TORONTO - Dos días después de que se negó a hablar con los reporteros inmediatamente después de lo que llamó el "juego más difícil de mi carrera profesional en los jardines", el jugador de los New York Yankees, Clint Frazier, dijo que no se arrepiente de haber evitado las cámaras y esquivando preguntas sobre la serie de errores defensivos que cometió esa noche.
"No, no me arrepiento. Y para ser justos, no creo que le deba una explicación a nadie porque no es una regla que tenga que hablar", indicó Frazier, quien esquivaba una serie de temas diferentes mientras hablaba con los periodistas justo antes del inicio de la serie de los Yankees contra los Toronto Blue Jays.
La Sección 7 de los lineamientos de los medios de comunicación de la temporada regular de la Asociación de Peloteros de grandes ligas (MLBPA) reza: "Es muy importante para nuestro juego que TODOS los jugadores estén disponibles para los medios por períodos razonables y es responsabilidad del jugador cooperar".
La reticencia de Frazier a ser entrevistado se produjo después de la derrota, 8-5, de Yankees del domingo por la noche en casa ante los Boston Red Sox.
Casi una hora después de que terminó el juego, y apenas unos minutos antes de las 11:30 p.m., hora programada para la salida del autobús de los Yankees desde el estadio para tomar un vuelo a Toronto, un portavoz del equipo anunció a los reporteros que Frazier no hablaría.
A menudo afable y regularmente disponible en las noches en las que conecta importantes hits o jonrones, Frazier se sintió avergonzado por su desempeño en el campo el domingo. Lamentó haber escuchado por primera vez el enojo de los fanáticos en las gradas del Yankee Stadium por sus problemas defensivos.
Esos errores incluyeron una conexión rodada que pasó a su lado y llegó a la pared del jardín derecho, el anotador le achacó el error y los Red Sox marcaron una carrera. También tuvo problemas para medir un elevado cerca de él, lo que lo llevó a lanzarse sin éxito en busca de la bola. Otra pelota voladora que probablemente debería haber atrapado cayó junto a la línea del jardín derecho y resultó en un triple.
"Las jugadas fueron lo que fueron. Fui un desastre", subrayó Frazier el martes, antes de pegar un jonrón de dos carreras en la cuarta entrada que puso a los Yankees al frente ante los Blue Jays. "Perdimos el juego por mí culpa. Todos sabían lo que hice mal, y eso no hizo venir abajo".
Al igual que el domingo, los Yankees también terminaron perdiendo el martes, 4-3. Disponible después de esta última derrota, Frazier se dirigió a los periodistas durante 31 segundos. Respondió dos preguntas, luego terminó la sesión luego de una larga e incómoda pausa que vino después de la segunda interrogante.
Entre los dos únicos cuestionamientos que terminó respondiendo, a Frazier se le preguntó si se sentía reivindicado por el cuadrangular, dado el drama que se había desarrollado alrededor de él en los últimos dos días.
Él sonrió y dijo sucintamente: "Se sintió bien".
El mánager de los Yankees, Aaron Boone, dijo que el jonrón fue un buen indicador del enfoque de Frazier a pesar de todo lo que ya ha experimentado esta semana.
"Fue bueno verlo, con todo lo que ha estado sucediendo durante los últimos días, concentrarse y tener buenos turnos al bate", dijo Boone.
Aunque se negó a hablar con el colectivo de reporteros en el clubhouse el domingo por la noche, Frazier sí habló en exclusiva con ESPN un par de horas después de la partida del estadio de los Yankees.
"He estado trabajando muy duro todos los días con [el entrenador de los jardines] Reggie [Willits] antes de que comience la práctica de bateo, y pese a lo que ha estado sucediendo durante el juego, todavía confío en poder cambiar esto pronto, comentó Frazier a ESPN. "Es difícil ser la causa de las carreras contrarias y responsable de no alcanzar una posible victoria, especialmente cuando juegas en casa contra Boston. Esas cosas siguen sucediendo y no deberían, y reconozco todo eso con todo el trabajo inicial que hago antes de los juegos".
La reacción de los fanáticos de los Yankees a ese comentario fue principalmente diversa en las redes sociales. Algunos se alegraron de que finalmente, aunque un par de horas más tarde, hablara sobre su deseo de abordar sus errores. Otros pensaron que era demasiado tarde.
Boone, entre muchos otros entrenadores, asesores y compañeros de equipo, ha hablado en privado con Frazier sobre su juego y sobre evitar a los medios de comunicación.
"Hablamos un poco [el martes] sobre ciertas cosas y expectativas y cosas así, pero lo mantendré así", apuntó Boone.
Como dijo Frazier el martes, "conocía a la gente con la que debería haber hablado, lo hice, y ahí es donde fui. No sentí que necesitaba pararme frente a todos y explicarme".
Aun así, su manager cree que enfrentar a los reporteros, después de los buenos y malos tiempos, es de suma importancia para sus jugadores.
"Parte de ser un jugador de Grandes Ligas, y ciertamente parte de jugar aquí", remarcó Boone. "Queremos que nuestros jugadores siempre respondan cuando juegas un papel específico en un juego de pelota. Eso es parte de ser un profesional, ser un jugador de grandes ligas y ser un New York Yankee.
"Esas son las cosas que forman parte del proceso de crecimiento que atravesamos con muchos de nuestros muchachos".
Además de hablar sobre rechazar la oportunidad de la entrevista de los medios de comunicación del domingo, y su pobre juego defensivo que lo impulsó, Frazier también se disculpó por haber dejado a sus compañeros de equipo esa noche. Mientras permaneció alejado de la parte del clubhouse que los reporteros pueden ocupar, a sus compañeros de equipo se les pidió que discutieran su juego.
"Habrá días en que las cosas parecen que no van a tu manera. Siempre parece que te están bateando hacia ti la pelota", dijo el jardinero central Aaron Hicks. "Ese es solo un momento en el que aprendes con el tiempo que tienes que ralentizar el juego. Conoce las situaciones en que se desarrolla, lo que podría suceder antes de que empiece el juego".
Frazier se mostró arrepentido el martes por haber puesto a sus compañeros en una posición tan incómoda.
"No quiero que tengan que hablar por mí, pero también quiero estar en la misma página que todos los que están allí", señaló Frazier. "Debí haber estado parado frente a mi casillero".
Inesperadamente, el jardinero de 24 años de edad, quien ha ganado tantos titulares en los medios por su elección diaria de calzado como lo ha hecho por sus 11 cuadrangulares esta temporada, también dijo que sentía que la cobertura a su alrededor ha sido algo sensacionalista.
Específicamente, Frazier citó los problemas que tuvo con las historias que se escribieron en temporadas anteriores sobre que su cabello era demasiado largo y no estaba a la altura del código de los Yankees. Y también hizo referencia a las preguntas que escuchó de algunas emisoras la temporada pasada que se preguntaban cuánto tiempo pasaría alejado del juego después de sufrir una conmoción cerebral durante el entrenamiento de primavera.
"Desde que me intercambiaron aquí, han salido algunas historias que no deberían haber salido", apuntó Frazier. "Y es difícil, porque la forma en que las personas me perciben no es lo que creo que realmente soy. No siento que haya sido justo a veces, y no debo una disculpa por no hablar".
"Sé que no encajo en la forma en que se encuentran algunos de los Yankees actuales y pasados, y quizás por eso me resulte un poco más difícil navegar todos los días, y estoy tratando de ser yo mismo aquí. Y a veces siento que la gente tiene un problema conmigo solo por ser yo mismo. Ha sido difícil, ha sido difícil. Mi vida entera, siempre he sido diferente y he luchado para encajar porque la gente me percibe de cierta manera. Lo fue cuando era más joven, lo único que sentía que me mantenía relevante era el béisbol".