HOUSTON - Jose Urquidy dijo que estaba calmado, enfocado, listo y optimista para abrir el Juego 2 de la Serie Mundial. Y el pítcher mexicano de los Houston Astros cumplió.
Urquidy trabajó por espacio de cinco sólidas entradas, que tampoco fueron las más contundentes, pero suficientes para darle oportunidad a su equipo de ganar 7-2 el miércoles por la noche y empatar la Serie Mundial 1-1, cuando se trasladarán a Atlanta a partir del viernes.
El mexicano permitió seis imparables, pero sólo dos carreras, que debieron ser sólo una, porque la segunda resultó de poner al receptor de los Atlanta Braves Travis d'Arnaud en posición de anotar con un wild pitch.
"Me sentí bien, tranquilo y seguro de que podía sacar outs", dijo Urquidy. "Estaba muy enfocado en lanzar strikes y atacar a los bateadores todo el tiempo en esa zona de strike".
Cierto que estuvo en la zona de strike. Ponchó siete veces a los Braves, que representa la segunda mayor cantidad en la historia de su franquicia en partido del Clásico de Otoño.
También entró de manera contundente a la historia del béisbol mexicano, al convertirse en el primer pitcher de su país que gana partidos en múltiples Series Mundiales y el quinto pitcher en general en las últimas 20 temporadas que gana sus primeras dos aperturas en ese tipo de partidos, sin permitir más de dos carreras.
"Significa mucho. No sabía que era el primer mexicano que ganaba partidos en dos Series Mundiales como abridor", comentó el mazatleco. "Pero me siento muy orgulloso de hacer historia para mi país, de representar bien a México y jugar para los Astros".
"Esto es lo que uno sueña desde que comencé a jugar béisbol en mi país cuando era niño", agregó el pelotero de 26 años. "También tengo que agradecer que juego para un muy buen equipo que me ha dado la oportunidad de estar siempre en playoffs y estar ya en mi segunda Serie Mundial".
Urquidy también sintió la confianza desde temprano en el partido de que su ofensiva soltó su artillería.
José Altuve anotó en la primera entrada con sacrificio de Alex Bregman. Para cuando Urquidy tomó la pelota en el tercer capítulo, su equipo ya le había dado tres carreras de ventaja, inmediatamente después de que D'Arnaud le había conectado jonrón.
Después, el abridor de los Braves Max Fried cerró la puerta para los Astros. Retiró 10 en fila, antes regalar pasaporte a Yordan Álvarez, quien anotó la quinta con producción de Yuli Gurriel en la sexta entrada, Y el propio Altuve cerró la cuenta con cuadrangular, su 22 de por vida en postemporada Grandes Ligas.
"Jugar con ellos, con José Altuve, es un honor y privilegio", dijo Urquidy. "Es un jugador que tiene mucha experiencia en Grandes Ligas. Es muy motivante por la manera en que nos habla, la energía que tiene y nos transmite. Y muy agradecido de tener un compañero como él, que es un jugador ejemplar. Todo lo que sale de él tratamos de absorverlo".
Urquidy dijo que si tiene otra oportunidad de abrir partido en esta Serie Mundial, el manager Dusty Baker sabe que cuenta con él como agradecimiento por la confianza.
"Sé qué tan grande es el trabajo que tengo", dijo Urquidy. "Pero estoy más emocionado y eso me quita los nervios un poco. Honestamente, para eso he trabajado toda mi vida".
Los Astros entrenarán y atenderán prensa el jueves por la tarde en su Minute Maid Park antes de viajar a Atlanta, donde se jugará el tercer partido de la Serie Mundial. Luis Garcia será el abridor de Houston y enfrentará a Ian Anderson, por Atlanta.