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La ofensiva de Juan Soto finalmente aparece

El estelar jardinero dominicano busca revertir la peor primera mitad de temporada de su carrera en las Grandes Ligas.

Decir que Juan Soto ha estado bateando por debajo de las expectativas en el 2022 es, en términos generales, un eufemismo que no da la correcta noción de qué ha pasado con la ofensiva de quien es considerado el mejor bateador de la actualidad en Grandes Ligas. Ni siquiera en la temporada recortada por el COVID-19 que afectó a tantos bateadores y en al cual Soto perdió múltiples partidos debido a la enfermedad, tuvo números tan bajos como los sostenidos hasta el momento.

En 83 partidos disputados en 2022, el dominicano batea para un promedio de .239 con un porcentaje de embasarse (OBP) de .392 y un slugging (SLG) de .463, buenos para un OPS de .855 con 16 jonrones y 36 remolcadas. Obviamente, muchos se preguntan si finalmente los lanzadores han descifrado a Soto, pero siendo el béisbol tan particular y necesitando hacerse tantos ajustes a lo largo de la temporada, también es de esperarse que en algún punto sus números mejoren.

Ese punto aparentemente ha llegado y tal como ocurrió en 2021, cuando la mejor parte de la temporada de Soto llegó antes del Juego de Estrellas de MLB, el bateador nuevamente ha entrado en ritmo.

A pesar de que solo ha disputado siete partidos (teniendo 24 apariciones al plato), Soto ha elevado de manera importante sus números ofensivos. En julio ostenta un promedio de bateo de .471 (ocho hits en 17 turnos oficiales), su OBP es de .625 y su SLG de .882, lo que en consecuencia se traduce en un OPS de 1.507. Todos estos números son un importante contraste a lo ocurrido en junio, donde solo bateó para .195 con OPS de.772, el peor mes de su carrera.

Estadísticamente, lo más importante que ha hecho Soto es colocar la pelota mejor para alcanzar más bases. Su promedio de bateo en bolas puestas en juego es de .546 en julio, cuando el mes anterior fue de .188. En solo siete partidos lleva 15 bases totales alcanzadas, poco menos de la mitad de las que tuvo en junio o entre marzo y abril. Sin embargo, lo más importante es que hasta el momento ha mantenido su capacidad de negociar bases por bolas, departamento en que por segundo año consecutivo es líder de MLB (70).

La tendencia de mejorar considerablemente en la segunda mitad de la temporada es algo que se ha visto en el pasado con “La Fiera”, pero jamás luego de una mitad tan pobre como la de este año. A pesar de que la muestra de partidos es pequeña, para los Nationals debe ser un alivio contar con la productividad de su estrella nuevamente.