El equipo de la ciudad de Boston no encuentra la consistencia en su juego, mientras sigue sufriendo derrotas que los mantienen comprometidos en la tabla de posiciones del este de la Liga Americana
Boston Red Sox volvió a caer derrotado de forma aplastante frente a Tampa Bay Rays, para perder el séptimo de sus últimos diez partidos, agravando su situación y sus esperanzas de volver a liderar la división este de la Liga Americana. El equipo toleró ocho carreras en la jornada del jueves, siendo esta la sexta ocasión en diez partidos en que su contrincante alcanza por lo menos dicha cantidad de anotaciones.
Los Red Sox tienen carencias claras que no fueron resueltas durante la fecha límite de cambios. No tienen producción ofensiva consistente de sus últimos tres bateadores de la alineación (sean quienes sean). Del mismo modo, no han tenido un inicialista que les provea balance entre bateo y defensa, siendo Bobby Dalbec quien más tiempo ha pasado ahí, pero no ha demostrado tener una ofensiva de Grandes Ligas.
Chaim Bloom, gerente del equipo, se mantuvo indicando que los Red Sox estaban abiertos a cualquier tipo de negocio, incluso a superar el tope salarial para 2021, de ser necesario. Los únicos movimientos que terminó realizando fueron por el relevista Hansel Robles, quien llegó desde Minnesota Twins y Kyle Schwarber, desde Washington Nationals.
En el último caso, la esperanza es que el jardinero y uno de los bates más calientes de MLB antes de su lesión, pueda regresar con el mismo poder y encima de ello, pueda jugar primera base (posición que únicamente ocupó una vez en el 2017), para ayudar a Red Sox en una de sus áreas más sensibles.
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— Corte4 (@corte4) May 9, 2021
Siendo todavía más positivos, la esperanza se ha apoderado de Boston con el regreso de su abridor estrella, Chris Sale, quien lanzará por primera vez en cerca de dos años, luego de ser operado de su codo y perderse buena parte de 2019, así como todo el 2020.
El espigado zurdo fue parte esencial del campeonato de 2018 para los Red Sox y en sus tres temporadas con el equipo, ha logrado una efectividad de 3.03 en 519.2 entradas de trabajo.
Ciertamente, tanto Schwarber como Sale son dos jugadores con potencial de ayudar inmediatamente a Boston, pero la realidad es que ambos no son suficientes para corregir los problemas que atacan al equipo en su peor momento del año.
La incapacidad del cuerpo de relevo de Boston para preservar ventajas durante las últimas semanas es su principal debilidad y eso es algo con lo que ninguno de los dos jugadores puede ayudar. Del mismo modo, la imposibilidad de que los abridores alcancen más de cinco entradas de labor es un punto que Sale podría corregir más adelante en el año, pero viniendo de una cirugía de codo y con lo visto en sus salidas de rehabilitación, iniciará el año de manera limitada, además, es solo uno de cinco lanzadores en una rotación.
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— Worcester Red Sox (@WooSox) August 8, 2021
Schwarber ayudará a traer corredores en posición de anotar, en lo cual ha fallado la alineación de Boston y su incorporación, obligará a que algunos bateadores se muevan de posición dentro de la misma, cosa que ayuda de entrada, pero no resuelve por completo el problema de la cantidad de corredores dejados en los senderos por parte de los patirrojos.
En resumidas cuentas, Boston tiene tantos problemas juntos que Kyle Schwarber y Chris Sale resultarán como una especie de parche. La mentalidad general del equipo debe cambiar si quieren tener algún tipo de oportunidad de recuperar el camino perdido en la segunda mitad del año.