El relevista de Pittsburgh es el segundo quisqueyano en aparecer por primera vez en Grandes Ligas en el inicio de la temporada 2023.
José Hernández quizás sea un nombre que no muchos conozcan en el béisbol, pero su historia de vida demuestra que todo el que tiene la oportunidad de convertirse en un atleta profesional tiene un camino diferente. El nativo de Puerto Plata, quien mide seis pies y tres pulgadas, no inició sus caminos en el deporte con el béisbol. De hecho, más allá de jugar vitilla o pelota en las calles de su provincia natal, el sueño de Hernández era el de convertirse en un jugador de baloncesto.
Hernández es amante del correr y de saltar, lo que quizás le ayudó a transformarse en un jugador de béisbol, a pesar de no perseguir ese sueño en inicio, lo cual reconoció Ben Cherington, gerente general de Pittsburgh Pirates, al momento en que el equipo lo seleccionó en el Draft de Regla 5 desde Los Angeles Dodgers.
“Dado el atleticismo (de Hernández), creemos que hay más ahí. Estamos emocionados de trabajar con él”, señaló el directivo a la prensa en su momento.
El dominicano tuvo una primavera sólida con los Pirates y la lesión de su compatriota Jarlin García abrió la posibilidad de que él se convirtiera en el único zurdo en el cuerpo de relevistas del conjunto. El lanzador tomó lo aprendió con los Dodgers en 2022 para dar un paso por adelante en su carrera.
“(Trabajar en) Mi mentalidad fue la cosa más importante que aprendí el año pasado. Como hacer crecer la mente junto con el cuerpo para ser un buen jugador de béisbol, un pelotero de alto nivel”, señaló Hernández.
Dicha mentalidad le permitió a Hernández convertirse durante la jornada del sábado en el segundo dominicano que debuta en la campaña 2023, detrás del también relevista Carlos Vargas (Arizona Diamondbacks) y en el 886 en toda la historia de las Grandes Ligas.
“Estuve esperando esta oportunidad durante toda mi vida. Tengo que darlo todo y asegurarme de sacar lo más que pueda de la misma”, dijo Hernández durante los entrenamientos primaverales.
En su primera aparición en las Grandes Ligas, el dominicano tiró una entrada en blanco, aunque permitió un hit.
Desde jugar baloncesto en las calles de Puerto Plata, al norte de la República Dominicana, hasta llegar a la “Gran Carpa”, la historia de Hernández pudiese ser una de las más interesantes de la temporada 2023.
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