El tres veces Lanzador del Año en la pelota invernal dominicana está en medio de su peor campaña en años, pero su última salida es una señal de que todavía se puede convertir en un factor importante en las aspiraciones de los Tigres.
César Valdez ha tenido un año para el olvido en la temporada 2023-24 de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM). El lanzador más dominante de los últimos años se he encontrado en una posición de vulnerabilidad que no se veía desde sus primeras campañas en el circuito dominicano, lo que llevó a muchos a preguntarse, durante un tramo de lo que va de temporada, si su dominante etapa junto a los Tigres del Licey había llegado a su fin.
El “Hombre de las Cinco Letras” tiene en estos momentos una efectividad de 3.86, su más alta desde la temporada 2016 (3.67), así como un ERA+ de 101, su más bajo desde la mencionada temporada. Ha ponchado a 21 bateadores, su menor cantidad desde 2013 (sin contar la temporada recortada de 2020) y su promedio de hits y bases por bolas por entrada lanzada (WHIP) es de 1.31, lo que empata el segundo peor promedio de su carrera en la pelota invernal dominicana (2010). A esto debemos sumarle un pitcheo independiente de defensa (FIP) de 3.13, su más alto desde 2013.
Sin embargo, la última salida de Valdez pareció un paso correcto para rectificar lo que ha sido un año complicado. En su más reciente salida, la cual fue contra Leones del Escogido, uno de los equipos que más dolores de cabeza le ha dado en las últimas temporadas, pudo mantenerse en el montículo por seis entradas en blanco en las que únicamente toleró tres hits. Por mucho, su mejor salida del año.
No es un misterio que los lanzadores abridores de Tigres del Licey han tenido problemas durante gran parte de la temporada, a pesar de que tienen la segunda efectividad colectiva más baja como rotación con la tercera mayor cantidad de entradas lanzadas (3.87 en 158.1 entradas). Sin embargo, solo tres de las victorias del equipo en 38 partidos se le han acreditado al grupo de abridores.
En el caso de Valdez, su principal problema es que su lanzamiento principal, el cambio de velocidad, el cual utiliza por encima del 50 por ciento de las veces, ha sido castigado. Con la reducción del uso de otros rompientes como su curva, Valdez ha quedado expuesto debido a los ajustes que han realizado los bateadores para esperar el lanzamiento y castigarlo, especialmente cuando el movimiento es hacia afuera de la zona de strike. En su más reciente aparición, Valdez tuvo una mezcla de lanzamientos más fluida, lo que le permitió tener su salida más dominante del año.
Si Valdez puede regresar a una versión más parecida a lo que hemos visto en los últimos años, especialmente si se toma en cuenta la posición en que se encuentran los Tigres en estos momentos, el serpentinero tiene todas las posibilidades de convertirse nuevamente en una de las fortalezas del equipo.