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Las lesiones, el peor enemigo de Eloy Jiménez y White Sox

ST. PETERSBURG, Florida -- Las lesiones han impedido al jardinero dominicano Eloy Jiménez desplegar todo su talento, impactando directamente en las aspiraciones de los Chicago White Sox de saltar de nivel y pelear por el campeonato de las Grandes Ligas (MLB).

Jiménez pegó sus primeros dos jonrones de la temporada y empujó tres carreras en la barrida 3-0 que sufrió Chicago ante los Tampa Bay Rays en el Tropicana Field el fin de semana. El quisqueyano extendió a seis juegos su racha con hit, elevando su porcentaje de bateo, todavía en un bajo .208.

El jardinero y bateador designado llevaba de 20-4 con dos dobles en los primeros cinco juegos del año, antes de lesionarse la corva izquierda regresando a la primera base. Estuvo fuera de acción entre el 4 y el 13 de abril, pero pegó al menos un imparable en siete de nueve encuentros desde que regresó.

Batear nunca ha sido difícil para Jiménez, quien, sin embargo, ha confrontado problemas para mantenerse en el campo consistentemente durante su carrera.

"Estoy trabajando fuerte [para evitar las lesiones]. Cambié mi dieta y bajé 30 libras, que es un factor muy importante para que me sienta muy bien. Yo sé que con salud puedo hacer muchas cosas", dijo Jiménez a ESPN Digital.

"Es difícil cuando estás lidiando con muchas lesiones. Es más difícil enfocarse. Pero cuando uno entra al terreno tiene que olvidarse de lo que pasó, de otras cosas, y dar lo mejor. Es lo que trato de hacer todos los días", dijo Jiménez, quien batea .273 con 132 extrabases y un OPS de .823 en 1,346 apariciones al plato en las Grandes Ligas.

Jiménez fue firmado por los Chicago Cubs en el 2013, a los 16 años de edad, por un bono de $2.8 millones de dólares que refleja la alta estima que tenía el chico entre los evaluadores de las ligas mayores. Cuatro años más tarde fue cambiado a los White Sox junto al lanzador Dylan Cease y otros dos jugadores de ligas menores por el pitcher colombiano José Quintana.

Antes de jugar su primer encuentro en "The Show", en el 2019, los White Sox firmaron al entonces prospecto número tres del béisbol en un contrato de seis años y $43 millones de dólares, que incluye opciones para 2025-26 que podrían elevar el pacto a ocho temporadas y $78 millones.

Semejante y rara inversión fue producto del talento natural de Jiménez y los grandes números ofensivos que puso (.308 con 192 extrabases y un OPS de .868 en 442 partidos) en las sucursales de Chicago.

En su temporada de debut en MLB, Jiménez jugó en 122 de 162 juegos, bateó .269 con 31 cuadrangulares y quedó cuarto en la votación del Novato del Año de la Liga Americana. Desde entonces, en la temporada recortada por el coronavirus del 2020, en la que apareció en 55 de 60 juegos, ha sido, irónicamente, la más saludable de su carrera.

En el 2021, Jiménez se desgarró el tendón pectoral izquierdo tratando de atrapar una bola en la cerca durante un juego en los entrenamientos primaverales, lo que postergó su regreso a fines de julio. El año pasado sufrió un desgarro en el tendón de la corva de la rodilla derecha y no regresó hasta el 6 de julio.

En su carrera, Jiménez ha aparecido en 330 de 568 juegos, el 52% de los compromisos que disputaron los White Sox.

"Tengo muchas metas, pero la principal es estar saludable. Si juego más de 140 juegos, puedo hacer muchas cosas en este negocio. No estoy diciendo que voy a batear 100 jonrones, pero puedo batear más de 30, que es algo que ya hice", dijo Jiménez.

"En mi opinión, Eloy Jiménez es uno de los mejores bateadores de Grandes Ligas. Si se mantiene saludable es un jugador del Juego de Estrellas", dijo el coach de banca de Chicago, el puertorriqueño Charlie Montoyo.

Las lesiones de Jiménez, y otros integrantes del club, son el mayor obstáculo que han enfrentado los White Sox para hacer que funcione uno de los grupos más talentosos que tienen ambas ligas mayores.

Chicago (7-15), cuya nómina salarial de $184 millones es la número 12 de MLB y la más cara de su división, de acuerdo a Spotrac, que solamente está por encima de los Kansas City Royals (5-17) en el centro del joven circuito.

"Hay cosas que no nos ayudan. La salud es un factor bien grande. Si nosotros no estamos en el terreno, aunque los papeles digan otra cosa, no vamos a competir. La salud ha jugado en contra de nosotros", dijo Jiménez.

Tras una ausencia de 11 años en la postemporada, los White Sox avanzaron en 2020 y 2021, pero no consiguieron pasar de las Series Divisionales. El año pasado jugaron exactamente para .500 (81-81) y se quedaron cortos. En la pausa invernal, nombraron dirigente al cubano Pedro Grifol para tratar de alcanzar la Serie Mundial por primera vez desde el 2005.

El mismo día que Jiménez fue activado, el 3B cubano Yoan Moncada (molestias en la espalda) fue remitido a la lista de lesionados, donde ya estaban el torpedero Tim Anderson (rodilla izquierda), el utility dominicano Hanser Alberto (cuádriceps izquierdo) y los lanzadores Liam Hendriks (linfoma no Hodgkin), Joe Kelly (ingle derecha) y Garrett Crochet (codo izquierdo operado).

La semana pasada, Hendriks, el cerrador del club, anunció en Instagram que ya no tenía cáncer. Publicó varios videos y fotos documentando su tratamiento, con el mensaje: "Cómo empezó VS. Cómo va... REMISIÓN. Es oficial. No tengo cáncer".

"Tenemos tremendo talento, pero ahora mismo tenemos mucha gente está lesionada y cuando eso ocurre es difícil competir", dijo Montoyo, quien era manager de los Toronto Blue Jays antes de unirse a Chicago.

"Cuando Tim Anderson regrese, Moncada regrese, Eloy comience a jugar regularmente, este equipo va a luchar por los playoffs. Con Liam Hendriks y Kelly, este equipo cambiará", agregó el coach.