La NBA cuenta con varias etapas que le brindaron al juego momentos inolvidables gracias a grandes dúos que hicieron en la duela cosas inimaginables.
Para la temporada 2019-2020, varios equipos de la NBA apostaron por una añeja moda: Construir un quinteto exitoso basado en un dúo dominante de jugadores.
Algunos mantienen en su base un Big 3 como en las décadas pasadas; sin embargo, otros se decidieron por una pareja dominante. Bajo ese lineamiento, ESPN Digital presenta el Top 10 de las parejas o dúos más dominantes, exitosos y ganadores que se han visto en la Asociación.
Su posición en el Top 10 es meramente al azar y no significa que haya sido más o menos exitoso que el que le antecede o precede.
En esta octava entrega hablaremos de una pareja que le trajo de vuelta la grandeza a Los Angeles Lakers: Kobe Bryant y Shaquille O'Neal.
Fue en 1996 cuando comenzó a gestarse el renacimiento de los Lakers que culminaría con tres títulos consecutivos.
Cuando el ‘oro y púrpura’ firmó a O'Neal ($120 millones por siete años), demostró que la organización todavía contaba con la capacidad para firmar estrellas de ese calibre; en aquellos años, Shaq era el jugador más dominante en la NBA.
En esa temporada baja, los Lakers intercambiaron al veterano Vlade Divac, a los Charlotte Hornets por su elección número 13, Kobe Bryant, durante el draft. Terminaría siendo un cambio considerados por muchos, como el mayor 'robo' en la historia del comercio en la NBA.
Gracias a sus tres campeonatos y sus talentos únicos, Kobe y Shaq entran en la conversación del mejor dúo en la historia de la NBA. Su relación, aunque no fue sencilla, sí era complementaria, ya que uno siempre abrió el juego para el otro.
En ocho temporadas juntos, Shaq y Kobe llegaron a los playoffs cada campaña, jugando en cuatro ediciones de las Finales con el tricampeonato. Sólo los Lakers de Mikan (en Minneapolis), Boston Celtics de Russell y los Bulls de Jordan alcanzaron ese nivel de éxito.
En la temporada de 1999-00, cuando ganaron el primero de sus tres títulos, Shaq (29.7 PPJ) y Kobe (22.5 PPJ) cargaron al equipo a un récord de 67-15, el mejor de la franquicia desde el 69-13 de la histórica campaña de 1971-72, con Jerry West y Wilt Chamberlain y Gail Goodrich. O’Neal ganó el único premio de MVP de fase regular esa temporada, y se llevó con el primero de sus tres premios de MVP de las Finales.
Para 2000-01, Kobe aumentó su promedió a 28.5 puntos (con 6 rebotes y 5 asistencias por juego), mientras que Shaq cifró 28.7 PPJ, 12.7 RPJ y 2.8 bloqueos. El avance de esa edición de los Lakers en la postemporada, cuando solo perdieron un juego (15-1) rumbo al campeonato, es considerado uno de los más dominantes en la historia de la NBA.
Una campaña más tarde, Shaq (27.2 PPJ) y Kobe (25.2 PPJ) y sus compañeros tuvieron que esforzarse al máximo para ganar la final del Oeste en siete juegos contra los Kings (¿recuerdan a Robert Horry?), antes de barrer a los Nets en las Finales.
Desafortunadamente, para 2003-04 esta historia tocó fondo. El divorcio era inminente, y la química se deterioró por completo —y en vitrina para todo el mundo— al perder las Finales ante los Pistons. El caso de agresión sexual de Kobe en un hotel de Colorado marcó el inicio de la temporada y lo siguió el resto del camino, con el proceso judicial acaparando las portadas.
Un mes después de perder las Finales, en un momento que marcaría el paso de la franquicia rumbo al futuro, los Lakers optaron por quedarse con Kobe y cambiaron a Shaq al Miami Heat.
En total, entre las temporadas 1996-97 y 2003-04, O’Neal y Bryant se combinaron para 15 selecciones All-NBA, 8 selecciones al Equipo Defensivo y 13 apariciones en el Juego de Estrellas.
"No van a encontrar otro dúo como el de Shaquille O'Neal y yo nunca más. Hubo otros mejores como el de Scottie Pippen y Michael Jordan, pero nunca encontrarán un dúo con dos personalidades tan dominantes" Kobe Bryant
Tras su paso por Lakers, O’Neal ayudó al Heat a ganar el campeonato en 2006, antes de cerrar su carrera con los Suns, Cavaliers y Celtics. Fue exaltado al Salón de la Fama en el 2016 como uno de los jugadores más dominantes en la historia de la NBA.
Por su parte, Kobe tardó más que Shaq en volver a levantar el trofeo de campeón, pero una vez juntó fuerzas con el español Pau Gasol, volvió a encontrar la gloria. De 2007 a 2010, Kobe y los Lakers jugaron en tres Finales, ganando títulos consecutivos tras perder ante los Celtics en 2007-08. Eventualmente se convirtió en el líder histórico de la franquicia en puntos, juegos, minutos y canastos, entre otros, para consolidar su lugar en el ‘Mount Rushmore’ de la franquicia más glamorosa de la NBA.