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David Ortiz revela el impacto de su familia en el camino a Cooperstown

El ‘Big Papi’ confesó a ESPN Digital que su padre fue la persona clave que evitó renunciara al béisbol

La familia siempre tiene un impacto directo en el desarrollo tanto personal como profesional de una persona, y mucho más cuando se habla de un inmortal del Salón de la Fama.

En una entrevista exclusiva con Enrique Rojas de ESPN, David Ortiz, el más reciente jugador en ser exaltado a Cooperstown, manifestó la influencia de sus progenitores en su carrera como beisbolista.

Mi papá, mi mamá y Dios”, fue la respuesta sin dudar de Ortiz al ser cuestionado sobre las personas más importantes en su formación, que culmina con la ceremonia de este domingo en Cooperstown.

“Mi mamá que en paz descanse fue una mujer batalladora, una mujer que daba lo que no tuviera porque sus hijos se superaran. Dios me la quitó hace 20 años, Dios tenía mejores planes con ella. Eso lo entendemos, a Dios nunca le reclamo nada”, expresó con la emoción a flor de piel el ex jugador dominicano.

Ángela Rosa Arias, madre del ‘Big Papi’, falleció el primero de enero de 2002 en un accidente automovilístico. En 2016, en una entrevista con el periódico dominicano HOY, el padre de David calificó el hecho como “la peor noticia de su vida”.

Precisamente Leo Ortiz, su padre, fue una figura importante en lo que David confesó fue un momento clave en su carrera.

“Mi papá está un poco enfermo, pero está ahí conmigo. Ese es que me ha enseñado a mi todo. Ese es que ha estado conmigo en las buenas, en las malas y en las peores. Siempre ha estado ahí batallando”, expresa Ortiz. “Que dicho sea de paso cuando Minnesota me baja para Triple A yo quería dejar la pelota. Saliendo del clubhouse con el primero que me encontré fue mi papá. Si ese tipo no está ahí, la historia mía habría sido diferente. Porque Dios me puso a papi ahí para eso. El hizo que yo fuera al otro día al play”.

“Yo de verdad no quería (jugar), estaba demasiado frustrado con la pelota en Minnesota y mi papá me dijo no, ¿Cómo va a ser? ¿Vas a jugar con mi comida, muchacho?”, finalizó con una sonrisa en su rostro el próximo inmortal de Cooperstown.