<
>

¿Qué está ocurriendo con la ofensiva de Julio Rodríguez?

El Novato del Año de la Liga Americana ha tenido un arranque para el olvido con su bate, lo que ha obligado a los Mariners a moverlo hacia distintos puntos de la alineación, sin éxito hasta el momento.

Pocos fanáticos (y jugadores) creen más en cábalas y maldiciones que los que están pendientes del béisbol. La historia de las Grandes Ligas (y los deportes profesionales en general) está escrita en medio de episodios que han sido considerados como supuestas ‘maldiciones’ y una que se puede escuchar con frecuencia es la infame ‘maldición del segundo año’.

La misma supuestamente solo les ocurre a aquellos jugadores que tienen un inicio espectacular de su carrera, ya que alegadamente, en su segundo año, la enorme mayoría no puede mantenerse al nivel de las expectativas creadas en su año anterior. En lo particular, esto pareciera ser más consecuencia de esperar que un deportista profesional supere grandes años que una ‘maldición’ per se, pero quién puede convencer a los fanáticos de lo contrario.

En todo caso, es cierto que muchos peloteros profesionales, luego de un maravilloso inicio de carrera tienen problemas para colocar los mismos números en su segundo año, lo cual parece estar ocurriendo con el Novato del Año de la Liga Americana de 2022, Julio Rodríguez, jardinero de Seattle Mariners.

J-Rod’ ha disputado 40 juegos en la campaña 2023, bateando para promedio de .217 con OPS de .683 y OPS+ de 91. Tiene siete cuadrangulares, lo que puede ser esperanzador para muchos, 20 remolcadas y 26 anotadas, sin embargo, una de sus mejores características fue la capacidad de robar bases, misma que ha sido pobre en la campaña con siete robos en once intentos. Sus cuatro capturas tratando de estafar almohadillas lideran la Liga Americana.

La pregunta es entonces, ¿se trata de la ‘maldición de segundo año’ o Rodríguez está haciendo (o dejando de hacer) algo? La respuesta, evidentemente, es lo segundo.

En su primer año en Las Mayores, Rodríguez vio 1,056 rectas en su contra (50.7 por ciento de lanzamientos vistos) y bateó para promedio de .317 con un slugging (SLG) de .557 frente a este tipo de lanzamientos. Este año, en 379 rectas que ha visto (55 por ciento), su promedio se ha desplomado por completo hasta .205 con SLG de .321. Esto demuestra que el dominicano no ha podido castigar de forma consistente los lanzamientos de alta velocidad.

Lo mismo se ve contra lanzamientos rompientes y cambios de velocidad, pero en el caso de estos últimos, ha abanicado el 45.2 por ciento de sus swings en 2023, frente a solo el 33.1 por ciento de 2022.

Otro asunto importante es que Rodríguez está halando los lanzamientos hacia su banda mucho menos que en 2022 y sus batazos terminan con mayor frecuencia en la banda contraria. De 23.2 contactos que terminaron yéndose hacia el jardín derecho en 2022, el número ha aumentado hasta 33.6 por ciento en 2023. Adicionalmente, el porciento de contactos débiles ha pasado de 2.5 en la pasada campaña a 4.4 en lo que va de la actual. En cuanto a otros porcentajes, relacionados a perseguir lanzamientos fuera de la zona, los mismos se mantienen con ligeras variaciones de año a año.

Por lo pronto, Rodríguez tiene que ajustar su swing para poder atacar los distintos tipos de bolas rápidas a los que ha probado ser débil en 2023 si quiere recuperar niveles parecidos a los de 2022.

Recuerda que puedes seguir toda la acción de las Grandes Ligas, desde América Latina, a través de STAR+.