BOSTON -- Las decisiones del manager Alex Cora esta postemporada han salido a pedir de boca y no hay partido que haya sido mejor evidencia de ello que la victoria de los Medias Rojas de Boston por 4-2 sobre los Dodgers de Los Ángeles en el Juego 2 de la Serie Mundial.
Cora tuvo plena confianza en que David Price sería el abridor del segundo partido y Price supo cumplir con creces.
El zurdo ha pasado de ser un lanzador que era la comidilla de los medios por no tener una sola victoria como abridor en postemporada a conseguir dos de forma consecutiva. Su primer triunfo envió a los Medias Rojas al Clásico de Otoño y su más reciente actuación les dio una cómoda ventaja de 2-0 en el Clásico de Otoño.
Price, como hizo ante Houston en su última salida, tuvo una salida de calidad en la que trabajó seis entradas y permitió dos carreras en seis hits. Los Medias Rojas no han perdido un partido en el que Price haya estado en la lomita desde la Serie de Campeonato.
“Personalmente, me siento muy orgulloso de él, muy feliz por él. Ya no habrá preguntas en los entrenamientos primaverales sobre (lo que ha hecho) David Price en octubre”, afirmó Cora. “Le ganó a los Astros en Houston; le ganó a los Dodgers aquí, en Fenway Park. Me alegro, porque se lo merece. Es alguien que trabaja, se preocupa por sus compañeros y es uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas”.
Cora decidió quedarse con Price después de una cuarta entrada de alto estrés, pero el zurdo limitó el daño a dos carreras, que le dieron ventaja parcial a Dodgers por 2-1. El zurdo salió de nuevo en la quinta entrada y en adelante se combinó con el bullpen para blanquear a los Dodgers los últimos cinco innings.
La otra decisión de Cora destacó por su osadía al utilizar al abridor Nathan Eovaldi, por segunda noche consecutiva, desde el bullpen.
Después de las sólidas seis entradas de Price, Cora le entregó la píldora a Joe Kelly, quien continuó su excepcional desempeño en postemporada. En la octava, Cora decidió acudir de nuevo a Eovaldi, en vez de valerse de la fórmula ganadora que le funcionó toda la campaña: utilizar a Matt Barnes o a Ryan Brasier como preparadores para Craig Kimbrel.
Aunque muchos cuestionaron la decisión, Eovaldi volvió a deslumbrar al retirar en orden a los Dodgers con apenas 13 lanzamientos. Kimbrel hizo lo propio, al parecer liberado de los problemas de control que lo llevaron a permitir por lo menos una anotación en cuatro partidos consecutivos por primera vez en su carrera y los angelinos no tuvieron ni una sola oportunidad de orquestar una remontada.
Cora fue aún más allá, sin garantizar en ningún momento que Eovaldi asumiría de nuevo su rol como abridor cuando la serie se reanude en Dodger Stadium el viernes.
“Ya veremos. Rick Porcello será el abridor del tercer juego. Nunca se sabe”, dijo piloto puertorriqueño sobre si Eovaldi abriría el cuarto partido. “Como he dicho todo el tiempo, todos están disponibles todos los días. Si existe la posibilidad de cerrar la puerta, lo usaremos.
“Quizá Nate (Nathan Eovaldi) será el abridor del cuarto juego, quizá no, pero Nate podría entrar a lanzar la octava entrada nuevamente. Si tenemos la oportunidad de irnos arriba 3-0 combinándolo a él en el montículo con Craig (Kimbrel), lo haremos y ya veremos qué sucede para el cuarto juego”, agregó. “Esa es la belleza de los Playoffs. Es divertido, porque trazas un plan de 162 juegos y les das descanso a tus jugadores y los cuidas, pero, ahora, mantendremos siempre el pie en el acelerador y pase lo que ese día, bregaremos con ello”, indicó Cora.
Así ha sido la postemporada del manager boricua, sin errores de juicio que quizá muchos esperaban de un dirigente novato en sus primera experiencia en Playoffs, pero Cora es consciente de que una ventaja de 2-0 en la Serie Mundial ante un equipo como los Dodgers no ha decidido nada.
Sin embargo, la realidad estadística dice que los Dodgers tienen la espalda contra la pared. En las 38 veces anteriores en que un equipo ganó sus primeros dos encuentros en casa para tomar ventaja de 2-0, ese equipo ha ganado la Serie Mundial en 31 ocasiones, equivalente al 82 por ciento, incluidas cada una de las últimas 15 ocurrencias.
“Al menos sabemos que si las cosas no nos van bien en Los Ángeles, volveremos (a Fenway Park). Eso es bueno. Jugamos dos buenos juegos. Hoy, uno muy difícil. Ellos lanzaron bien, tuvimos buenos turnos al bat, lanzamos muy bien, David estuvo increíble y luego, el bullpen hizo lo que ha hecho todo octubre y ahora estamos arriba 2-0. Eso es todo”, finalizo Cora.