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LIDOM: ¿Han afectado las decisiones de Fernando Tatis a las Estrellas en la Serie Final?

El dirigente del equipo verde ha sido criticado por algunas movidas que expertos y fanáticos entienden pueden costarle el campeonato al conjunto.

Las Estrellas Orientales se encuentran enfrentando una posible eliminación luego de perder el cuarto juego de la Serie Final de la campaña 2022-23 de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM). Con una desventaja de dos partidos el conjunto verde no tiene más espacio para cometer errores y cada entrada del quinto partido será vital para las pretensiones de campeonato del combinado.

El equipo se ha metido en problemas, principalmente, por el bajo rendimiento ofensivo y una defensa que ha cometido ocho errores en cuatro partidos, con varios de estos convirtiéndose en carreras para los Tigres del Licey. Sin embargo, son muchos los que tienen el criterio de que las decisiones de Fernando Tatis a lo largo de la Serie Final son, cuando menos, cuestionables, y algunas de estas pudiesen estar afectando la forma en que han jugado durante la final.

Yendo partido a partido, ESPN Digital realiza un análisis de las decisiones más cuestionadas del dirigente de las Estrellas Orientales, tratando de establecer si estas en algún modo han contribuido con las tres derrotas que ha sufrido su equipo.

JUEGO 1

En la parte alta de la cuarta entrada y con el equipo ganando cuatro carreras por dos, las Estrellas estaban golpeando fuertemente al estelar lanzador de los Tigres, César Valdez. En la entrada, los dos primeros bateadores lograron embasarse y de la nada, desde la cueva verde se mandó una señal de toque de pelota a José Briseño, quien ejecutó el mismo y la jugada terminó con un out en tercera base frente al corredor Lewin Díaz.

Jugando como visitante y buscando abrir el marcador dicha jugada es sumamente cuestionable y más en momentos en los que buscas establecer el dominio de tu ofensiva, sin embargo, la misma no tuvo mayores resultados.

Otra decisión criticada fue la de retirar al abridor Andy Otero con apenas 4.1 entradas de labor y 61 lanzamientos. El panameño había dominado los bates azules, tolerando solo dos hits y una base por bolas, así como seis ponches.

Luego de la salida de Otero (el abridor de las Estrellas que más lejos ha llegado en la Serie Final), Tatis utilizó a seis relevistas diferentes para completar 4.2 entradas.

JUEGO 3

El tercer partido terminó con victoria de los Tigres luego de anotar una carrera en la cuarta entrada y de que las Estrellas no pudieran ripostar en todo el encuentro. Fernando Tatis abrió el encuentro con Domingo Robles, quien solo trabajó por 3.2 inings y luego fue sustituido por Román Méndez, quien lanzó un tercio de entrada. Tatis llamó entonces al lanzador mexicano Marcelo Martínez quien completó el juego tirando cuatro entradas en blanco.

Al dirigente se le cuestionó sobre por qué no utilizar a Martínez como abridor en ese juego y posteriormente, para qué utilizarlo en la instancia en que lo hizo, si el jugador perfectamente pudo abrir el cuarto encuentro, tomando en cuenta la debilidad de la rotación abridora de las Estrellas.

JUEGO 4

Con el cuarto partido sucedió algo similar que con el tercer encuentro. Tatis escogió a Edwin Uceta como abridor, quien solo se mantuvo por cuatro entradas en el montículo, luego de tolerar dos anotaciones frente al Licey.

El capataz trajo entonces a Phillips Valdez, quien se esperaba fuese el abridor del quinto encuentro, ya que ha fungido en tal rol en el pasado. El pitcher solamente trabajó por espacio de dos tercios de entrada en los que permitió una carrera. Las Estrellas terminaron utilizando a cinco relevistas más, además de Valdez para completar el juego.

El resultado de eso es que, para el quinto juego, las Estrellas tendrán que recurrir a Andy Otero con cuatro días de descanso en un juego de eliminación.

CONCLUSIÓN

Hasta el momento, las decisiones de Tatis por sí mismas, no le han costado partidos a las Estrellas Orientales. Sin embargo, el manejo del cuerpo de relevo sí ha estado por debajo, lo cual, sumado a una pobre ofensiva (.205/.261/.303) y a una defensa errática, han desayudado al equipo.