MIAMI -- El cubano mexicano Randy Arozarena, la estrella de México que jugará mañana lunes la semifinal contra Japón del Clásico Mundial de Béisbol, aseguró que hoy apoyará a la selección de Cuba que enfrenta a las 7:00 pm, tiempo del Este, a la poderosa escuadra de Estados Unidos por un boleto a la final del torneo.
"Me voy de fanático con Cuba. Que ganen, que ganen para encontrarlos en la final (entonces hizo la seña de cortar la cabeza)", dijo Arozarena en una charla con los medios, al apartarse unos instantes de la práctica de su escuadra en el loan Depot Park, ubicado en el corazón de La Pequeña Habana.
Arozarena, de 27 años, se ha convertido en el líder de la selección azteca no solo con su bateo consistente y jugadas defensivas espectaculares, sino por su carisma. Su mánager, Benji Gil, dijo sobre él: "tiene una personalidad infecciosa, es un estrella, es un personaje, es como el 'Chavo del 8' del béisbol de México. Es el personaje, creo, preferido de todo México y de todos los mexicanos en la actualidad (...)".
A propósito, un fildeo en el jardín izquierdo de Randy también fue clave en el triunfo (5-4) de cuartos de final sobre Puerto Rico, victoria que le permitió a México hacer historia clasificándose a semifinales por primera vez en cinco ediciones del evento.
"Quisiera enfrentar a Cuba en la final. Ojalá que ganen, por eso los voy a apoyar", comentó el jugador que lleva de 17-8, con seis extrabases (1HR y 5 2B), 9 remolques y 7 anotadas en el torneo . "Los voy a apoyar para enfrentarlos en la final después que le gane a Japón".
Ante el cuestionamiento sobre si creyó que Cuba llegaría tan lejos, el jugador de los Tampa Bay Rays indicó "No, no, no, ni ellos mismos saben cómo pasaron de grupo, pero así es el béisbol. Han ganado los partidos importantes y van a discutir con Estados Unidos".
Sobre si mantiene relaciones con los peloteros de la selección cubana, Arozarena explicó que conoce al relevista Liván Moileno desde que tenían nueve años. También jugó internacionalmente con Yoan Moncada y Luis Robert en categorías inferiores. "Sí, tengo relaciones con ellos".
Acerca de la hipotética posibilidad de jugar en el futuro con Cuba, el pelotero fue categórico: "con Cuba no voy a jugar". Reiteró que se siente bendecido por la oportunidad que le dio México de jugar en el torneo y por las "cosas lindas que están pasando con el equipo".
Arozarena escapó de Cuba en 2015, llegó a México donde jugó por varias temporadas y tiene una hija mexicana. "México me recibió como a un hijo. Por eso fue que le pedí a la afición y al Presidente que me permitieran ser ciudadano mexicano para representar al país en el Clásico Mundial de Béisbol. Hoy tengo esta posibilidad, esta oportunidad y me siento agradecido, dijo recientemente.