Para el novato de los New Orleans Pelicans, Zion Williamson, es hora de pasar página a la próxima temporada y concentrarse en mejorar, su juego y su cuerpo.
"Hablaré con mis entrenadores y veré qué necesito mejorar desde su punto de vista", dijo Williamson el jueves por la mañana. "Hablaré también con mis entrenadores de desarrollo para ver qué necesito mejorar desde su punto de vista. Simplemente trabaje en cada parte de mi juego y trabajar para que mi cuerpo esté donde debe estar".
Cuando se le preguntó dónde sentía que su cuerpo tiene que estar, Williamson dijo: "Esa es una conversación que tendré con mi equipo. Nos sentaremos, veremos qué necesitan que haga mejor y luego puedo darte una mejor respuesta a esa pregunta”.
La temporada 2019-20 fue un asunto de altibajos para Williamson, quien fue descartado para el juego final de la temporada contra Orlando Magic el jueves. Se lesionó al comenzar la temporada, comenzó a encontrar su equilibrio y ritmo antes de la pausa y luego se encontró nuevamente en una restricción de minutos en la burbuja de la NBA en Orlando, Florida.
El peso de Williamson, 285 libras, ha sido un tema de discusión desde que estuvo en Duke en su única temporada universitaria. Una vez que regresó a la burbuja de una emergencia médica familiar y 13 días fuera de las actividades de baloncesto, su peso y acondicionamiento volvieron a estar al frente de la conversación.
"Todos tienen derecho a tener su propia opinión", comentó Williamson. "Pero voy a enfocarme en las opiniones de las personas más cercanas a mí y mi equipo y partiré de ahí".
En 24 juegos, Williamson promedió 22.5 puntos, 6.3 rebotes y 2.1 asistencias mientras disparaba al 58.3% desde el campo y acertaba 6 de 14 desde el 3 puntos, aunque cuatro de esos triples llegaron en su debut contra San Antonio Spurs en enero. Según ESPN Stats & Information, Williamson es el segundo novato en la historia de la NBA en promediar 20 puntos por juego mientras dispara al menos 55% desde el campo, uniéndose a Shaquille O'Neal (1992-93).
Aún así, fue difícil para Williamson encontrar un ritmo, ya que se perdió los primeros 43 juegos de la temporada después de la cirugía para reparar un menisco desgarrado en su rodilla derecha. También pasó por restricciones en sus primeros juegos antes de comenzar a encontrar su ritmo antes de la pausa.
"Hubo algunos momentos difíciles en los que estaba tratando de conseguir ritmo", indicó Williamson. "Eso es parte del juego y parte de la recuperación de una lesión. Pero ya sabes, siento que los entrenadores y el personal de entrenamiento lo manejaron muy bien. Solo poder jugar un minuto en un juego de la NBA, estoy agradecido por eso".
Los Pelicans no llegaron a los playoffs, pero Williamson dijo que esta temporada puede ser un "punto de partida" para la franquicia.
"Creo que todavía podríamos sufrir algunos golpes, pero siento que la química va a ser mucho mejor", dijo. "Si seguimos construyendo eso y nos divertimos con ello, creo que estaremos bien ... Creo que nuestro futuro es brillante. Pero tenemos que trabajar para eso. Eso es todo lo que puedo decir al respecto".