NEW YORK -- Las revisiones a los pitchers comenzaron el lunes, una semana después de que Rob Manfred, comisionado de Grandes Ligas (MLB), anunció medidas enérgicas contra el uso de sustancias ilegales para el mejor agarre de las pelotas.
¿Cómo va el asunto hasta ahora? La respuesta depende de a quién se le pregunte.
Aunque los jugadores han ofrecido varias opiniones, muchos han sido expresivos y han demostrado su molestia en sus citas con la prensa y en sus actitudes en el campo, un hombre no se ha preocupado por las reacciones y está igual de determinado que hace una semana.
Ese hombre es el que está a cargo de todo.
De hecho, en una entrevista con The Athletic esta semana, el comisionado expresó satisfacción con los primeros resultados… o la falta de.
“Mi visión es que los primeros dos días han ido muy bien. No hemos tenido expulsiones (por sustancias ilegales)”, dijo Manfred en la entrevista. “Los jugadores en general han sido extremadamente cooperativos, las inspecciones se han dado rápidamente y entre innings. Francamente, los datos sugieren que estamos progresando en estos problemas (la velocidad de los giros) que nos hizo dar este esfuerzo en primer lugar”.
Al mismo tiempo, Manfred, consciente de la reacción en ambas ligas, se da cuenta de que hay trabajo por delante.
“El martes, Joe Girardi, manager de los Philadelphia Phillies, le pidió a los umpires que revisaran a Max Scherzer, abridor de los Washington Nationals, por sustancias pegajosas. Los Phillies sospecharon que Scherzer, quien se tocó regularmente su pelo sudado, como tradicionalmente lo hace, hacía algo que había que revisar.
“Fue sospechoso en mi opinión”, dijo Girardi.
Esto fue algo que molestó a Scherzer. Para la tercera revisión que le hicieron, el pitcher ya se había enojado y lanzó su guante al piso, se desabrochó el cinturón y dijo, “No tengo nada”, repetidamente.
“Entiendo que el incidente en Philadelphia fue menos que ideal, pero fue un incidente y esperamos que continuemos, como hasta ahora la vasta mayoría de casos, sin esa clase de incidentes”, dijo Manfred.
Mientras los peloteros, Scherzer entre ellos, han convertido sus sesiones con los medios en una oportunidad para criticar los protocolos, Manfred mantiene su postura y está firme en que la comunicación desde la oficina del comisionado ha sido eficiente y efectiva.
“Fuimos realmente transparentes desde el inicio del año de que este era un problema para nosotros y que las cosas necesitaban cambiar. Por eso recopilábamos información. En marzo, fuimos claros en el memorándum que mandamos que si las cosas no cambiaban, íbamos a tomar medidas disciplinarias”, recalcó el comisionado. “En las juntas de dueños hubo mucha publicidad alrededor del hecho de que las cosas no habían cambiado. De hecho, habían empeorado.
“Simplemente no veo ningún secreto sobre a dónde va este tema y sé que ubo muchas oportunidades para tener opiniones en el proceso”, agregó.
El miércoles, Zack Britton, relevista de los New York Yankees, junto con Scherzer, ambos miembros del subcomité ejecutivo de la asociación de jugadores, pidió que las revisiones de los umpires en el campo de Grandes Ligas se reemplazaran con monitores que inspeccionen a los pitchers en los clubhouses, dugouts y bullpens.
“Si soy un niño que va al juego y le pregunto a mi papá, ‘Oye, ¿Qué sucede? ¿Por qué los están revisando?’, ¿qué va a decir el papá? ‘Bueno, creen que todos hacen trampa’”, cuestionó Britton. “O sea, ¿queremos que de eso se trate este juego, que asumamos que estás haciendo trampa? Es una mala imagen”.
Britton no está solo en esa idea, pues los actores en el campo examinan la situación a largo plazo. Mike Matheny, manager de los Kansas City Royals, advirtió a los rivales que si actúan como Girardi y le piden a los umpires a revisar a los pitchers de los Royals, sería una provocación para su equipo.
Manfred dijo estar consciente de todo y sigue abierto a más recomendaciones. Cuando se le preguntó sobre los planes a largo plazo, el comisionado dijo tener confianza, pero no fue lejos en la entrevista.
“No me gusta poner los pies dentro de la arena. Apenas tenemos dos días (de revisiones). Simplemente no tengo suficiente información para decir si esta medida es rígida o va a cambiar”, recalcó Manfred.
Ese proceso, sin embargo, podría cambiar conforme más jugadores se expresen sobre las revisiones.
“Las ópticas son absolutamente vergonzosas para nuestro deporte y no quiero despertar y leer sobre nuestro deporte en la mañana”, dijo Britton. “Hay mejores formas de hacerlo, pero se necesita más que yo o los jugadores lo digan. Se necesita que las Grandes Ligas analicen y determinen dónde podemos reforzar reglas, pero no de la forma en que lo están haciendo”.
Claro, hay potencial, especialmente con la presencia del beisbol en las redes sociales, de que algunos episodios en el campo dañen la imagen del beisbol. Eso debería ser una preocupación en los clubhouses y en la oficina del comisionado.
El martes, el mexicano Sergio Romo, relevista de los Oakland Athletics, fue revisado por los umpires luego de lanzar en la séptima entrada. El veterano anzador derecho azotó su cinturón al piso y se bajó sus pantalones, lo que provocó dudas sobre si las cadenas de televisión deberían limitar la cobertura de las revisiones.
“Intentamos crear un plan que fuera… lo más discreto posible dados los aspectos prácticos del deporte y la necesidad de que camine el juego”, dijo Manfred. “Creímos que las revisiones entre entradas era una buena forma de disminuirlas (pero) quizá no sea la mejor palabra (que se pueda usar). No creo que prácticamente podamos decir a los socios de televisión no cubrir algo que sucede en el campo”, dijo Manfred.
Algunos pitchers, por ejemplo, Gerrit Cole, as de los Yankees, han sido francos sobre la visibilidad de Manfred en este tema. Luego de su salida de la semana pasada, Cole imploró a Grandes Ligas que hablaran con él y los demás pitchers, quienes deben tomar la pelota y encontrar maneras de mantenerse al día con el sistema.
Los medios también juegan su papel en esto. ¿Estará Manfred abierto y disponible a hablar sobre estos temas conforme el sistema avanza?
Manfred está consciente de las preguntas y desea que toda la industria del beisbol sepa que no se va a ocultar.
“Cada año desde que he sido comisionado, con excepción del año pasado, he estado al menos dos veces disponible por año”, recordó Manfred. “Espero volver a mi rutina regular este año.
“No me he negado a hablar de este tema. Cuando la gente llama, respondo”, concluyó.
AP contribuyó a este reporte.