El jugador de Arizona Diamondbacks se ha transformado en uno de los jugadores insignia de una franquicia que ha dejado ir a sus principales estrellasKetel Marte es uno de los peloteros dominicanos más productivos y consistentes de los que nadie habla en la actualidad. El jugador de múltiples posiciones ha tenido una buena, pero discreta carrera junto a Arizona Diamondbacks, debido al mercado, a las estrellas con las que ha coincidido y por supuesto, al mal rendimiento de la franquicia en los últimos años. Pocos son los que recuerdan que hace apenas dos temporadas, durante el año 2019, Marte quedó como cuarto en la carrera por el premio de Jugador Más Valioso del "Viejo Circuito", luego de la que hasta el momento ha sido su mejor campaña en "Las Mayores". Sin embargo, el valor del pelotero ha sido reivindicado en cierta medida con una extensión contractual de cinco años y 76 millones de dólares (junto a dos opciones de equipo para 2027 y 2028). Los Diamondbacks hicieron oficial la firma de la extensión contractual durante la tarde del martes, una vez que el dominicano pasó los exámenes físicos que estaban pendientes cuando salió a la luz el reporte. Esto lo coloca en un selecto grupo de seis dominicanos que alcanzarán, por lo menos, los 15 millones de dólares en salario durante la campaña 2022.  Quien no ha estado al pendiente de la carrea de Marte, puede preguntarse qué ha hecho para merecer semejante extensión de contrato. Inicialmente, ha tenido sus tres mejores temporadas de manera consecutiva en MLB (sin contar la temporada recortada de 2020, donde también tuvo un buen año). Es un bateador con promedio de .295 en su carrera de siete años en MLB, junto a un OPS de .853, 70 cuadrangulares, 286 remolcadas y 349 anotadas. En 2019, su mejor campaña hasta el momento, sobrepasó la marca de los 30 jonrones por primera vez y recibió su única invitación al Juego de Estrellas. Adicionalmente, a pesar de desempeñarse la mayor parte del tiempo como jardinero central, tiene la capacidad de jugar en la intermedia (posición natural) y en el campocorto, otorgando profundidad a la alineación de los Diamondbacks. Esto quiere decir que no solamente ha aportado de manera positiva a la ofensiva del equipo, sino que también puede impactar el juego con su guante. En resumidas cuentas, la extensión contractual de Marte es más que merecida en todos los niveles. A esto hay que sumarle el bajo nivel competitivo de los Diamondbacks, cuyo último año de récord positivo fue 2019 (85-77), pero no aparecen en postemporada desde 2017. Con una pobre historia de postemporada (salvo 2001) y sin que el equipo tenga estrellas del nivel de Paul Goldschmidt (2011-2018), hace sentido que busquen retener a uno de los peloteros más talentosos que han podido conseguir en sus 24 temporadas de existencia. Si se combinan estos tres factores, es evidente que los Diamondbacks estaban en la obligación de retener a alguien que hasta el momento es la cara de su franquicia, por encima de peloteros que ya vieron sus mejores años pasar, como el lanzador Madison Bumgarner.
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