Los White Sox van desbocados a firmar la peor temporada en la historia moderna de las grandes ligas.
Con marca de 32-109, los Chicago White Sox no solamente ocupan el fondo de la tabla de lugares de las Grandes Ligas (MLB) en el 2024, sino que además, y más importante, es que restando casi cuatro semanas a la serie regular, están en ruta a quebrar el récord moderno de derrotas del béisbol.
¿Qué tan malos han sido los White Sox este año en relación a los peores equipos de todos los tiempos en la MLB? La respuesta más simple y directa es que han sido muy malos.
Los New York Mets de 1962, en su primera temporada en MLB, terminaron el año con marca de 40-120 (.250), a 60.5 juegos de los San Francisco Giants en la Liga Nacional, mientras que los Detroit Tigers del 2003 tuvieron foja de 43-119 (.265) y quedaron a 47 juegos de los Minnesota Twins en la División Central de la Liga Americana y los Atléticos de Philadelphia (actuales Oakland Athletics) finalizaron con 36-117 y a 54.5 juegos de los Boston Red Sox en el joven circuito.
Chicago derrotó a los Baltimore Orioles el miércoles para quebrar una seguidilla de 12 reveses, que es la tercera más larga que han tenido en el 2024, después de las rachas de 21 juegos del 10 de julio al 5 de agosto y 14 del 22 de mayo al 6 de junio. Los White Sox han tenido récord negativo en cada mes de la temporada, incluyendo 0-3 en marzo, 3-22 en julio y 4-22 en agosto y apenas han ganado 5 de sus últimos 47 partidos.
Desde los Mets de 1965 (50-112) ningún otro conjunto había tenido tres rachas diferentes de 12 o más juegos perdidos en una misma temporada.
Los White Sox ya establecieron la marca de derrotas de la franquicia en una temporada, superando las 106 de 1970, y con 21 compromisos pendientes en su calendario, su proyección actual es para concluir con 37-125, lo que les dejaría solamente detrás de las 134 derrotas (en 154 encuentros) que sufrieron los Spiders de Cleveland en 1899, cuando cerraron el torneo a 84 juegos de los Superbas (ahora Dodgers) de Brooklyn en la Liga Nacional.
El jueves 8 de agosto, la gerencia de los medias pálidas anunció el despido del mánager cubano Pedro Grifol, dos días después de que consiguió detener una racha de 21 reveses. En ese momento, el club exhibía foja de 28-89 (.239) en la temporada y Grifol de 89-190 en año y medio con el puesto.
Pero el movimiento no logró despertar a los habitantes del sur de Chicago. Con el exjardinero Grady Sizemore como dirigente interino, los White Sox solamente han triunfado en cuatro de 24 salidas al campo, para un terrible porcentaje de .167.
El lunes, Baltimore aplastó 13-3 a Chicago y el derecho Chris Flexen cargó con la derrota para fijar su marca a 2-14 en la temporada. Ahora los White Sox han perdido las 20 aperturas de Flexen desde el 8 de mayo, un récord espeluznante, desde 1900.
Los Medias Blancas son últimos en MLB en carreras (431), OPS (.618), extrabases (327) y jonrones (112) y su diferencial de carreras (-303) es el número 17 entre los peores desde 1900.
El primer bateador de Chicago en el liderato de OPS de MLB es Andrew Vaughn (.685), quien ocupa el puesto número 116. Mientras los New York Yankees tienen tres jugadores que se dirigen a superar los 30 jonrones (y Aaron Judge amenaza cruzar la barrera de los 60) y los Orioles a nueve con más de 10 vuelacercas, Vaughn encabeza a Chicago con 16.
El zurdo Garrett Crochet, uno de los lanzadores más destacados de ambas ligas, con efectividad de 3.61 y 188 ponches en 132.0 entradas, solamente ha podido ganar seis juegos y aún así duplica a sus compañeros más cercanos, Jonathan Cannon y Drew Thorpe, quienes han ganado tres veces cada uno.
¿Qué tan malos han sido los White Sox este año? Como dijimos anteriormente: Muy malos.