En la temporada regular el pitcheo cargó en sus espaldas a los Tigres, pero el margen de error es muy estrecho para que los bates azules desaparezcan en el Round Robin
La constante es que durante los dos primeros partidos ante las Estrellas Orientales, los Tigres del Licey batean .290 y han anotado 15 de las 21 carreras que tienen durante la postemporada, pero ante los demás equipos la ofensiva “brilla” por su ausencia.
En los primeros seis partidos del Round Robin el equipo azul tiene el promedio de bateo y el slugging más bajo entre los equipos en la pelea con .200 y .565 respectivamente, siendo el único equipo que ha conectado un solo cuadrangular (que llegó a través del bate de René Pinto, seleccionado en el Draft de Reingreso) y solo cinco extra bases (el HR de Pinto, tres dobletes y un triple).
De los jugadores regulares, solo Sergio Alcantará (.316) batea por encima de .300 y solo Emilio Bonifacio se acerca con .287, siendo la producción de carrera la principal deficiencia de los Tigres cuando se completa un tercio del Todos Contra Todos.
Muchos de estos promedios mejoraron después del partido ante las Estrellas, pero antes de la victoria ante los verdes el equipo apenas bateaba .178 y solo había anotado 14 carreras en cinco encuentros, a pesar de haber dejado 12 corredores en base.
Yermín Mercedes, que ha estado en varias ocasiones como tercero en el orden ofensivo, solo batea para .238 y ha remolcado tres carreras en 21 turnos al bate.
También se suma el caso de Jorge Bonifacio, que ha perdido protagonismo a la ofensiva y fue relegado a 7mo bate, ya que en 13 apariciones en el plato todavía no ha conectado imparable.
Y llama la atención también el caso de Peter O’Brien, un jugador seleccionado en el Draft de Reingreso para aportar ofensiva, no ha rendido como se esperaba, con 5 ponches en 9 turnos al bate, y no ha podido ganarse un puesto en la alineación felina.
Los casos de Ramón Laureano y Nomar Mazara, dos hombres que están llamados a ser los que lleven la voz cantante a la ofensiva, se complican ya que el primero no lució bien en su pasado juego previo a la pausa de Año Nuevo ponchándose en 4 ocasiones y ahora fuera por protocolos Covid-19, y el último solo tiene un slugging de .267 y salió en la noche del lunes por problemas en la espalda baja.
Aunque de momento la excelente labor del cuerpo de lanzadores de los Tigres le ha mantenido en la pelea, siendo los mejores a la fecha en promedio de carreras limpias permitidas con 2.42, la ofensiva azul debe despertar para poder seguir en la competencia por un boleto a la Serie Final, tomando en cuenta las bajas que están sufriendo los equipos debido a los protocolos de Covid-19.