Jaime García tuvo una noche de ensueño en el Dodger Stadium, mientras que Marco Estrada sigue sin encontrar la senda del triunfo. Es así, lo bueno y lo malo de la semana para los mexicanos en las Grandes Ligas.
Ganarle a los Dodgers de Los Ángeles en Chavez Ravine, quitarle el invicto a Álex Wood y además, conectar un grand slam, no es cosa fácil. Sin embargo, García lo consiguió el pasado viernes, cuando los Bravos de Atlanta apabullaron 12-3 a la novena californiana.
El tamaulipeco sacudió los envíos de Wood y bateó un cuadrangular con las bases llenas, siendo apenas el segundo pitcher mexicano en lograr esta hazaña. García igualó a Enrique Romo, quien lo hizo en 1980 vistiendo la casaca de los Piratas de Pittsburgh.
Además, Jaime tuvo una buena salida en la lomita ante los poderosos bates de los Dodgers. El zurdo obtuvo su cuarta victoria, lanzando por espacio de siete entradas, le conectaron siete imparables, recibió tres carreras, ponchó a cuatro enemigos y dejó su efectividad en 4.30; sin embargo, mantiene un récord perdedor (4-7).
En el otro lado se encuentra Estrada, de los Azulejos de Toronto, quien sufrió su séptima derrota de la campaña. El sonorense apenas pudo completar cuatro entradas y dos tercios, donde recibió seis hits y cinco carreras por parte de los Indios de Cleveland.
Con ello el mexicano, está por cumplir dos meses sin conseguir una victoria. La última fue el 27 de mayo, cuando logró ganar a los Rangers de Texas.
Para García fue su adiós con los Bravos, ya que el lunes fue cambiado a los Mellizos de Minnesota, por lo que habrá que ver como lo acomodan en la rotación. Estrada tendrá su próxima salida el miércoles al enfrentar a los Atléticos de Oakland.