El lanzador dominicano, quien se encuentra apenas en la segunda temporada de su carrera de Grandes Ligas, es el cuarto quisqueyano suspendido por uso de sustancias en 2022.
Por cuarta ocasión en menos de dos meses de campaña, un pelotero dominicano ha sido suspendido por utilizar una sustancia prohibida y con esto violar el protocolo de sustancias para mejorar el rendimiento de Grandes Ligas.
De acuerdo con MLB, el lanzador J.C. Mejía de Milwaukee Brewers resultó positivo a estanozolol, un tipo de esteroide anabólico. Al tratarse de la primera violación al protocolo antes mencionado por parte de Mejía en su carrera, Grandes Ligas ha decidido suspenderlo por 80 partidos.
Mejía se encuentra en su segundo año de carrera en MLB y el primero junto a Milwaukee. Este año solamente había lanzado en dos partidos y trabajado a lo largo de 2.1 entradas de labor, donde toleró seis carreras limpias, lo que se traduce en una efectividad de 23.14. Había ponchado a un bateador y otorgado cinco transferencias.
Mejía es el cuarto dominicano que ha violado el protocolo en 2022, uniéndose a Danny Santana, Richard Rodríguez (ambos dieron positivo a boldedona, otro tipo de esteroide anabólico) y a Pedro Severino (compañero de equipo de Mejía), quien dio positivo a clomifeno, una sustancia utilizada en hombres en tratamiento para fertilidad.
De acuerdo con estadísticas ofrecidas por la oficina del Comisionado de Grandes Ligas, desde 2005 a la fecha, el 10.3 por ciento de los peloteros dominicanos han sido suspendidos (67 jugadores en 17 años) por uso de sustancias prohibidas han sido dominicanos. Dos de ese grupo fallaron el protocolo en tres ocasiones y cinco lo hicieron en dos oportunidades. Dicho número representa el 43 por ciento de todos los suspendidos desde que el protocolo entrara en vigor, el porcentaje más alto entre todas las nacionalidades.
El dato se ve aún peor cuando se establece que desde 2005, los dominicanos representan entre el 10 y el 11 por ciento de los jugadores que han llegado a Grandes Ligas, mientras que quienes están en segundo lugar con 34 por ciento, los estadounidenses, representan entre el 76 y 79 por ciento de los jugadores que han debutado desde entonces.
En los 17 años que tiene el protocolo de sustancias siendo implementado, solo en 2008 y 2014 no hubo al menos un dominicano suspendido. Dichas suspensiones han representado una pérdida aproximada de 103.55 millones de dólares para los peloteros quisqueyanos.