún mayor que la lograda por él en su temporada 2015-16, cuando se alzó con el Más Valioso por votación unánime (32.6 por ciento). Considerando ese rol más extenso, es destacable que el porcentaje de enceste real de Curry apenas ha bajado de un .643 con Durant presente a .625 sin él. Como resultado, el promedio de anotación de Curry por cada 36 minutos se ha catapultado de 27.6 en partidos en los cuales juega Durant a 31 en los encuentros en los cuales éste se ha ausentado.
Igualmente, el promedio de uso de Thompson se ha incrementado, del 24 por ciento de las jugadas hechas por Golden State con Durant disponible al 28 por ciento sin él. Thompson, un metrónomo humano, virtualmente no ha registrado cambios en su enceste verdadero, que apenas ha registrado la ligera disminución de .579 a .576.
En el caso de Iguodala, quien frecuentemente actúa como reemplazo de Durant en el quinteto titular (aunque en la actual temporada ya era titular en los playoffs al lado de Durant como parte de la unidad más pequeña de "los 5 de los Hamptons"), tanto su promedio de uso como eficiencia se han disparado en los encuentros sin la presencia de Durant. Iguodala ha pasado de ser utilizado en el 11 por ciento de las jugadas de su equipo al 13.7 por ciento, mientras que su porcentaje de enceste real se ha catapultado vertiginosamente de .569 a .635, debido en gran medida a un enceste de triples del 38 por ciento sin Durant, comparado a una precisión en la larga distancia del 31 por ciento con KD al lado.
A pesar de su destacada actuación en las Finales de la Conferencia del Oeste, Draymond Green es el único jugador importante de los Warriors cuyo nivel de juego ha sufrido notablemente gracias a la ausencia de Durant. El porcentaje de enceste real de Green ha bajado de .548 con Durant en el quinteto abridor a .503 sin él, lo cual significa que su promedio de puntos por cada 36 minutos ha aumentado en un margen muy pequeño (de 10.8 a 11.5) incluso con el aumento en su promedio de uso.
La ausencia de Durant se ha compensado con defensiva y consistencia
Es obvio que, si Golden State se desempeña peor a la ofensiva sin Durant y mejor a nivel general, la explicación debe encontrarse del lado defensivo de la cancha. De hecho, el rating defensivo de los Warriors ha bajado de 105.0 en partidos en los cuales Curry y Durant juegan juntos a 99.7 solo con la presencia de Curry. Haciendo ajustes por calidad de los oponentes, Golden State ha limitado a los rivales a un 5.8 por ciento por debajo de su producción usual por posesión sin Durant, lo cual habría sido el mejor registro de la NBA esta temporada por amplio margen. (Milwaukee fue líder de la NBA con una defensiva 4.5 por ciento mejor que el promedio de la liga).
Creo que lo anterior tiene sentido por dos razones. La primera: si bien Durant puede ser un jugador de gran calidad a la defensiva cuando está involucrado, reemplazarlo con Iguodala representa una mejoría en el aspecto defensivo.
La segunda: el adversario más difícil al cual se han enfrentado los Warriors (particularmente esta temporada) ha sido caer en la complacencia. Sin el margen de error que aporta la presencia de Durant, Golden State debe concentrarse y jugar a su máximo nivel con aún más fuerza. Eso podría ser difícil de mantener durante toda una temporada; sin embargo, en los periodos y cantidades de partidos en los cuales Durant se ha ausentado, es posible que los Warriors vuelvan a ostentar la clase de defensiva de élite que vimos de forma regular a principios de la carrera de este equipo por el campeonato.
También podemos mostrar la consistencia superior de Golden State sin Durant presente mediante otro método. Revisemos los ratings netos de Golden State partido a partido, ajustados por la calidad de los rivales y lugares en los cuales se disputaron los encuentros. Tanto en el porcentaje de encuentros disputados con Curry sin Durant y con ambos presentes, aquí tenemos cómo estos caen en categorías diversas.
No sorprende entonces que este análisis nos sugiera que el potencial de Golden State es mucho mayor con la presencia de Durant. En sólo una ocasión entre los 29 partidos que éste último no ha jugado y Curry sí, los Warriors han sumado un rating de game score ajustado mínimo de 30. Eso ha ocurrido en el 10 por ciento de las ocasiones cuando Curry y Durant comparten la cancha.
Asimismo, cuando juega Durant, Golden State tiende a sumar ratings de game score ajustados negativos, lo cual no siempre representa derrotas (es posible jugar a nivel por debajo del promedio y aún así vencer a un rival débil, especialmente jugando en casa), pero obviamente hay muchas mayores probabilidades de experimentar un revés.
Con Durant fuera de acción, los Warriors han caído más frecuentemente en una banda más estrecha de game score entre 0 y 30, haciéndolo en el 84 por ciento de sus partidos, comparado a un 71 por ciento de éstos cuando juega Durant. Ese nivel es suficiente para vencer a rivales de menor jerarquía, pero quizás no sea suficiente para las Finales de la NBA.
Considerando los ratings de los Raptors en temporada regular, Golden State requeriría de un game score ajustado de por lo menos 10 o superior para ganar en Toronto, algo que los Warriors necesitarán hacer para llevarse la serie sin ventaja de local. De forma interesante, Golden State se ha quedado a poco margen de conseguir dicha marca en tres ocasiones de los cinco juegos que ha disputado sin Durant en la presente postemporada.
Eso se debe parcialmente al hecho de que los Rockets tuvieron un rating neto peor durante la temporada regular que los Raptors y el kilometraje puede variar en cuanto a si esa cifra representa un medidor razonable de la verdadera habilidad de esos dos equipos. Ciertamente, los Warriors se enfrentará a un reto más formidable en las Finales que lo que representaba Portland en las finales de Conferencia, cuando necesitaron superar déficits de por lo menos 15 puntos para ganar cada uno de los tres partidos finales.
Los jugadores restantes del núcleo de Golden State ciertamente son capaces de imponerse sobre Toronto incluso si Durant no es capaz de volver para jugar las Finales. El récord de los Warriors sin Durant es prueba de ello. Aun así, un análisis más profundo nos sugiere que si Golden State desea imponerse a los Raptors, el regreso de Durant sería sumamente beneficioso a tal propósito.