Las circunstancias pedían a gritos una reevaluación, pero el manager de Los Ángeles Dodgers, Dave Roberts, no lo consideró así. Clayton Kershaw hará su próxima apertura en el Juego 4 si la Serie Divisional llega hasta ahí.
LOS ÁNGELES -- Las circunstancias pedían a gritos una reevaluación, pero el manager de Los Ángeles Dodgers, Dave Roberts, no lo consideró así. Clayton Kershaw había tenido el peor comienzo de su ilustre carrera, luego de una racha de dos meses en la que estuvo claramente limitado por un hombro izquierdo reacio a recuperarse, pero Roberts no se desvió de su plan.
Kershaw, dijo Roberts el sábado por la noche, y luego lo reiteró el domingo por la mañana, hará, sin cambios, su próxima apertura programada contra los Arizona Diamondbacks en el Juego, 4 el jueves, si es que esta Serie Divisional de la Liga Nacional llega hasta ahí.
"Para lograr lo que queremos este año", dijo Roberts, "necesitaremos que Clayton Kershaw inicie los juegos de beisbol".
Y ahí radica la vulnerabilidad de estos Dodgers, un equipo con 100 victorias que está lejos de ser un gigante debido a la incertidumbre en toda su rotación abridora.
Los Dodgers llegaron a esta postemporada buscando compensar una deficiencia flagrante con algo poco convencional, utilizando abridores y abridores que fungieran como puente y una gran dosis de relevistas de alto nivel para lograr victorias en octubre. Es un plan volátil nacido de la necesidad, pero su éxito dependió de que Kershaw proporcionara de cuatro a cinco entradas de calidad en sus días de apertura. Es por eso que los resultados de su salida del Juego 1, el sábado por la noche, (seis carreras permitidas y un out registrado, convirtiéndose en apenas el cuarto lanzador abridor en la historia de la postemporada con tal línea) fueron tan preocupantes.
Kershaw es el único hombre que queda de la rotación inicial de la temporada de los Dodgers. Dustin May y Tony Gonsolin se sometieron a cirugías que pusieron fin a su temporada; Noah Syndergaard luchó mucho antes de ser canjeado; Walker Buehler no regresó a tiempo de su segunda cirugía Tommy John para ayudar al equipo; Julio Urías tomó licencia administrativa por acusaciones de presunta violencia doméstica; y los objetivos de mitad de temporada de Justin Verlander y Eduardo Rodríguez fracasaron.
Los Dodgers sabían que Kershaw estaría limitado en la postemporada, pero esperaban que fuera efectivo. A su regreso de un período de seis semanas en lista de lesionados, a principios de agosto, espaciaron las aperturas de Kershaw y las acortaron a aproximadamente cinco entradas a la vez. Cumplió con esas limitaciones, registrando una efectividad inferior a 3.00, a pesar de una bola rápida que en su mayoría registró alrededor de 88 mph.
Eso pensaron los Dodgers, que sería suficiente para un cuerpo de lanzadores que exigiría mucho de un cuarteto de novatos que incluye a Bobby Miller, Ryan Pepiot, Emmet Sheehan y Michael Grove.
Ahora, Dodgers no saben qué esperar de su lanzador más exitoso.
Kershaw enfatizó el sábado que sus problemas en el Juego 1 no estaban relacionados con su salud. "Simplemente una mala salida", dijo. Roberts notó que repertorio de Kershaw estaba relativamente afinado; las 17 rectas de Kershaw fueron de 90 a 91 mph. Es una fuente de optimismo, pero, también, considerando el daño que le ha causado una ofensiva excesivamente agresiva, es un motivo de preocupación.
"Creo que es justo", dijo Roberts cuando se le preguntó si es más preocupante que Kershaw haya tenido problemas a pesar de un aumento en la velocidad. "Todavía apostaría a que las cosas sean buenas, en lugar de que las cosas vayan a mal y no sean claras. Así que ahora es cómo atacamos a estos muchachos. Es un juego de ajustes. Realmente lo es. Sigo defendiendo el hecho de que está sano, jugó mal y ahora sólo tenemos que hacer mejores lanzamientos".
Los Dodgers han sido tan celebrados por su destreza en la temporada regular como reprendidos por sus deficiencias en la postemporada, en particular, sus salidas en la Serie Divisional a manos de los Washington Nationals en 2019 y los San Diego Padres en 2022. A pesar de su estatus como una de las franquicias más exitosas de esta era, han sido criticados por no cumplir con las expectativas en octubre, una etiqueta que ha seguido a Kershaw durante la mayor parte de su carrera. Pero las circunstancias son muy diferentes ahora. Los Dodgers están notablemente escasos de personal y Kershaw, de 35 años, aparentemente no está bien de salud.
Un cazatalentos veterano que observó a Kershaw lanzar con frecuencia en la recta final dijo que su repertorio estuvo "alrededor de una tercera oportunidad" durante los últimos dos meses de la temporada regular. Las métricas lo respaldan. Stuff+ califica las características de los lanzamientos teniendo en cuenta la velocidad, la velocidad de giro, el movimiento y el punto en que suelta la pelota, entre otros aspectos, siendo 100 el promedio de la liga. El Stuff+ de Kershaw de 2021 a 2022 fue 110. De abril a julio de esta temporada, fue 108. De agosto a septiembre, bajó a 83. En otras palabras, un 17 por ciento debajo del promedio de la liga.
El sábado, combinó esos números con rectas cortadas al centro y una sensación extraña para sus lanzamientos rompientes.
Dijo el cazatalentos: "Un repertorio disminuido con una mala ubicación es una mala combinación".
Miller, el derecho de 24 años con repertorio eléctrico pero sin experiencia previa en postemporada, tomará la pelota frente al contendiente al Cy Young, Zac Gallen, en el Juego 2, desde el Dodger Stadium el lunes por la noche. Roberts dijo que "ni siquiera podría sentarse aquí y decirles cómo será el Juego 3", aunque un equipo entre Pepiot y Lance Lynn en dos tercios del mismo, se destaca como una posibilidad.
Después de eso, si los Dodgers ganan al menos una vez, volverá a ser Kershaw.
No tienen muchas opciones.
"Hay ciertas personas que te traen aquí y que tienen que ayudarte a cruzar la línea de meta", dijo Roberts, "y eéste es su papel en nuestro club".